EL JUEZ GARZON O LA JUSTICIA AL SERVICIO DEL PSOE
EL JUEZ GARZON O LA JUSTICIA AL SERVICIO DEL PSOE
Garzón cobró 1,85 millones por asesorar a un general chavista
El magnate «boliburgués» que hizo los pagos recibió en paralelo 123 millones de Pdvsa. Querían evitar la extradicción por narcotráfico a EE.UU del exjefe de Inteligencia chavista Hugo Carvajal
Ilocad S.L., el despacho del exjuez Baltasar Garzón, facturó a la sociedad panameña Maroil Trading 1.850.000 euros durante la segunda mitad del año 2016, según los documentos a los que ha tenido acceso ABC. La mercantil es una de las empresas del venezolano Wilmer Ruperti, magnate del transporte marítimo y de los medios de comunicación y un destacado «boliburgués», los empresarios que hicieron o incrementaron su fortuna con el chavismo.
Lo llamativo de estos pagos es que responden a un contrato cuyo objeto es elaborar «un informe independiente sobre el origen, desarrollo, consistencia (…) sobre las investigaciones abiertas en Estados Unidos de los casos que afectan a quien fuera director de los servicios de inteligencia de Venezuela, Hugo Carvajal». Estados Unidos reclamaba al general retirado Hugo Carvajal (ver información adjunta) por narcotráfico, entre otros delitos. Actualmente, el exjefe de la inteligencia chavista, que renunció a Maduro y apostó por Guaidó, se encuentra detenido en Madrid, a la espera de que se resuelva la petición de Estados Unidos.
La firma del contrato
El contrato fue suscrito el 17 de junio de 2016 por el propio Wilmer Ruperti, en representación de Maroil Trading Inc., y, el número dos de Garzón, Ricardo Arranz, director de Oficina y responsable del área Civil y Mercantil de Ilocad (International Legal Office for Cooperation & Development).
La «hoja de encargo de servicios jurídicos» no consistía en que Garzón o alguien de su equipo se convirtiera en abogado de Carvajal, sino en diseñar la estrategia de su defensa. El contrato se dividía en cinco bloques que suman 2,95 millones de euros. Solo tres meses después, en septiembre, cuando ya se habían realizado los primeros pagos, la petrolera estatal venezolana, Pdvsa, anunció que adjudicaba a la misma empresa, Maroil Trading Inc, un contrato de 138 millones de dólares, unos 123 millones de euros al cambio actual.
Según la información que publicó Reuters, la adjudicación era para «remover una gran cantidad de coque de petróleo ubicado en uno de sus terminales» (de Pdvsa). «El coque, un producto que resulta de mejorar el crudo pesado de la Faja del Orinoco, se ha acumulado rápidamente en el terminal, ubicado en la costa oriental venezolana, desde que un incendio en el 2009 obligó a detener sus exportaciones», añadía la agencia.
De este modo, en el mismo tiempo –y en plena crisis venezolana– que una empresa de Wilmer Ruperti recibía un contrato millonario de la petrolera estatal, esa misma compañía pagaba a Garzón la estrategia de defensa del exjefe del espionaje chavista.
Como desveló ABC en agosto de 2016, el contrato que ahora publicamos lo negociaron personalmente Garzón y el general Hugo Carvajal a finales de julio de ese año. El exmagistrado viajó a Isla Margarita (Venezuela) para encontrarse con el general chavista, al que Estados Unidos identificaba como uno de los líderes del Cartel de los Soles, el grupo de narcos controlado por el Ejército chavista.
De hecho, Carvajal ya había sido detenido en 2014 por esta reclamación en la isla caribeña de Aruba, de soberanía holandesa, pero cedieron a las presiones que Caracas y pudo escapar.
Según las fuentes consultadas por ABC, el informe de Garzón debía cuestionar los métodos de la DEA y la justicia estadounidense para actuar en estos procesos de narcotráfico, de ahí que el trabajo de Garzón también fuera aplicable al caso de los sobrinos de Nicolás Maduro y su esposa, Cilia Flores. Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas fueron detenidos en Haití por narcotráfico el 10 de noviembre de 2015 en una operación de la agencia antidroga estadounidense. Una corte federal de Nueva York los condenó en el año 2017 a 18 años de cárcel por intentar introducir en Estados Unidos 800 kilogramos de cocaína suministrados por las FARC, la narcoguerrilla colombiana. Además, Ruperti reconoció haber pagado al bufete estadounidense que asumió la defensa de los «narcosobrinos».
En cuanto a la «hoja de encargo de servicios jurídicos» liderados por Baltasar Garzón a cambio de casi tres millones de euros, la partida más lucrativa, 1,7 millones, corresponde a la «investigación y elaboración de Informe Independiente». Le sigue la «conformación de Equipo de Trabajo», cifrada en medio millón de euros. Ilocad también cobraría un fondo para gastos que asciende a 250.000 euros; otros 300.000 eruos –en este caso anuales- por llevar la «estrategia de comunicación»; y 200.000 más por «servicios de Inteligencia e Investigación».
El contrato estipula que «el equipo de trabajo será elegido y formado por Ilocad, a cuyo frente estará su Director», es decir, el exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
Según los documentos consultados por este diario, las cantidades finalmente satisfechas ascendieron a al menos 1.850.000 euros de los casi tres millones presupuestados. La primera factura girada por Ilocad a Maroil Trading data del 20 de junio de 2016 y asciende a 500.000 euros para «formación grupo de trabajo y actividades y fondo de desplazamiento». El 30 de agosto de ese año Ilocad emitió dos facturas más: 1.025.000 euros divididos en «formación grupo trabajo, elaboración informe y estrategia comunicación» y otros 250.000para «formación grupo de trabajo y actividades y fondo de desplazamiento». Por último, el 1 de diciembre de 2016 el bufete de Garzón facturó 75.000 euros, que correspondían a un trimestre de «estrategia de comunicación».
La respuesta de Garzón
Fuentes oficiales del despacho de Baltasar Garzón consultadas por ABC se han remitido a un comunicado del año 2016 en el que reconocían que el exmagistrado «coordina un equipo multidisciplinar (...) para la elaboración de un informe (...) sobre las investigaciones abiertas en Estados Unidos de los casos que afectan entre otros a Hugo Carvajal». Añaden que no pueden dar ninguna información más «debido al deber de confidencialidad».
Garzón fundó Ilocad en junio del año 2012. Desde ese día y hasta finales de 2017, el último depósito contable disponible, el exjuez ha facturado con su empresa más de 14,3 millones de euros. Sus ingresos se comenzaron a disparar precisamente en el año 2016, cuando recibió los pagos de Ruperti por Carvajal, hasta facturar 3.495.061 euros. En 2017 la cifra de negocio alcanzó los 5,4 millones de euros.
EL JUEZ GARZON O LA JUSTICIA AL SERVICIO DEL PSOE
Federico cuenta la verdadera historia de Baltasar Garzón y la corrupción judicial
EL JUEZ GARZON O LA JUSTICIA AL SERVICIO DEL PSOE
La romántica y poco discreta escapada de Baltasar Garzón y Dolores Delgado a Roma
Los comensales españoles cercanos a la mesa del ex juez y la fiscal general de Sánchez relatan su encuentro: "Yo calificaría la cena de romántica. Él le tomó la mano tiernamente y la besó". Baltasar sigue casado con su mujer de siempre
El pasado sábado, 19 de septiembre, sobre las 11 de la noche, una pareja llegó a la trattoria Bacco in Trastevere, ubicada en la Piazza Giovanni della Malva, en el popular barrio romano del Trastévere, abarrotado de turistas y gente cool. Se sentaron en una mesa de la terraza, casualmente contigua a la de una turista española que reconoció inmediatamente al ex juez Baltasar Garzón y a su acompañante, la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado.
Según relata dicha turista a LOC: "Se notaba que no era una cena de trabajo, yo la calificaría de romántica por la actitud de ambos y sus miradas, incluso él, en un momento de la velada, le tomó una mano tiernamente y se la besó. Me fijé que pidieron vino tinto, pues esta trattoria es vinacoteca. Estaban tan ensimismados que ni se percataron de que yo no les quitaba ojo. Sobre las 0.15h se levantaron y se fueron paseando en dirección a la Piazza Trilussa. Me chocó el detalle de que, pese a ser una zona muy concurrida, ella fuera cogida de su brazo, como si no le importara que les descubrieran".
La escapada a Roma el pasado fin de semana de la actual Fiscal General del Estado, Dolores Delgado (57) y su íntimo, el polémico juez Baltasar Garzón (65), destapada por Libertad Digital con imágenes de ambos en el aeropuerto de Fiumicino, ha hecho correr ríos de tinta. Su estrecha relación, que se remonta a más de un cuarto de siglo y en su propio círculo se resisten a etiquetar (ya que aunque Dolores se separó en 2018, Garzón sigue oficialmente casado con Rosario Molina), es de dominio público.
Se les ha visto en restaurantes, como Bazar en el barrio de Chueca o La Manduca de Azagra, e incluso acuden a cenas privadas con compañeros de la judicatura y sus esposas, aunque nunca hasta ahora había trascendido una escapada lúdica juntos. Nada se sabía tampoco de los entresijos de este viaje, que LOC desvela con exclusivas imágenes de la pareja cenando en una típica trattoria y paseando románticamente del brazo por el Trastévere.
Escapada que se produce en un momento en que el ámbito judicial echa chispas por el indulto a los presos del procés, el veto del Gobierno al Rey en la entrega de despachos a nuevos jueces en Cataluña, el rechazo del PSOE a que los jueces elijan los miembros del CGPJ, o la decisión de Delgado de archivar las 20 querellas contra el ejecutivo por la gestión de la pandemia. Son muchos los que acusan a la Fiscal General, cuyo nombramiento fue cuestionado por haber sido ministra de justicia socialista, de ser "la voz de su amo" Sánchez.
Algo que a Lola no parece afectarle, como tampoco que se tilde a Garzón de "amistad peligrosa". El que fue juez estrella de los años 90 por la operación Nécora, los Gal o Sogecable, cobrando fama internacional por procesar al dictador chileno Pinochet o al represor argentino Scilingo, acabó inhabilitado por el Supremo en 2012 por prevaricación, al grabar ilegalmente conversaciones de los cabecillas de Gürtel con sus abogados.
A raíz de ello, montó un bufete, Illocad, que defiende a personajes tan controvertidos como Álex Saab, considerado testaferro internacional del dictador venezolano Nicolás Maduro o al comisario García Castaño, El Gordo, imputado en el caso Kitchen por urdir el robo a Bárcenas de material comprometedor para el PP. Una operación coordinada por Villarejo, hoy en la cárcel, cuya sinuosa relación con Garzón casi le cuesta el puesto de ministra a Delgado, pues tras negar tener nada que ver con el ex comisario, se publicó un audio de 2009 de una comida suya en Rianxo con Garzón y Villarejo en la que Delgado tildaba al ministro de Interior Grande Marlaska, de "maricón".
Nada parece detenerla si está por medio Baltasar, su mentor, por el que siente devoción hasta el punto de que hay quien la acusa de actuar "a su dictado". No sólo comparten vocación por la judicatura, que ha llevado a Lola a secundar la idea de justicia universal de Garzón, sino muchas otras causas, como su cruzada antifascista. Por ejemplo, el controvertido anteproyecto de Ley de Memoria Democrática aprobado este martes en el Congreso recoge una vieja inquietud de Garzón, que llegó a ser juzgado por abrir causa contra la Guerra Civil y la dictadura, y siempre reivindicó que los restos de Franco salieran del Valle de los Caídos. Delgado nunca dudó en enfrentarse al mundo por su amigo, definiéndole como "modelo de juez que muchos jóvenes quieren imitar" y denunciando "una campaña brutal contra su persona" cuando fue apartado de la carrera judicial.
RUPTURA SENTIMENTAL
Cuando Dolores, una espectacular treintañera, fue trasladada a la Audiencia Nacional de Madrid y se convirtió en sombra del que era titular del juzgado número 5, Garzón era entonces fiscal antidroga en causas como el narcotráfico, el terrorismo o el crimen organizado. Antes, esta madrileña de nacimiento, tras cursar Derecho y un máster en la escuela de práctica jurídica, se había instalado en Cataluña, tierra de su ex marido, Jordi Valls Capel, alto ejecutivo de El Corte Inglés y retratista de paisajes urbanos. Se casaron en 1986, mientras ella preparaba su oposición a fiscal, que en 1989 la llevó a estrenarse en un juzgado de El Prat, regresando en 1993 a la Audiencia Nacional.
Su relación con Garzón pronto superó el ámbito profesional, pues solían tomar el aperitivo cerca de la Audiencia e incluso ambos acudieron a la famosa cacería en la finca jienense de Navaltoro en 2009, que desencadenó la dimisión del ministro de justicia, Fernández Bermejo. Se estrechó aún mas cuando el marido de Delgado inició su carrera de alto ejecutivo, que le llevó a afincarse en China y después en Colorado, mientras ella permanecía sola en Madrid con sus dos hijos, hoy veinteañeros. Valls llegó a ser responsable de Supercor en 2008, pero en 2017 aceptó ser destinado a Barcelona cuando ya su matrimonio hacía aguas, pues en 2018, casi coincidiendo con el ascenso de Dolores a ministra de Justicia, decidieron separarse.
A diferencia de Garzón, que oficialmente sigue a día de hoy casado con Rosario Molina, Yayo (67), una profesora de biología con la que contrajo matrimonio hace 40 años y es madre de sus tres hijos María, Baltasar y Aurora, que le han hecho abuelo. Se conocieron cuando el ex juez tenía 17 años y estudiaba en un seminario de Baeza: "Quería ser sacerdote, pero no superé el celibato", ha confesado. Además de Delgado, han trascendido otras amistades suyas femeninas, entre las que está la ex presidenta argentina Cristina Kirchner. Pero Rosario ha sido su bastión, siempre a su lado en sus peores momentos, el último en marzo cuando el ex juez estuvo a punto de fallecer por coronavirus. Como el propio Garzón ha reconocido públicamente "Yayo es mi esencia, si me faltara sería para mí no ser".