Así fue la ‘Asamblea Formativa en negociación colectiva' de UGTEl secretario institucional del sindicato, José Carlos Mestre, fue uno de los protagonistas de la fiesta en la Feria de 2009 por la que la Junta pagó 21.672 euros con una factura falsa
En la celebración de 2008, camuflada como «comida organización sindical», cargos y trabajadores consumieron 1.743 euros en cerveza, 1.054 en rebujito y 13,50 en agua
Los documentos desmienten al líder de UGT-Andalucía, que aseguró que eran reuniones «institucionales de trabajo» y si luego había copas, las «pagaba cada uno de su bolsillo»«
En la Feria de Sevilla, UGT jamás ha hecho una fiesta». Lo dijo el miércoles el líder ugetista andaluz, Francisco Fernández Sevilla, contra la evidencia de las cuatro facturas descubiertas por EL MUNDO, de la devolución a la Junta de Andalucía de los 12.716,23 euros «cobrados indebidamente» por la
cena con barra libre celebrada en 2010 en la caseta de UGT, y pese a los testimonios de trabajadores del sindicato que asistían cada año a las comilonas. El riesgo era que aparecieran imágenes de la juerga. Y las primeras pruebas gráficas han llegado a esta redacción y son incontestables.
EL MUNDO ha tenido acceso a una serie de fotos de la fiesta de UGT-A en abril de 2009, en su caseta sevillana, que
se cargó como «comidas asambleas formativas en negociación colectiva» a una ayuda de la antigua Consejería de Empleo de la Junta.
El importe total de la factura endosada aquel año a la Administración autonómica –y que
incluía también el coste de la «copa institucional de trabajo» [sic] que, como explicó también esta semana Fernández Sevilla, suele ofrecer el sindicato a las autoridades y periodistas– ascendió a
21.672,85 euros.
En las imágenes del convite interno –capturadas en pleno jolgorio con el móvil por una de las personas invitadas–, se puede ver a José Carlos Mestre, actual secretario de Institucional y Coordinación del Área Externa del sindicato (considerado uno de los dirigentes más cercanos al actual secretario general), bailando ya de madrugada con trabajadores ugetistas al ritmo que marca la orquesta contratada para el convite. En una de las fotografías, destaca el logotipo del sindicato que identifica la caseta y, en todas las imágenes en poder de este diario, los cubatas que se sirvieron después de la cena.
«Como otras empresas», aseguró el pasado miércoles Fernández Sevilla –durante la polémica rueda de prensa en la que también admitió que el sindicato cobra mordidas, al quedarse con los descuentos de sus proveedores en facturas pagadas con subvenciones–, «UGT tenía la costumbre de celebrar una cena con los trabajadores de la organización, normalmente el viernes antes de la Feria, que consistía en distintos pinchitos de tortilla, de lomo con patatas, algún pescado, las gambas típicas de Sevilla y ninguna copa: si alguien quería tomarse alguna después, la pagaba de su bolsillo».
Sin embargo, ninguno de los trabajadores asistentes a la fiesta de 2009 abonó la bebidas, ya que se pagaron con buena parte de los 600 tiques valorados en 4.800 euros que, como detalló EL MUNDO el pasado 21 de octubre, la dirección de UGT-A repartió para aquella Feria.
Es habitual que los organismos públicos sevillanos y andaluces repartan tiques entre sus empleados para sus casetas institucionales de la Feria de Abril. En algunas, como la de Lipasam –la empresa de limpieza del Ayuntamiento de Sevilla–, los vales se descuentan de la nómina de los trabajadores.
Sin embargo, UGT no reflejó descuento alguno en los salarios de sus empleados por estos convites de Feria, que luego se acababan endosando a la Junta de Andalucía mediante el maquillaje sistemático, año tras año, de las facturas de la fiesta, haciéndolas pasar como «comidas de la negociación colectiva», para presentarlas en la justificación de las ayudas públicas.
En su perfil de Twitter, José Carlos Mestre se identifica sucintamente como «sindicalista, de la UGT. Por lo demás, poco que añadir». Cuando estalló el escándalo de las facturas falsas y las fiestas ugetistas en las sucesivas ediciones de la Feria de Abril, Mestre guardó un prudente silencio. Pero, conforme han ido pasando los meses, el responsable de Institucional de UGT-A ha enlazado y suscrito comunicados de la dirección –como el emitido el 28 de septiembre–, que defendían que «UGT-Andalucía no ha perpetrado ninguna estafa» porque «todos los programas» conveniados con la Administración en los que el sindicato había manejado dinero público «se han llevado a cabo según los requisitos de cada uno de ellos, que han sido justificados y auditados por diferentes vías».
En declaraciones a EL MUNDO, el secretario de Comunicación de UGT-Andalucía, José Ginel, restó ayer importancia a las primeras fotografías que demuestran la participación de miembros de la actual ejecutiva ugetista en las fiestas negadas tozudamente por Fernández Sevilla. «Nuestro secretario general ya lo dejó claro el otro día [en referencia a la comparecencia ante los medios de comunicación del miércoles]: después de la cena, los que querían se podían quedar a tomar una copa, pero se las pagaban ellos individualmente. No pasa nada por que haya compañeros de la dirección en la actitud que ustedes me describen, pasando un rato agradable y divertido, porque lo abonaban de su bolsillo. UGT no lo pagó», defendió Ginel.
Cuando se le recordó el documento contable interno desvelado el mes pasado por este diario que refleja los 600 tiques que repartió UGT-A en 2009 entre sus dirigentes y con los que finalmente se pagaron las copas de la cena en la que se ve bailando a su compañero José Carlos Mestre, Ginel se encogió de hombros: «No le puedo decir, porque ni yo estaba entonces en la dirección ni sé nada de tiques».
La Ejecutiva ugetista andaluza mantiene, contra toda evidencia, que su contabilidad no presenta irregularidad alguna, según habrían verificado los integrantes de su comisión de investigación interna. UGT-A sólo admite que, en su gestión «ordinaria», puede haber cometido algunos «errores» nunca intencionados, que sólo reconocerán «si se demuestran». ¿Qué errores ha reconocido el sindicato o detectado ya la Junta? Ninguna de las dos partes quiere aclararlo por el momento.
Así, mientras que el sindicalista Fernández Sevilla ha reiterado su invitación a los distintos grupos del Parlamento andaluz para que pregunten directamente sobre este particular a la nueva presidenta de la Junta, Susana Díaz, las cuatro consejerías del Ejecutivo regional que están revisando las facturas presentadas por UGT-A se limitan a indicar que no darán información al respecto hasta que no se culminen los expedientes de información reservada abiertos.
La dirección del sindicato, que empezó reservando 115.000 euros ante notario para costear sus errores, ya desliza ante periodistas la cifra del millón de euros. Pero, oficialmente, Susana Díaz sólo ha reconocido haber reingresado a las arcas autonómicas apenas 25.000 euros: prácticamente lo que se gastó UGT en la feria de 2009 entre los bailoteos de sus dirigentes.