Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio
Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio
La Reina doña Sofía se une a la recogida de residuos de LIBERA
Imágenes de S.M. la Reina Doña Sofía, que a través de su fundación, se ha sumado a la campaña '1metro cuadrado por la naturaleza' de LIBERA, sumando sus esfuerzos en la recogida de residuos del Embalse de Valmayor.
Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio
El pasado 11 de mayo, los Eméritos acudieron a ver a Rafa Nadal en la Caja Mágica en un acto fuera de agenda sin precedentes.
REYES EMÉRITOS
“SOFI, ANÍMATE Y VENTE A REGATEAR CONMIGO”
Doña Sofía apareció ayer en Sanxenxo apoyando a su marido por primera vez. Este hecho muestra que vuelven a estar unidos.
CONSUELO FONT
Y CRISTINA VUELVE A (OTRA) CORTE
El pasado fin de semana, la Infanta Cristina reapareció por la puerta grande. En Montecarlo junto al soberano monegasco, Alberto II. El motivo fue la inauguración de una exposición sobre Salvador Dalí, conmemorando los 30 años de su muerte, que abrió sus puertas el 6 de julio. Acudió en calidad de miembro del patronato de la fundación Gala Salvador Dalí. Tras la entrada de Urdangarin en prisión, la Infanta se ha acercado a su familia.
ESTE FIN DE SEMANA, se celebra enSanxenxo una de las regatas de clase 6/M más importantes de la temporada: el trofeo almirante Rodríguez Toubes, que este año tendrá especial relevancia, por la presencia del buque-escuela Juan Sebastián Elcano, que dará el escopetazo de salida a las 12 de la mañana de hoy sábado. En la regata va a participar el Rey Juan Carlos, a la caña del Bribón, y la Infanta Elena. Pero el bombazo de este evento llegó ayer, cuando Doña Sofía apareció en la cena que se celebró en el Club Naútico acompañando a Don Juan Carlos. Algo inédito, pues jamás ha pisado Sanxenxo desde que su marido regresó a las regatas en 2015, y mucho menos suele acompañarle en sus escapadas privadas, ni siquiera cuando ocupaban el trono. Las sorpresas puede que no acaben ahí ya que, según fuentes cercanas al Emérito, Doña Sofía tiene intención de quedarse en Sanxenxo siguiendo la regata y puede que hasta se decida a subir a un velero, probablemente el Tikia, donde suele competir su hija Elena, patroneado por Alicia Freire, o el Erika. “El Rey nos comentó que le había pedido a Doña Sofía que se animara a participar un tramo y parece que a ella le hizo ilusión la idea” aseguran dichas fuentes a LOC.
La sorpresiva presencia de Doña Sofía en Sanxenxo desmonta los dimes y diretes que sostenían que el matrimonio estaba finiquitado. Rumor al que contribuyó el plantón de Doña Sofía a su marido el 2 de junio en Aranjuez, donde se celebró un almuerzo y una corrida homenaje a Doña María, madre de Don Juan Carlos. Posteriormente trascendió que estaba en Grecia celebrando el 79 cumpleaños de su hermano Constantino.
La realidad es que la relación de los padres del Rey, que ha sido todo menos idílica, parece haber entrado en una etapa más apacible y amistosa, donde las tensiones se han suavizado, como ocurre en muchos matrimonios ancianos, prevaleciendo lo que les une, en su caso 57 años de matrimonio, 39 de reinado, tres hijos y ocho nietos.
Y, probablemente, un frente común contra los agravios, ya que curiosamente esta distensión tuvo su punto de inflexión en el rifirrafe ocurrido en la catedral de Palma la Semana Santa de 2018, cuando la Reina Letizia impidió a Leonor y Sofía fotografiarse con su abuela. Don Juan Carlos a duras penas contuvo su indignación. “Quizá por primera vez en mucho tiempo le conmovió el desplante a Doña Sofía, dada la pasión que ella siente por su hijo, el Rey Felipe, y sus nietas. Con sus equivocaciones, siempre le fue leal, sobre todo como Reina, algo que valora mucho Don Juan Carlos” asegura un personaje cercano.
El incidente trastocó también el juego de equilibrios en la Familia Real ya que, tras la abdicación, con el escándalo de Corinna reciente, la tensión era tal entre la pareja de Eméritos que ni siquiera se les podían programar actos juntos. Doña Sofía se apoyaba en su hijo, el Rey Felipe. Mientras, el bastión de Don Juan Carlos eran la Infanta Elena y sus hijos, pues también su relación con la Infanta Cristina estaba enfriada tras el escándalo Nóos.
A raíz del desencuentro entre reinas, Doña Sofía ha mermado su presencia institucional. Si en 2018 sumó 33 actos oficiales, en 2019 sólo ha protagonizado 13, mientras el año pasado por estas fechas su balance era de 21. Con Don Juan Carlos también ha compartido últimamente momentos íntimos. Por ejemplo, acudieron juntos al partido de tenis que enfrentó a Nadal y al griego Stefanos Tsitsipas en la Caja Mágica el 11 de mayo. Antes, el 27 de abril, viajaron a la localidad alemana de Hanover para presenciar un partido de balonmano de su nieto Pablo Urdangarin. La presencia de Doña Sofía en Sanxenxo junto a Don Juan Carlos y la Infanta Elena confirma este cambio de rumbo.
Un nuevo escenario que se produce en puertas del veraneo regio, ya que este lunes, 15 de julio, los jardines de Marivent cierran a los visitantes hasta el 15 de septiembre para acoger a la Familia Real. Doña Sofía suele ser la primera en llegar al palacio acompañada por su hermana Irene. Lo normal sería que el fin de semana próximo estuviese ya instalada en Mallorca, donde la última semana de julio tradicionalmente reúne a sus nietos y se deja caer la Infanta Elena. Ya en vísperas de la Copa del Rey de Vela, llegan Don Felipe y Doña Letizia con Leonor y Sofía.
Sin embargo, este verano, dada además la sorprendente presencia de Doña Sofía en Sanxenxo, es difícil hacer cábalas. Factores como la investidura de Pedro Sánchez pueden trastocar el verano de Don Felipe y su participación en la Copa del Rey de Vela. Puede incluso que la Infanta Elena se una a su padre, Don Juan Carlos, que del 1 al 9 de agosto, coincidiendo con la Copa del Rey de vela, estará en Finlandia disputando el campeonato del mundo de la clase 6/M con su Bribón. No se puede descartar que, tras lo visto, la pareja de Eméritos vuelva a sorprendernos con otro reencuentro estival.
Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio
¡Juntos en Mallorca! Doña Sofía y el rey Juan Carlos visitan la academia de Rafa Nadal con Xisca y su familia
Los eméritos han sido recibidos por la prometida de Rafael Nadal, Xisca Perelló, y los padres del tenista, quien se unió a ellos más tarde.
Es la primera vez que se le ve en Mallorca desde el polémico 'rifirrafe' protagonizado por la reina Letizia y doña Sofía. El rey Juan Carlos ha regresado este viernes a la isla para visitar la Rafa Nadal Academy by Movistar, el centro deportivo que lidera el tenista en Manacor, y lo ha hecho acompañado de la reina emérita, como ha revelado Última Hora. Los dos han sido recibidos a su llegada al centro por Xisca Perelló, pareja del tenista y con quien contraerá matrimonio este otoño en Mallorca tras un largo noviazgo.
La reina Sofía, ataviada con un veraniego blusón floreado y pantalones blancos, ha visitado las instalaciones junto a su esposo, ambos guiados por Sebastià Nadal y Aina Maria Parera, padres del deportista. Después han disfrutado de un aperitivo en la cafetería del centro, ha señalado el medio digital. Más tarde se ha unido a ellos el propio Rafael Nadal, y según ha podido saber Vanity Fair, esta noche tienen planeado cenar juntos, posiblemente en el Flanigan de Puerto Portals, propiedad de Miguel Arias, también dueño del popular Aspen en el norte de Madrid y favorito de los VIP.
El ganador de 18 torneos de Grand Slam y el emérito mantienen una estrecha relación. Don Juan Carlos acudió a animarlo a la final del último torneo de Roland Garros con la infanta Elena y celebraron juntos su triunfo con una cena. Ya en 2012 se los vio compartiendo mesa en el Flanigan. En esa ocasión fue a iniciativa del entonces rey, quien llamó a Nadal para invitarlo a cenar.
Se espera que en los próximos días el rey Felipe VI y doña Letizia viajen a Mallorca para empezar sus vacaciones, cuyo comienzo se podría haber visto retrasado por las negociaciones de investidura, y participen en las actividades de la Copa del Rey Mapfre de vela. La reina Sofía ya lleva unos días en la isla. Ayer se unió a la tripulación del velero científico Toftevaag en la bahía de Palma con el proyecto LIBERA, de la Sociedad Española de Ornitología y Ecoembes, para luchar contra el vertido de basura en el mar, una de las principales preocupaciones de la emérita, apasionada de los animales y la naturaleza.
Este sábado, el rey Felipe VI estará en Túnez para asistir a las exequias fúnebres del recién fallecido presidente del país Beji Caïd Essebsi a los 92 años. Tanto él como la reina Letizia tienen programados actos oficiales en Madrid hasta el martes 30 de julio incluido. El sábado 3, el rey entregará los trofeos de la regata en Palma.
Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio
Rafa Nadal, orgulloso de la visita sorpresa de don Juan Carlos y doña Sofía
Mallorca está siendo toda una sorpresa. Pese a que debido al bloqueo político del país el rey Felipe VI y la reina Letizia no han acudido todavía a Palma a disfrutar de sus tradicionales vacaciones estivales, los eméritos sí han acudido. Para sorpresa de todos, el propio don Juan Carlos, acompañado de doña Sofía, almorzaron ayer junto a Rafa Nadal y su prometida, Xisca Perelló. Los reyes eméritos se desplazaron hasta la Academia de Tenis de Nadal, donde también exhibe sus trofeos. El tenista, que guarda gran relación con el emérito, se ha mostrado especialmente orgulloso de su visita.
Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio
LA INESPERADA RECONCILIACIÓN El verano nos ha legado una escena sorprendente: los Reyes Eméritos juntos en Mallorca. Una imagen que, tras la cena de la regata de Sanxenxo, en la que también estuvieron en pareja, confirma un acercamiento tras años de rumores sobre su difícil matrimonio. “Estoy mejor que nunca con él”, habría comentado la Reina.
LA REINA, SOBRE EL REY: “ESTOY MEJOR QUE NUNCA CON JUANITO”
A punto de cumplirse 65 años de su primer encuentro, en alta mar, en un crucero, los Reyes Eméritos han vuelto a reencontrarse como pareja. Su entorno lo asegura: pasan tiempo juntos en palacio y reciben amigos(él, en zapatillas de estar por casa).
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El ‘Agamenón’, crucero en el que, en 1954, se reunieron los jóvenes de la realeza.
SU PRIMER ENCUENTRO, EN UN CRUCERO
Fue la reina Federica de Grecia, madre de Doña Sofía, la que urdió la idea de organizar un exclusivo crucero para casi un centenar de miembros de la realeza. El objetivo no era tanto ejercer de casamentera entre los jóvenes del ‘Ghota’, como restañar las heridas que la Segunda Guerra Mundial habia abierto en el seno de las familias de sangre azul europeas. Muchas perdieron sus tronos o se vieron obligadas a exiliarse, quedando además agrupadas en los dos bandos irreconciliables que se enfrentaron en la contienda.
El ‘Agamenón’, barco a bordo del cual trascurrió la travesía, zarpó del puerto de Venecia el 22 de agosto de 1954 con casi un ce ntenar de miembros de la realeza a bordo. Entre ellos, Juan Carlos de Borbón, “ el chico de los Barcelona” , que tenía 16 años y al que su padre, Don Juan, también asistente al crucero, había mandado a educarse a España bajo la ‘bota’ de Franco para tratar de recuperar la Corona. Fue embarcando en el muelle veneciano cuando “Juanito”, como le apodaban sus íntimos, conoció a la quinceañera princesa Sofía de Grecia, primogénita de los monarcas griegos, que viajaba con sus padres. Después, intimarían algo más, aunque no mucho, durante la travesía, que transcurrió en buena parte por el mar Egeo, con escalas en la isla de Creta y en las costas de Olympia y Delfos. Pero realmente no pasó nada especial entre ellos y el 3 de septiembre, cuando desembarcaron en Nápoles, fin del trayecto, se despidieron amistosamente. A Sofía, Juanito le pareció entonces un chico un tanto gamberro, al que un día logró inmovilizar en cubierta haciéndole una llave de judo, disciplina que aprendía con su hermano Constantino. Sin embargo, Juan Carlos sí reparó en Sofía. “Me gustó desde que me la presentaron. Es una de las pocas jóvenes que he conocido que podrían llevar con toda dignidad una corona real”, aseguró posteriormente. Fue siete años más tarde, en la boda de los duques de Kent, celebrada en Londres el 8 de junio de 1961, cuando entre ellos surgiría el flechazo.
"ESTOY MEJOR QUE NUNCA CON JUANITO”,apostilló la Reina Sofía ante su asombrado interlocutor, un viejo colaborador de Don Juan Carlos que acudió a Zarzuela a visitarles una tarde de este julio. Aprovechó para hacer un aparte con “la Señora”, con la que tantas veces en el pasado ejerció de paño de lágrimas. “Lo que antes era un rosario de reproches, quejas y rabia, que si corinnas, que si gayás... Se ha esfumado por completo. Ahora de la boca de Doña Sofía solo salen elogios y palabras cariñosas hacia su esposo. Visto lo visto antaño, me parecieron tan sorprendentes sus palabras que casi me tuve que frotar los ojos”, asegura el citado personaje a LOC.
Un asombro que comparte el personal de Zarzuela, que de un tiempo a esta parte contempla a la pareja pasar tiempo junta en el palacio, cosa que hace mucho que no hacían. Don Juan Carlos, al que se ve más relajado desde que se jubiló de la vida oficial en junio, recibe a los amigos en zapatillas y algunas veces con Doña Sofía ofreciendo una imagen hogareña de matrimonio bien avenido.
Algo que tampoco se privan de exhibir fuera de palacio, ya que últimamente la pareja se ha convertido en una caja de sorpresas. La primera fue que Don Juan Carlos se llevara a su mujer de regata a Sanxenxo a mediados de julio, algo que no hizo siquiera en sus años de reinado. La imagen de Doña Sofía ataviada con un vistoso mono floreado, tan opuesto a su sobria estética habitual, y posando feliz con Don Juan Carlos y la Infanta Elena en el náutico, dejó estupefacto al país entero. Sorpresa que, aseguran, compartió el Rey Felipe cuando fue informado de que su madre, tras visitar un banco de alimentos en Vigo, se uniría a su padre en la regata gallega.
La siguiente ha tenido lugar poco después en Mallorca, cuando el viernes 26 de julio visitaron juntos la Academia de Tenis de Rafa Nadal, en Manacor, y almorzaron con el tenista y su familia en el restaurante Sa Punta de Son Serverá. El Emérito pasó el fin de semana con Doña Sofía y sus nietos, Irene, Miguel y Victoria Federica, en Marivent, palacio que no había vuelto a pisar en verano desde su abdicación, salvo fugazmente en julio de 2016 por el 80 cumpleaños de su hermana Pilar.
No coincidió el Rey con Don Felipe, que llegó a la isla con Letizia y sus hijas este miércoles, ya que abandonó antes Mallorca para viajar a Finlandia, donde en la localidad de Hanko competirá del 1 al 10 de agosto en el Campeonato del Mundo de vela de la clase 6/m con su velero Bribón. Tal vez allí revalide su título de campeón del Mundo en su categoría. Por cierto, que la Reina Sofía volvió a poner de manifiesto su profesionalidad este jueves cuando, en aras de escenificar por millonésima vez la sintonía entre suegra y nuera en Mallorca, acudió con Doña Letizia, Leonor y Sofia a ver El Rey León, la misma película que vio el dia anterior con sus otras nietas, Irene y Victoria.
Esta inesperada reconciliación en un matrimonio que todos daban por muerto y enterrado, ocurre cuando están a punto de cumplirse 65 años del día que Juan Carlos y Sofía se conocieron con 16 y 15 años, respectivamente. Fue el 22 de agosto de 1954 en Venecia, cuando embarcaron en el yate Agamenón para realizar un crucero organizado por la reina Federica de Grecia, madre de la Emérita, para miembros de la realeza. Pero el flechazo surgió siete años más tarde, en el enlace de los duques de Kent celebrado en Londres el 8 de junio de 1961.
Tras su boda, celebrada en Atenas el 14 de mayo de 1962, y la llegada de Elena, Cristina y Felipe, la complicidad inicial del matrimonio se fue esfumando y Doña Sofía se acostumbró a hacerse la sorda ante el runrún incesante de nombres de mujer que llegaba a sus oídos. Primero separaron sus camas y luego sus vidas, quedando el trono como nexo de unión. Un frágil asidero que a punto estuvo de dinamitar Corinna, la peligrosa “amiga entrañable” de Don Juan Carlos. En esos momentos, la guerra era total, hasta el punto de que el Rey filtraba a la prensa escapadas de su esposa, como cuando fue fotografiada en Londres, cargada de bolsas de marcas de lujo, dinamitando la imagen low cost que tanto le gustaba dar.
Doña Sofía y Don Juan Carlos, en la boda de los Kent, donde se enamoraron.
Y DE UNA BODA (LA DE LOS KENT) SALIÓ OTRA
“Por una vez el protocolo hizo bien las cosas”, aseguró la Reina Sofía refiriéndose a la boda de los duques de Kent, celebrada en Londres el 8 de junio de 1961. Y es que oficialmente le asignaron como pareja a Juan Carlos de Borbón, que ejerció como su “chevalier servant” tanto en la ceremonia como en las celebraciones previas al enlace. Tenían 22 y 23 años respectivamente, se alojaban en el mismo hotel, el Claridge’s, y la noche misma de su llegada acudieron en el mismo taxi a una cena de gala en el hotel Savoy donde Doña Sofía reconoce que empezó a sentir “el tirón del atractivo” por el “chico de los Barcelona”. Los días siguientes se unieron al grupo de jóvenes invitados de la realeza con el que salieron a cenar, al cine a ver ‘Éxodo’ de Paul Newman y a numerosas recepciones. Algo debía flotar en el ambiente, ya que Constantino, el hermano de Doña Sofía, que la acompañó en el viaje, alertó por teléfono a sus padres. “Preparaos por si hay sorpresa: Juanito, el chico de los [condes de] Barcelona está muy asiduo con Sofía y parece que a ella no le desagrada”. El flechazo se consolidaría durante una velada en el hotel Dorchester. “Nos quedamos en la mesa largo rato hablando en profundidad de muchas cosas: de su vida, de la mía, de religión, de filosofía... Me di cuenta de que Juanito no solo era un hombre encantador sino mucho más profundo como ser humano de lo que aparentaba”, reveló la Reina a su biógrafa, Pilar Urbano. “Estábamos muy a gusto allí sentados. Solo al final, me sacó a bailar. Un fox lento. Recuerdo que bailamos muy despacito y en silencio”. Poco tiempo después, cuando Sofía se encontraba en Escocia compitiendo con Constantino en la regata Golden Cup, recibió una inesperada tarjeta. “Querida Sofi: pienso mucho en ti. ¿Cuándo volveremos a vernos? Te recuerdo mucho. Abrazos y mucho amor. Juan Carlos”.
Tras la abdicación en 2014, ni se les podía programar actos juntos, por lo que tenían agendas institucionales separadas, como sus vidas. El Emérito no quería ver a su mujer ni en pintura; de hecho, en una ocasión fue invitado a cenar en casa de los marqueses de Isasi, quienes, por cortesía, extendieron la invitación a la Reina Sofía. Cuando el Emérito se enteró, canceló su asistencia.
CAMBIO CON LA EDAD
En aquellos momentos, el bastión de Doña Sofía era Don Felipe, aunque con Letizia su relación nunca fue tan idílica como pintaban y a sus nietas, Leonor y Sofía, apenas las veía. Don Juan Carlos se apoyaba en su hija Elena, pues también su relación con Cristina estaba fría desde que estalló Noós. Fue una etapa de apogeo para la Reina, que mantenía activa presencia institucional mientras su marido era postergado, lo que le irritaba mucho.
Pero las tensiones fueron poco a poco limándose, incluso aseguran que Don Juan Carlos, en vísperas de su 80 cumpleaños, pidió perdón a su mujer por las humillaciones recibidas. “Quizá al verse anciano y con problemas de movilidad, se replanteó acercarse a la familia, pues le aterra morir solo”, asegura una persona de su entorno.
La realidad es que la relación de los Eméritos, que ha sido todo menos idílica, ha dado un vuelco al entrar en una etapa donde, como ocurre en muchas parejas ancianas, prevalece lo que les une; en este caso, 57 años de matrimonio, 39 de reinado, tres hijos y ocho nietos. En su caso también hacer frente común contra los agravios, ya que. curiosamente. el rifirrafe ocurrido en Palma la Semana Santa de 2018. cuando Letizia impidió a Doña Sofía fotografiarse con sus nietas, supuso un antes y un después entre ellos. Don Juan Carlos, que fue testigo de la escena, se indignó: “Por vez primera vez en mucho tiempo le conmovió el desplante a Doña Sofía, quien nunca le falló, sobre todo como Reina, algo que Don Juan Carlos valora enormemente”, añade la fuente citada.
A raíz de aquello, también la presencia institucional de Doña Sofía ha mermado considerablemente coincidiendo con su acercamiento a Don Juan Carlos, con el que en 2019 ha protagonizado escenas inéditas, pues antes de escaparse a Sanxenxo y compartir fin de semana en Marivent, ya acudieron juntos en mayo a un partido de tenis entre Nadal y el griego Tsitsipas.
Antes, en abril, también viajaron a Alemania a un partido de balonmano de su nieto, Pablo Urdangarin, con las Infantas Elena y Cristina y Claire Liebaert, madre de Urdangarin. Algo que indicaba asimismo un cambio en el juego de equilibrios de la Familia Real, pues Doña Sofía ha hecho piña con sus hijas, las Infantas Elena y Cristina, cuya suerte, dada la tensa relación que mantienen con Doña Letizia, les preocupa mucho a los dos. “Don Juan Carlos teme que si muere, nadie las proteja, incluso peligren sus puestos de trabajo en La Caixa y la Fundación Mapfre”.
Estas tensiones familiares acabaron desencadenando también el adiós del Emérito a la vida oficial, ya que, según su entorno, “estaba harto de humillaciones, sentía que su hijo, Don Felipe, no sacaba la cara por él ni en Zarzuela ni ante su esposa”. Esa jubilación tuvo lugar el pasado 2 de junio, coincidiendo con el quinto aniversario de su abdicación, en una corrida de toros en Aranjuez. Muchos auguraron que su matrimonio, roto el lazo institucional, estaría totalmente finiquitado, incluso se publicó que Doña Sofía se instalaría temporadas en Grecia ante la delicada salud de su hermano, Constantino. Nada más lejos de la realidad ahora que su sorprendente reconciliación con Don Juan Carlos es un hecho. Quizá porque, como confesó el jefe de la Casa Real, Sabino Fernández Campo a esta redactora antes de morir en 2009, “la Reina sigue totalmente enamorada de Don Juan Carlos y lo estará siempre. Su ilusión sería que éste le dijera: ‘Sofi, arréglate’ y la llevara a cenar a un restaurante como dos novios”.
Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio
Pilar Rahola asegura que el rey Juan Carlos le tocó un pecho
La columnista y tertuliana de grupo Godó y TV3 afirma que el emérito le dijo que tenía un pecho "mal colocado" y le hizo "zumo de naranja".
Pilar Rahola, será la protagonista de una entrevista en la televisión autonómica catalana en la que asegura que don Juan Carlos le tocó un pecho.
Así lo cuenta Silvia Cóppulo, la periodista que dirige el programa de entrevistas El diván de la cadena regional en un tuit para promocionar la próxima emisión: "Me too. El rey Juan Carlos hizo tocamientos a @RaholaOficial sin ningún tipo de vergüenza. Lo explica la periodista este domingo 8 de septiembre por la noche en TV3" reza el mensaje en Twitter de la conductora del espacio que acoge la "revelación".
El trino viene acompañado por un breve fragmento de la entrevista en la que Rahola afirma: "Tu estás allá metido (sic) y tienes a Juan Carlos allá, el rey de España, y en un momento determinado se te levanta, te dice que tienes el pecho malamente y te pone la mano y te hace zumo de naranja", expresión esta última que Rahola ilustra girando la mano.