¿Esta Loca la Derecha Española?

Un lugar con buen talante y pluralidad democrática donde se debate lo más relevante de la política y la actualidad nacional e internacional.

Imagen

Avatar de Usuario
Lastra

¿Esta Loca la Derecha Española?

Mensajepor Lastra » Mié 08 May, 2019 2:11 pm

La derecha española está como una putaa cabra, se andan cambiando de nombre. Desapareció la UCD, AP, y el PP está en descomposición ósea que también desaparecerá seguro. Pero lo que no desaparece es el franquismo.

Avatar de Usuario
Invitado

¿Esta Loca la Derecha Española?

Mensajepor Invitado » Jue 09 May, 2019 3:35 am

El piñazo

DAVID GISTAU




LOS ASESORES de Sánchez están perdiendo atrevimiento. Se volvieron institucionales, esta vez sí parecen creer que tienen entre manos a un presidente del gobierno. Para recibir a Casado, un asesor de cuando había complejo de intruso en Moncloa habría sugerido rescatar las gafas ahumadas de puto amo y agregar una pipa de maíz. Artículos relacionados con MacArthur, el general que no sólo formuló al abandonar Filipinas la misma promesa –«Volveré»– que Sánchez al ser extirpado de Ferraz, sino que además aceptó en la cubierta del Missouri una rendición humillante –¿cuál no lo es?–.

Porque a eso fue Casado a Moncloa. A terminar de rendirse. Y a recibir la clemencia condescendiente del mismo hombre caracterizado por Casado durante la campaña como un peligro cierto para la mera existencia de España –¡un felón!– pero para el que luego pidió una investidura sin cuajo para asumirla como decisión propia. Si se añade que las conversaciones eran un paripé porque Sánchez e Iglesias ya tienen apañada la Transición fetén hacia un nuevo régimen de la cual van a excluir a media España, habremos visto pocos esfuerzos comparables de un líder de la oposición arrugado para traspasar las responsabilidades inherentes a otro con mayor determinación. Una auténtica espantá taurina. Una actualización de la ya manida frase de Tyson acerca de los planes complejos que desbarata el primer piñazo en la boca.

Para sostener a Casado, su entorno ha puesto en circulación la teoría, basada en la paciencia de otros perdedores, de que la derrota legitima y forja los presidentes del porvenir. Pero eso sería la derrota que el hombre soporta sin renunciar a sí mismo. Aquí estamos ante otro tipo de derrota. La que delata la vulnerabilidad de un personaje presentado entre vítores en las primarias del partido pero que se autodestruye ante el primer infortunio y luego vaga con la actitud errática de los sonámbulos y los noqueados. Hasta el punto de que Sánchez decide ayudarlo, con sus apretones de mano y la cesión de las mejores salas de Moncloa, a mantener un ápice de vida. No por compasión, sino por miedo a que la desaparición demasiado precipitada del PP arruine la fragmentación de ese voto.

A estas alturas, Casado representa también el pavor al castigo de quien, habiendo desafiado el monopolio de valores socialdemócrata, siente haber perdido contra ese rodillo. Un juguete roto admonitorio, expuesto en la muralla.




Volver a “La Crispación”