El viudo de Rocío Jurado habla con LOC y no rehuye ninguna cuestión polémica. “En la prisión, la gente estaba encantada conmigo”, desliza. “Y España debe permanecer unida” LAS CICATRICES VITALES DE ORTEGA CANO: “A ROCÍO LA NOTO VIVA”Entre los recuerdos de Rocío Jurado y la promesa de futuro de su hijo José María, José Ortega Cano recopila sus grandes hitos y también sus grandes dramas, desde su paso por la cárcel a los problemas de sus otros hijos. JAVIER NEGRE
“Salí muy fortalecido de la cárcel. No tengo mal recuerdo. Me ayudó la fe”
“Me habría gustado decirle a Rocío muchas cosas, lo enamorado que estaba de ella”
“Veo la Fiesta como el mismo país, nos hace falta un buen gobierno que ilusione a la gente”
“José Fernando quizá sea demasiado bueno. Él ha sido malo consigo mismo”
“La gente joven ya no ve los valores como nosotros. No me coge por sorpresa nada”
“Los programas del corazón van con la forma de vida que llevan los españoles”
MARTES PASADO. La portentosa voz de Rocío Jurado silencia el cantar de los pájaros en una apacible urbanización de la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes. En el exterior de un chalé, un hombre de tez morena agarra un capote y mira a los cuernos del carretón que sostiene un aprendiz de mozo de espadas. “Ey, ey”, le grita este torero con 38 cornadas grabadas en su cuerpo. Cuando se acerca el toro de juguete, el maestro mueve suavemente el capote al ritmo de La más grande. “Ahora te toca a ti. Tienes que torear al compás de la música, despacito, con templanza”, le dice a un joven aspirante a matador de San Sebastián de los Reyes al que da clases de toreo de salón. Por amor al arte. Porque este jubilado sigue llevando a sus 65 años la pasión taurina dentro (el pasado sábado lidio con éxito un sobrero en un homenaje a Dámaso González) y también su amor por Jurado, que falleció en 2006 a consecuencia de un cáncer. “La echo de menos y la noto viva”, confiesa Ortega Cano sosteniendo una de las innumerables imágenes que lleva en su cuello: entre otras, la Virgen del Pilar, Santa Gema o el Cristo de la Buena muerte. El cartagenero le pide a su alumno que ponga en el bluetoothComo las alas al viento. El diestro vuelve a agarrar el capote y a deslizarlo sobre el falso animal. “Ayúdame, ayúdame, Señor a caminar”, canta él. “Me gustan todas las de Rocío, pero esta canción se la hizo un evangelista catalán a Rocío, y no le pidió nada a cambio. Me gusta porque la vida es una constante lucha”, señala.
PREGUNTA.- ¿La siente tan cerca como dice?
RESPUESTA.- Sí, y me ayuda mucho. En los momentos que la he necesitado siempre está. Me escucha.
P.- Cuénteme su momento más especial con ella.
R.- He vivido momentos maravillosos. Era una artista inconmensurable, pero luego era una mujer de la casa, le gustaba mucho cocinar, cuidar a la familia. Yo le decía que era un pavo real, abría las alas y ahí acogía a todos los suyos.
P.- ¿Llora por su ausencia?
R.- Llorar no, pero la tengo en mi mente continuamente y ya no es porque haya sido mi mujer, sino por la clase de persona que fue. Y la echo de menos, pero no solamente yo, sino en mi casa. Mi mujer es una fan de ella y aquí la tenemos presente las 24 horas.
P.- ¿Le hubiese gustado decirle algo antes de que muriese?
R.- Sí. Me habría gustado decirle a Rocío muchas cosas, lo enamorado que estaba de ella, de la persona y de la artista y no me dio tiempo porque su enfermedad fue tan rápido que no me dio lugar a decirle más cosas.
P.- ¿Cuándo sintió que estaba enamorado de ella?
R.- Lo sentí desde el primer día que la vi por la calle Serrano. Ella iba con su madre y yo era un fan de ella. Todo eso mucho antes de conocerla a ella personalmente. Me tiré toda la tarde cerca de ella pero nunca la dije que era muy admirador suyo. Se fue la tarde y no le dije nada, no fui capaz.
P.- Y ambos acabaron la noche de bodas tirados en un colchón en el suelo, ¿no?
R.- Así es. Estábamos de obras en la finca de Sevilla, en Yerbabuena, y no había dado tiempo a amueblarla por dentro. En aquel momento todo era precioso, dormir en el suelo, o en cualquier lado...la cuestión era dormir juntos.
P.- ¿Cuándo veremos inaugurado su museo?
R.- Parece ser que ahora hay una alcalde nuevo y hace días estuve con él y me dio a entender que las cosas iban mejor que otras veces y que había la posibilidad de abrir el museo lo antes posible.
P.- También necesitará el entendimiento de la otra parte, de su hija Rocío Carrasco, ¿no?
R.- Imagino que sí, pero creo que las relaciones son muy buenas y posiblemente en un corto plazo se inaugurará.
P.- Antes de morir, Rocío les pidió que la familia permaneciese unida, una situación que dista de la realidad. ¿Le da pena?
R.- Pues hombre son cosas que pasan, a todo el mundo le pasa eso, no somos los únicos. Las familias están unidas y de alguna manera por cosas que no vamos a entrar ahora mismo pues se separan. Si hubiera estado ella no habría pasado nada de eso.
P.- ¿La echó en falta en el homenaje que le organizaron a Rocío Jurado en junio?
R.- Bueno pues unos están y otros dejan de estar.
P.- ¿Va a ir a ver la obra de teatro que ha preparado ella sobre su madre?
R.- Si pasa por Madrid claro que iré.
P.- ¿Puede haber reconciliación con ella?
R.- Yo creo que sí. Rocío Flores dijo que veía el futuro cercano para unirse con su madre. Me pareció muy bonito.
P.- ¿Entiende que esta joven se haya posicionado del lado de su padre?
R.- Sí y creo que ha sido una elección muy buena para que le defienda en televisión. Yo ahora me llevo muy bien con Antonio, aunque tuvimos alguna desavenencia en la juventud.
José Ortega Cano, con uno de los alumnos a los que imparte clases de toreo en su casa.
El torero ya jubilado invita a LOC a entrar en su casa, cuya puerta está custodiada por un busto de su madre al que no le faltan ni las gafas que ella llevaba. El salón de Ortega Cano es una suerte de museo en honor propio que hace un recorrido por su trayectoria taurina, la cual atesora más de 2.500 corridas, y por sus momentos más especiales: Desde una visita al Papa Juan Pablo II hasta el traje de luces de una de sus tardes más triunfales.
P.- ¿Cómo ve el momento actual de la Fiesta?
R.- Lo veo como el mismo país, nos hace falta un buen gobierno, y un buen grupo de toreros que ilusione a la gente, y que los toros embistan. Cada vez hay más chiquillos que quieren ser toreros.
Un niño de seis años entra en escena engalanado. Es José María, el hijo de José Ortega Cano con Aldón. Ortega Cano besa a su criatura y le acompaña al piano. El niño lleva sólo dos clases con la hija de Miliki y empieza a tocarlo. «Do, re, mi, fa...¡Bien! Vas a ser un gran pianista», le aplaude su padre. Éste le pregunta: «¿Quién es la mejor cantante?». «La tita Rocío», responde el crío.
DOS AMORES
José Ortega Cano y Rocío Jurado, el día de su boda. El torero con su hijo José María, de seis años.
P.- ¿Quiere que sea pianista?
R.- Me gustaría que le gustase la música y el deporte, y que saque adelante una carrera.
P.- ¿Y torero?
R.- Que sea lo que él quiera.
P.- ¿Cómo va el proceso de recuperación de José Fernando?
R.- Lo lleva bien. Hay veces que nos echa mucho en falta, aunque nosotros vamos todas las semanas a verle. Él tiene claro que tiene que salir de ahí pletórico.
P.- Su hija Gloria Camila no ha sido conflictiva. ¿Cómo es posible que sean tan distintos cuando recibieron la misma educación?
R.- Pues no hay diferencias entre ellos. Fíjate si Gloria es una chica linda y trabajadora que José Fernando es casi mejor. Quizá sea demasiado bueno. Él ha sido malo con sí mismo por su forma de ser y ahí tuvo algunos amigos y familiares que no le beneficiaron. Pero bueno, nunca es tarde, ahora está muy bien, él esta estudiando allí. Está muy centrado y ya lleva unos años adaptándose porque donde está es en un centro médico. Allí está por la cosa judicial que hizo inconscientemente.
P.- ¿Le molesta que el ex de su hija, Kiko Jiménez, la ataque en televisión?
R.- Lo de la televisión y todo eso son cosas que están dentro de lo posible, yo no entro en el juego de las televisiones. Además, es que no la veo casi. Estoy en otro mundo. Hombre, si hay algo que le puede afectar a ella... Pero ella ahora ha terminado la relación con Kiko y está estupendamente. No le ha afectado gran cosa.
P.- ¿Pero le molesta ese comportamiento de una persona, a la que trató como un hijo, atacase a Gloria Camila?
R.- Yo lo veo normal, la gente joven ya no ve los valores como nosotros. A mí no me coge por sorpresa nada de esto. Lo tengo superado todo. Ese tema está en manos de mis abogados.
P.- ¿Le gustaría que sus hijos desarrollasen una vida al margen de los programas del corazón ?
R.- Es un mundo que existe, que a la gente le gusta mucho. Esos programas tienen mucha audiencia y va con la forma de vida que llevan los españoles ahora.
P.- ¿Cuál sería su yerno perfecto?
R.- Él que ella elija. Sólo quiero que sea un hombre que le dé felicidad para toda la vida y no sólo para un rato.
P.- Acaba de cumplir un año de matrimonio con Aldón. ¿Cómo lo lleva?
R.- Fenomenal. Ha sido un año que se ha pasado como si fuesen cuatro días.
P.- ¿Cuál ha sido su momento más duro?
R.- Cuando se fue un ser querido al otro mundo. Se puede decir el de mi madre y el de Rocío, las dos personas que más he sentido su ausencia, y un sobrino mío que quería ser torero y que murió con 24 años.
P.- ¿Qué aprendió de su vida entre rejas?
R.- Salí muy fortalecido de la cárcel, no tengo mal recuerdo. Me ayudó la fe y me apoyó mucho toda mi familia, pero especialmente mi mujer. Yo tenía visitas todas las semanas. En la prisión la gente estaba encantada conmigo y estoy agradecido a todo el mundo.
P.- ¿Entiende que los familiares de Carlos Parra, la persona a la que atropelló, sigan criticándole?
R.- La familia está en su derecho de criticar, pero yo estoy bien. Tengo la conciencia bien tranquila.
P.- El independentismo ha hecho arder Barcelona esta semana. ¿Le ha entristecido?
R.- Sí. Espero que se imponga la paz y la armonía porque tengo a mucha gente que quiero allí y España debe permanecer unida.
LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 19 DE OCTUBRE DE 2019
