Meghan, Harry y el pequeño Archie durante su viaje oficial por Sudáfrica, desde donde han denunciado a la prensa británica. HARRY / MEGANLA DEMANDA ACTÚA EN SU CONTRAEmprenden acciones contra la prensa en pleno viaje oficial. En lugar de conseguir amparo, reciben más críticas por sus actuaciones.A. MUÑOZATERRIZÓ COMO LA DAMA SOÑADA que controlaría, por fin, al díscolo príncipe Enrique, e incluso fue idolatrada por momentos como la nueva y mismísima Lady Di, pero dos años después Meghan Markle (38) está muy lejos de meterse en el bolsillo a los tabloides británicos. Ni la boda real ni el nacimiento de Archie han conseguido aplacar una sucesión de polémicas en la prensa que la han sumido en un profundo “sufrimiento” silencioso. Su denuncia al
Mail on Sunday, y sobre todo el comunicado posterior del duque de Sussex han iniciado una guerra que recuerda a la macrodenuncia que Telma Ortiz, hermana de la Reina, puso contra 50 medios españoles.En pleno viaje por Sudáfrica la pareja decidió soltar una de las bombas del año con su decisión de acudir a los tribunales por la publicación en febrero de una carta enviada por Meghan a su padre. Unos días, Harry denunció al
The Sun y al
Daily Mail por hackearle el teléfono. Junto a la demanda, el príncipe Enrique publicaba un texto explicando los motivos, entre los que estarían la supuesta manipulación del medio inglés y el acoso que tanto dolor le estaba costando a su mujer. “He sido un testigo silencioso de su sufrimiento en privado durante mucho tiempo. Aguantarse y no hacer nada sería lo contrario a todo en lo que creemos”, explicaba.
Durante los últimos tiempos, las críticas hacia Markle por ser editora de la revista
Vogue y no incluir a la reina en su lista de mujeres pioneras, por “meterse en política”, por viajar en el avión privado de Elton John y sobre todo por llevar a cabo el bautizo de su hijo a puerta cerrada, han creado un clima de crispación que ha llevado a varios artículos críticos y finalmente a esta decisión de los Sussex de demandar al periódico más leído del Reino Unido.
A pesar de que él mismo aseguraba que no era la opción “más segura”, sí que creyó que era la “más correcta” tras un “largo e inquietante patrón de comportamiento en los tabloides británicos”. De hecho, y según publicaba a los pocos días el diario
The Times, el nieto de la reina habría hecho caso omiso a su equipo de comunicación, que le aconsejaba no iniciar este incendio mientras estuviesen expuestos en África, y tampoco quiso consultarlo con su hermano, el príncipe Guillermo, ni con su padre, el príncipe Carlos.
“No era lo correcto hacerlo durante una gira real, se trata de un momento en el que están representando al país y a la reina, que no creo que esté muy satisfecha con todo esto”, asegura una fuente del Palacio de Buckingham según
The Sun. Los tabloides británicos no han tardado en cargar las tintas contra ellos, sobre todo el
Daily Mail, donde uno de sus columnistas estrella se ha desmarcado con un artículo muy crítico hacia ellos.
“A mí no me ha molestado la demanda, lo que me ha irritado ha sido ese comunicado histérico y pasado de rosca que los Sussex han decidido publicar. ¿Por qué hacerlo en medio de una semana en la que están recibiendo un aplauso unánime a nivel mundial? ¿Por qué declararle la guerra a una prensa que se ha tirado siete días diciendo cosas buenas sobre ellos?”, se pregunta Piers Morgan, que les invita a que dejen este papel “victimista” que han adoptado.
Lo dice, sobre todo, y no ha sido el único, por el fragmento de la carta en el que Enrique expresa su preocupación por si la “propaganda implacable” y “abusona” de los
tabloides termina conduciendo a Meghan a un destino similar al de su madre, que murió en un accidente de tráfico mientras huía de los paparazzi. “He visto lo que sucede cuando alguien a quien amo se convierte en mercancía. Perdí a mi madre y ahora veo cómo mi esposa es víctima de las mismas fuerzas”, asegura.
Sea por culpa de la propia Meghan y su entorno o de los tabloides, lo cierto es que este año las polémicas no han parado de sucederse. Desde la crisis que se vivió con su hermana Samantha, que la tildó en 2017 de “trepa social”, a su padre, que le rompió “el corazón en un millón de pedazos” con sus ataques en la prensa, hasta las más recientes, en las que parecía que no podía dar un paso sin que sacasen punta a sus acciones.
“Su hipócrita predicamento acerca de temas como el medioambiente ha desconcertado a la gente. No puedes dar una charla diciendo que cada huella de carbono cuenta y luego subirte a un
jet cada dos minutos. No puedes gastarte 2,7 millones de euros de dinero público en reformar tu hogar y luego no dejar que te hagan fotografías en Wimbledon. No puedes gastarte medio millón de euros en una fiesta para tu bebé y subirte en el avión de George Clooney mientras tuiteas acerca de la necesidad de combatir la pobreza. Así no es cómo funciona ser un miembro de la realeza”.
LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 5 DE OCTUBRE DE 2019
