El mundo por Carmen Lomana
AMIGOS. Más que novios. Por eso parece que han terminado su relación Carmen y Ángel, una de las parejas de famosos más simpáticas.
CARMEN LOMANA / ANGEL CASAÑA
PONEN FIN A SU ROMANCE DE FORMA AMISTOSA
Rompieron hace 10 días y no descartan volver. «Se ha enfriado la cosa, no hay truculencias», dicen en su entorno
JIMENA GARMENDIA
Nos enteramos los primeros del romance y también nos enteramos antes que nadie del desenlace. Nuestro compañero Ángel Casaña y la socialite Carmen Lomana han puesto fin a su relación. Un noviazgo que La Otra Crónica ha vivido en primera persona, ya que es muy cercana la relación de esta sección con la del redactor jefe Multimedia de este diario.
Según hemos podido averiguar, esta ruptura es amistosa, así que no se extrañen si pronto les vuelven a ver juntos en las revistas. «Se les ha pasado el momento. Se ha enfriado la cosa», dicen fuentes cercanas a su círculo. Una lástima.
Estas mismas fuentes confirman que no ha habido una discusión entre ambos «ni nada truculento. No ha habido terceras personas, lo que ocurre es que los dos están muy absorbidos por sus respectivos trabajos».
MÁS AMIGOS QUE NOVIOS
En la actualidad, Carmen colabora semanalmente con la revista Yo dona, en cuya web cuelga su propio videoblog; ayer posó en el stand de Turquía en Fitur junto a Rossy de Palma, no se ha perdido los desfiles de la pasarela 080 de Barcelona y acude a menudo al programa +Gente de TVE. «No para», dicen en su entorno.
«Éste es el típico caso de unos novios que terminan siendo mejores amigos. Siguen hablando a diario, incluso tienen mejor relación ahora que antes. Seguro que seguirán quedando a menudo». Al parecer, Carmen y Ángel tomaron la decisión de finalizar su relación hace diez días. La última vez que se les vio juntos fue saliendo de un conocido restaurante de La Moraleja y en sus rostros nada hacía presagiar la ruptura.
Casaña y Carmen empezaron a salir hace un año y dos meses, justo antes de la Navidad de 2011. Se conocieron en la presentación de un libro, Ángel le echó el ojo a Lomana y poco después acudieron juntos a la fiesta de la revista de lujo Fuera de serie del mismo grupo editorial que LOC. Desde entonces se hicieron inseparables, era habitual verles en unión y compañía disfrutando de todo tipo de actos sociales e incluso Carmen le cogió mucho cariño a los hijos de Ángel, dos niños que tiene de su primer matrimonio. El editor, que ha llevado de forma discreta su romance, apoyó a Carmen en todas sus andaduras televisivas y acompañó a la dama a muchos de sus madrinazgos.
Pero, como ocurre hasta en las mejores familias, esta pasión resultó momentánea. Eso sí, con la diferencia de que, en vez de acabar en trifulca como tantas otras separaciones, ha evolucionado en una sólida amistad.
Carmen, que habla con este suplemento antes de marcharse el fin de semana rumbo a Sierra Nevada, sonríe y da la callada por respuesta. «Seguiremos siendo maravillosos amigos». Quizás se trate de un punto y seguido en un noviazgo que ha alegrado muchas tardes de cotilleos en la redacción. Los echaremos de menos.
Carmen Lomana: "David Delfín podría cambiar la estética rancia de Loewe"
Carmen Lomana ha visitado esRadio, donde ha presentado su libro El glamour inteligente y ha opinado del panorama actual de la moda y el protocolo.
Carmen Lomana
Empresaria. Defiende que, en la madurez, la pareja que tú eliges en ese momento es la acertadaVS
Ana Milán
Actriz. Ve difícil encontrar al príncipe azul si antes no te has comido muchos sapos.
Texto Maribel Escalona/ / Fotos Javier Salas
LLibby, la protagonista de la novela Nadie es perfecto, de Jane Green, se pregunta : «¿Por qué me enamoro de los tíos equivocados?». Y añade: «Los conozco, me enamoro locamente y nos hacemos amigos, con la errónea esperanza de que un día se den cuenta de que su planteamiento inicial está equivocado y que les atraigo un montón. Pero eso nunca ocurre». Sabemos que el príncipe azul no existe, pero ¿por qué nos sentimos atraídas por tipos que no nos convienen, mientras que los hombres buenos y dispuestos incluso a complacer a nuestro reloj biológico nos parecen sosos y poco interesantes?
La socialité y bloguera de YO DONA Carmen Lomana afirma rotunda que a estas alturas sabe muy bien lo que quiere: «De joven te dejas llevar por el subidón hormonal y, simplemente, te enamoras. En la madurez, cuando estás con alguien es porque es el hombre que has elegido en ese momento ». La actriz Ana Milán, en cambio, defiende que «las personas nos formamos a base de fracasos y necesitamos enamorarnos de varios hombres inadecuados hasta encontrar el ideal».
CARMEN LOMANA
Nació en León. Cuando estudiaba inglés en Londres a mediados de los 60, conoció a su marido Guillermo Capdevila, con el que se casaría al poco tiempo. Él falleció en un accidente de coche y ella decidió trasladarse a Madrid. Durante el último año ha mantenido un noviazgo con el periodista Ángel Casaña, que ha concluido. Mujer polifacética, es bloguera de YO DONA, da su visión de moda en el programa +Gente, en TVE, y aconseja de cosmética vía on line, con su línea 5ª Esencia.
- YO DONA. Woody Allen decía que no hay que temer «al hombre apuesto que se acerca a tu mujer, sino al que la haga reír».
Carmen Lo fundamental es que tu pareja tenga sentido del humor, que te lo pases bien con él paseando, hablando…
Ana Que un hombre te haga reír es el mayor afrodisíaco del mundo, porque la belleza aislada pierde valor a los dos meses. El sentido del humor, en cambio, es sexy a los 80 y a los 90 años.
Si ‘míster perfecto’ existiera, ¿perderíamos la cabeza por ‘míster defectos’?
Carmen He salido con hombres guapísimos, primer debate pero la belleza por sí sola aburre. En cambio, la conversación, la cultura y el sentido del humor son cualidades que siempre están ahí. Es fundamental también que sea generoso y que tenga detalles.
Ana Hay gente a la que le va la caña, pero a mis 39 años ya estoy en otro punto. Una atracción fatal puede crear adicción, y eso es peligroso. Hay una escena en Los mejores años de nuestra vida donde la preguntan a Ariadna Gil qué es lo que más le gusta de un hombre. A lo que ella responde: «Gustarle yo a él».
Carmen Lo peligroso es esa manía que tenemos las mujeres de pensar que podemos cambiar a nuestra pareja. Yo prefiero gustarle mucho y solo entonces empiezo a dar.
¿Por qué nos empeñamos en cambiar a los hombres?
Ana Porque hacemos proyecciones. Tenemos una idea y aparece alguien que cubre en un 40% o en un 50% nuestras necesidades, y creemos que podemos modificar el otro tanto por ciento.
Carmen Después de mi marido, solo he estado una vez realmente enamorada. Era el hombre más guapo que he visto en mi vida y adecuado en casi todo, pero alcohólico. Pensé que lo iba a cambiar pero fue imposible, porque no aceptaba que tenía un problema.
¿El amor es una forma de canalizar el instinto sexual?
Carmen Si no estoy enamorada no me gusta el sexo, pero reconozco que puedes querer mucho a alguien y no estar enamorada y tener buen sexo con él. Y también al contrario. En general, me gustan los hombres brillantes que no tienen nada de don Juanes, golfos e inmaduros.
Ana El sexo hoy es tan gratuito que es más inteligente el que tiene una mujer y la conserva que el que tiene cien y va picando.
Al final tendremos que dar la razón a nuestras madres...
Ana Con la edad te das cuenta de que son las que saben. Yo me he descubierto diciendo frases de ella como: «Nena, no vayas detrás de nadie. Deja que te persiga él». Vamos de modernas, pero ya está todo inventado.
¿Somos capaces de jerarquizar y de pedir lo que queremos a la otra persona?
Ana A mí me interesa un hombre bondadoso, inteligente, en quien pueda confiar y que me haga sentir segura. Al que no quieres cambiar y con el que todo es fácil. Pero ¿lo encontramos o la vida te lo regala? Ahora mismo estoy en un punto que solo pido que Fernando (Guillén Cuervo) no cambie. Lo he encontrado con 39 años, cuando soy como quería ser cuando era pequeña.
Carmen Yo le pido a un hombre que sea equilibrado y que pueda apoyarme en él y él en mí. Que sepa que nuestra vida juntos va a ser más feliz y divertida que por separado. Desde que estuve casada con Guillermo, que desgraciadamente murió en un accidente, casi todos los hombres que he conocido son de transición: coincidimos en varios puntos y por eso intento enamorarme, pero no tanto como para hacer cambios profundos en mi forma de vida.
ANA MILÁN
Esta alicantina fue modelo en Cibeles, se licenció en Periodismo –ha escrito el libro Sexo en Milán y está preparando el segundo, El glamour inteligente– y ha acabado siendo actriz. La fama le llegó con Cámera café y la telenovela Yo soy Bea. Tiene pendiente de estreno las películas Muertos de amor, El hombre de las mariposas y la serie El tiempo entre costuras. Representa por toda España la obra de teatro Wilt, con su pareja, Fernando Guillén Cuervo. Divorciada, tiene un hijo de 11 años, Marco, fruto de su relación con el actor Paco Morales.
¿Por qué algunas mujeres asocian amor con sufrimiento?
Carmen Aunque yo nunca he vivido esa experiencia, tenemos fama de sufridoras. Si he visto el primer síntoma, le he dado puerta. En general, ¿sabes qué te contesta una mujer cuando le preguntas qué tal está? Te responde de forma negativa. Creen que así se las valora más, seguramente porque tienen la autoestima baja.
Ana La autoestima, a veces, nos la imponen con estereotipos desde los medios de comunicación o los diseñadores de moda. Pero lo que nos marca de verdad es la primera relación afectiva de pareja. Yo tenía 16 años y salía con un chico que se llamaba José Luis, de 18. Fui feliz porque me quería y me abrazaba. Era una relación romántica y me escribía cartas de amor. Por eso no me gustan los hombres que me hacen sufrir, aunque he pasado por esa experiencia. Y he tenido claro que no quería repetir.
¿Por qué hay un auge de contactos a través de internet? ¿Se busca pareja o una aventura?
Ana De todo. Conozco a gente a la que le ha salido pareja y otra que solo ha mantenido rollitos. Todo es perfecto si te lleva a buen puerto. A mí no me atrae, pero es como la familia, hay tipos diferentes y nuevos métodos para enamorarse. ¿Te hace sentir bien? Adelante.
Carmen El problema de estas relaciones es que te pueden mentir más que en directo. Tengo una amiga de Bali que conoció así a un americano, se ha casado y es feliz, pero es una lotería. Yo soy de Twitter y me río mucho con la gente ingeniosa, pero no es una página de contactos.
¿Cuándo eres madura, es más fácil o más difícil encontrar al hombre ideal?
Ana Lo importante es saber lo que no quieres. No me interesa mezclarme con un señor que necesita cosas más primarias y dolorosas para mí.
Carmen Lo que no soporto es el egoísmo. Los hombres que piensan todo el tiempo en sí mismos son insufribles. He salido con alguno del que no estaba enamorada, pero me lo he pasado divinamente y lo recuerdo con una alegría y un cariño mayor que a otro del que he estado enganchada. El primero me ha hecho más feliz.
¿Elegimos a hombres no adecuados porque tenemos miedo al compromiso?
Ana El compromiso no es lo que tú decides, sino la consecuencia clara de querer estar con la otra persona. Piensas: cómo me gusta desayunar contigo, comer contigo e ir al teatro contigo… Y qué gin tonic más bueno me he tomado, que hasta me sabe distinto…
Carmen ¡Y cómo me gusta despertarme contigo! Para mí, la prueba definitiva del amor es compartir la cama con alguien. Para eso tengo una mentalidad muy masculina. No tengo miedo al compromiso porque, cuando empiezo una relación, marco unas normas y hablo de lo que estoy dispuesta a dar. No engaño a nadie. Simplemente, no me he vuelto a enamorar hasta las trancas
Relata cómo vivió su duelo
La viuda Carmen Lomana pensó 'meterse a monja'
'Fui una viuda doliente, pero decidí comenzar una nueva etapa'
Llevan su dolor sin culpa, salen, conocen gente, reivindican sus derechos... La forma de afrontar la viudedad se ha transformado en dos décadas. En un par de años la mayoría rehace su vida. La última novela de la saga Bridget Jones -que se publica el próximo martes- ejemplifica un cambio por el que han pasado miles de mujeres en España, como Carmen Lomana, quien posa para la portada de MAGAZINE de este domingo. "Yo fui una viuda doliente, pero un día decidí que tenía que comenzar una nueva etapa", asegura.
Lomana concede la entrevista desde su casa de la calle Fortuny, la que compró con su difunto marido, Guillermo Capdevila, en 1988. Es aquí donde decidió dar carpetazo y comenzar la segunda etapa de su vida después de un luto largo en el que llegó a pasar dos semanas en un convento de monjas. "Pensé en meterme a monja, pero la superiora me dijo que no tenía vocación", asegura a MAGAZINE, que dedica su portada a las "viudas de España". Otras viudas célebres, como Carmen Posadas (viuda de Mariano Rubio) o Reyes Monforte (viuda de Pepe Sancho) también relatan cómo han vivido su duelo.
Lomana ha tenido amantes e incluso dos grandes amores, pero reconoce que ninguno como Willy. Se considera una viuda feliz "de pasado intachable" y recomienda a las mujeres que enviudaron jóvenes como ella cortar por lo sano y empezar de nuevo.
"Yo intento estar lo más alegre que puedo después de lo que me ha tocado vivir. Me costó salir del hoyo, durante un año no escuchaba música, me regodeaba en mi dolor". Cinco años después, vendió la casa de San Sebastián y se vino a Madrid: "Para mí esta es la clave: haber un break, cortar, empezar una nueva vida y conocer a gente nueva, porque el futuro no te va a ir a buscar a casa".