JAIME PEÑAFIEL
Viernes 31 de diciembre de 2021

ME EQUIVOQUÉ... EN LA FORMA
- No estoy nunca más descontento de los que me critican que cuando lo estoy de mí mismo. La conciencia de un error me entristece. Intentar demostrar que tengo razón sería aceptar que puedo estar equivocado. Equivocarse y, a pesar de ello, otorgar confianza a mi ser interior, es obligación. Ahora bien, si con mi comentario he producido a algunos indignación y al protagonista de mis palabras, sufrimiento, es que me he equivocado.
Aunque la literalidad nunca pretendida de mi comentario, después de leer las declaraciones negacionistas de Miguel Bosé, estaba inspirada más que por sus inadecuadas e impresentables palabras, por el recuerdo de la muerte de mi hermana María de los Ángeles, y la agonía de mi propia vida, que se iba aquel atardecer del 27 de marzo de 2020. Tanto ella como yo infectados de Covid porque aún no existían las vacunas.
Acepto que hay quien, como el protagonista de mis comentarios, tiene bula para calificar de “asesinos, cretinos y criminales” en el programa de Évole. Y lo hace contra quienes, como yo, critican a los que como él están contra las vacunas. Cierto es que en el ejercicio de una libertad, pienso que mal entendida, sin respeto a quienes se están muriendo o se han contagiado en la sexta ola de coronavirus o ven peligrar su vida, no solo en España sino en el mundo entero.
MISE EN SCÈNE REAL
- Todos los reyes, jefes de Estado de los países europeos con monarquía, se han dirigido en la pasada Nochebuena a sus compatriotas con el tradicional mensaje navideño.
La puesta en escena, expresión francesa mise-en-scène, ha sido igual pero diferente en todas ellas según las circunstancias por las que han pasado a lo largo del año. Pero en ninguna casa real se han visto afectadas tan profundamente como en la británica y también en la española por graves turbulencias familiares, protagonizadas por personas muy allegadas a los titulares de sendas coronas: el Rey Juan Carlos en España y el príncipe Felipe de Edimburgo en Inglaterra. Padre el primero del actual Soberano; esposo el segundo de Su Graciosa Majestad.
La reina Isabel, de 94 años, a lo largo de su reinado y en esa noche tan especial se ha rodeado durante el mensaje navideño de las fotografías de sus hijos y nietos distribuidas en el salón, cerca o lejos de ella, según sus sentimientos. Pero este año, el primero tras la muerte de su esposo, el príncipe Felipe, el pasado 9 de noviembre, en la mesa en la que leía su discurso vestida de rojo, solo había una imagen: la del duque de Edimburgo perteneciente a su álbum privado, tomada en Sandringham en 2002. Como joyas: un broche de zafiros, el mismo que llevó en su luna de miel, y su clásico collar de tres vueltas de perlas, a juego con sus pendientes que le regaló su padre el rey Jorge VI cuando cumplió 21 años.
A lo largo de su discurso de... ¡¡¡cinco minutos!!!, tuvo una mención especial a su difunto marido: “Pese al dolor de no tener la compañía de quien fue mi esposo por más de 70 años, mi familia es una fuente de gran felicidad”. También la tuvo para su hijo y heredero el príncipe Carlos y su nieto Guillermo, dejando bien claro quién es quién en la sucesión. Pero no hubo la menor mención ni para su nieto Harry ni para su biznieto Archie, que cumple 2 años, y mucho menos para Meghan. Tampoco para su hijo más amado, el príncipe Andrés, envuelto en los escándalos de pedofilia de Jeffrey Epstein.
Con este mensaje, la reina más reina del mundo ha querido recordar a quienes han fallecido como consecuencia del virus y a los que necesariamente permanecen separados o aislados por la pandemia.
EN ESPAÑA
- El mensaje de Felipe VI, nada que ver con el de la reina Isabel. Ni en el contenido ni en la puesta en escena. Cierto es que había varias fotografías, tantas como tres: una de Leonor y Sofía, junto a otros jóvenes el Día del Medio Ambiente en que plantaron seis árboles en el hayedo de la localidad madrileña de Montejo. Otras dos de Felipe y Letizia con sus hijas en Marivent y otra del Rey en intervenciones en la ONU. También tuvo una concesión o guiño a Cataluña con un cuadro de dudosa calidad del pintor catalán Ràfols-Casamada y dos libros, uno de ellos La Constitución. El otro: Biblioteca Nacional, 300 años haciendo historia. Y, por supuesto, el tradicional árbol navideño, muy parecido al de la reina Isabel, y un belén.
Con respecto a la familia, solo una mención subliminal a su padre, don Juan Carlos, cuando habló de “respetar y cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral”. También cuando recordó varias veces “el legado político de estas últimas cuatro décadas”.
Solo un “pero”, cuando al hablar de la Constitución dijo, con razón, que “ha sido y es la viga maestra que sostiene nuestra convivencia y que merece por ello respeto, reconocimiento y lealtad”. Pero se olvidó, al parecer, del artículo 19 que prohíbe expulsar a ningún ciudadano del territorio nacional y mucho menos prohibir el regreso. No lo digo yo, sino la Carta Magna.
CHSSSSS ••• Lleva razón mi compañero Álvarez cuando escribe, a propósito de la felicitación navideña de los eméritos, que “es una incoherencia tratar de mantener la ficción del inexistente matrimonio” ••• No entiendo la visita a Abu Dabi de la ‘dama del rumor’ o la ‘dama gaya’ como se la denominaba, que no solo es una dificultad para un pronto regreso, sino una humillación más para la todavía esposa. ¿Qué espera para divorciarse ya de una puñetera vez? ••• Ahora resulta que el obrero del fulard es un presunto corrupto o responsable de la corrupción en “la empresa” de la que él es un eterno mandamás. ••• ‘El Roto’, considerado como uno de los humoristas gráficos españoles más importantes, publicaba el pasado 22 de diciembre en El País una viñeta en la que podía verse bajo la cabecera de la revista de mis amores y mis dolores las figuras de José y María el siguiente texto: “Solo falta publicar este divorcio”. ••• Se está imponiendo que los ‘ex’ se reúnan e incluso realicen alguna que otra escapada recordando tiempos mejores. Y ¿compartiendo lo bien que se encuentran separados? ••• Una muestra fiel reflejo de la actual sociedad española: “La ruptura de una pareja ideal”, por un lado; “una ejemplar separación”, por otro y “unos ex muy bien avenidos”. Todos ellos en las páginas de LOC de la pasada semana. ••• Con fecha del 28 de diciembre, el Rey Felipe ha condecorado a Pablo Iglesias. ¿Una inocentada?
SUBE BAJA
RAFAEL AMARGO


▼Pareja artística de Carla Vigo, la sobrina de Letizia, a quien la Fiscalía pide nueve años de cárcel, por un delito de organización criminal, vendiendo drogas en su propio domicilio. El bailaor alega en su defensa que la presencia de ese material en su casa era para alguna que otra “juerguesilla”.
RODOLFO MARTÍN VILLA


▲Ministro del Gobierno de Suárez, a quien la magistrada argentina María Servini decidió procesarle en colaboración con cierta izquierda española por delitos de lesa humanidad. La Cámara Correccional y Criminal Federal de Argentina ha revocado tan disparatada y desvergonzada maniobra judicial.
EVA ORÚE


▲59 años, periodista corresponsal en el Reino Unido, Francia y Rusia de diversos medios españoles, ha sido elegida por el Gremio de Libreros, directora de la Feria del Libro de Madrid, siendo la primera mujer en tal cargo en sustitución de Manuel Gil que lo ha sido durante los últimos cinco años.
BRIGITTE MACRON


▲Primera dama de Francia, de 68 años frente a los 44 de su esposo, ha anunciado que va a demandar a quien ha difundido la canallada de que es una mujer transexual. Según varios medios franceses, el origen de esta infamia que se ha extendido por las redes sociales, está vinculada a la extrema derecha.
EL MUNDO / LOC / 31 DICIEMBRE DE DE 2021