Pedro Sánchez presidente del gobierno de España
Re: Pedro Sánchez presidente del gobierno de España
Si hay elecciones generales en Espana y personalmete creo que las habra, no ganaria los siuficientes escanos para formar gobierno ni el partido del ''peluquero de senoras,'' junto con los de IU. Basandame en la escuesta que ha publicado AbC.es.
Assia
Assia
Re: Pedro Sánchez presidente del gobierno de España
IU se ha unido o se va a unir con podemos Sigo pensando que ninguno de los cuatro ha sabido entender el mensaje que era muy claro que los cuatro llegaran a un gobierno de consenso
Pedro Sánchez presidente del gobierno de España
PEDRO SÁNCHEZ ES MÁS FALSO QUE UN PERFIL DE MEETIC
Eulogio López, habla de la falsedad del líder socialista, Pedro Sánchez. Un político peligroso e hipócrita, del cual podemos esperar cualquier cosa y ninguna buena.
Re: Pedro Sánchez presidente del gobierno de España
Es que lo es, ha engañado a todos
Pedro Sánchez presidente del gobierno de España
El rey del postureo
JORGE BUSTOS 08/04/2016 03:01
Las entrevistas que está concediendo Juan Marsé no harán tanto ruido como las de Félix de Azúa, y sin embargo sus argumentos coinciden en el territorio como en la clase de peste que lo asola:
-Nada me impedirá decir que este es un país de fantasía regido por unos personajes insólitos y risibles, pillastres adscritos a la política más patriotera y lucrativa y a la cultura más ñoña y provinciana -le ha espetado a Sergi Doria en ABC.
Marsé ha tenido la precaución de no personalizar en una mujer de progreso la diatriba, y además le blinda su vieja credencial de novelista obrero -clasismo invertido- de la que carece el acomodado Azúa. Pero lo cierto es que ambos vienen a decir exactamente lo mismo: que la élite catalana la compone una picaresca de nuevos paletos con talento para el vodevil. Definición que por lo demás cubre muy bien las prestaciones de la dirigencia emergente en el resto de España, de donde vuelve a deducirse la tautológica españolidad de Cataluña.
Yo, que debo de ser un degenerado, me emociono ante los líderes que afrontan realidades -de ahí mi creciente respeto por Alexis Tsipras-, pero estos tiempos solo ofrecen actorzuelos que cabalgan utopías. Toda España es carnaval, el país de fantasía regido por personajes risibles que dice Marsé. El Congreso escenifica cotidianas comedietas donde cada portavoz depone su idea del mundo y de la vida, y defeca en la idea del mundo y de la vida que depuso el portavoz opuesto. Un legislativo sin ejecutivo es como un coro de castrati en un burdel: sus señorías emiten gorgoritos ideológicos más o menos sonoros pero a la hora de la verdad no pueden rematar la faena y preñar al BOE. Nada de lo que declaman supera el estadio naíf y prenatal de la propuesta de ley. Y sus tríos negociadores no pasan de voyerismo: ahí nadie toca pelo aunque se filtran fotos, muchas fotos. Fotos como para parar el tren de Lenin.
Nadie discutirá que, entre los cuatro jinetes de la partidocracia, el papel de galán latino recaería sobre Pedro Sánchez. No solo por su porte semental y su timbre campanudo, sino por esa excepcional aptitud para la mímesis. Cuando lo nombraron se expresaba como un Zapatero más erecto, pues era la referencia que le pillaba más cerca. Después se vistió de centrista para el posado de investidura junto a Rivera. Pronto se hará jirones la camisa y competirá en anticapitalismo desorejado con Iglesias, y troceará la rojigualda que enmarcó su puesta de largo en el Price hasta alumbrar una cuatribarrada por valor de un puñado de abstenciones. Sánchez es camaleónico por interés y por no quedarse en Sánchez, que sería quedarse en nada. Ahora bien, ¿de qué color es un camaleón que se mira al espejo? ¿Qué pasará el día que Sánchez se quede, finalmente, solo? ¿Se desintegrará? Eso parece, murmura Susana.
Ahora se dice mucho «postureo» para definir este momento político de España, pero sospecho que solo la palabra es novedad. El concepto viene quizá de las tablas del barroco, del rey que sueña que es rey y de ese aplauso prestado que recibe, y que en el viento escribe. Sin embargo aquel siglo de postureo fue de oro y produjo Las meninas mientras que el nuestro es de plasma y produce ruedas de prensa.
Hablando de pintores. Otro catalán crítico, Salvador Dalí, dejó dado este consejo a Pedro Sánchez:
-Si eres un mediocre, aunque te esfuerces por pintar muy mal, se notará que eres mediocre.
JORGE BUSTOS 08/04/2016 03:01
Las entrevistas que está concediendo Juan Marsé no harán tanto ruido como las de Félix de Azúa, y sin embargo sus argumentos coinciden en el territorio como en la clase de peste que lo asola:
-Nada me impedirá decir que este es un país de fantasía regido por unos personajes insólitos y risibles, pillastres adscritos a la política más patriotera y lucrativa y a la cultura más ñoña y provinciana -le ha espetado a Sergi Doria en ABC.
Marsé ha tenido la precaución de no personalizar en una mujer de progreso la diatriba, y además le blinda su vieja credencial de novelista obrero -clasismo invertido- de la que carece el acomodado Azúa. Pero lo cierto es que ambos vienen a decir exactamente lo mismo: que la élite catalana la compone una picaresca de nuevos paletos con talento para el vodevil. Definición que por lo demás cubre muy bien las prestaciones de la dirigencia emergente en el resto de España, de donde vuelve a deducirse la tautológica españolidad de Cataluña.
Yo, que debo de ser un degenerado, me emociono ante los líderes que afrontan realidades -de ahí mi creciente respeto por Alexis Tsipras-, pero estos tiempos solo ofrecen actorzuelos que cabalgan utopías. Toda España es carnaval, el país de fantasía regido por personajes risibles que dice Marsé. El Congreso escenifica cotidianas comedietas donde cada portavoz depone su idea del mundo y de la vida, y defeca en la idea del mundo y de la vida que depuso el portavoz opuesto. Un legislativo sin ejecutivo es como un coro de castrati en un burdel: sus señorías emiten gorgoritos ideológicos más o menos sonoros pero a la hora de la verdad no pueden rematar la faena y preñar al BOE. Nada de lo que declaman supera el estadio naíf y prenatal de la propuesta de ley. Y sus tríos negociadores no pasan de voyerismo: ahí nadie toca pelo aunque se filtran fotos, muchas fotos. Fotos como para parar el tren de Lenin.
Nadie discutirá que, entre los cuatro jinetes de la partidocracia, el papel de galán latino recaería sobre Pedro Sánchez. No solo por su porte semental y su timbre campanudo, sino por esa excepcional aptitud para la mímesis. Cuando lo nombraron se expresaba como un Zapatero más erecto, pues era la referencia que le pillaba más cerca. Después se vistió de centrista para el posado de investidura junto a Rivera. Pronto se hará jirones la camisa y competirá en anticapitalismo desorejado con Iglesias, y troceará la rojigualda que enmarcó su puesta de largo en el Price hasta alumbrar una cuatribarrada por valor de un puñado de abstenciones. Sánchez es camaleónico por interés y por no quedarse en Sánchez, que sería quedarse en nada. Ahora bien, ¿de qué color es un camaleón que se mira al espejo? ¿Qué pasará el día que Sánchez se quede, finalmente, solo? ¿Se desintegrará? Eso parece, murmura Susana.
Ahora se dice mucho «postureo» para definir este momento político de España, pero sospecho que solo la palabra es novedad. El concepto viene quizá de las tablas del barroco, del rey que sueña que es rey y de ese aplauso prestado que recibe, y que en el viento escribe. Sin embargo aquel siglo de postureo fue de oro y produjo Las meninas mientras que el nuestro es de plasma y produce ruedas de prensa.
Hablando de pintores. Otro catalán crítico, Salvador Dalí, dejó dado este consejo a Pedro Sánchez:
-Si eres un mediocre, aunque te esfuerces por pintar muy mal, se notará que eres mediocre.
Pedro Sánchez presidente del gobierno de España
El gráfico que atenaza a Pedro Sánchez y que no se ve en los medios
El mapa de la corrupción en España parece salpicado únicamente por casos protagonizados por el PP: Gürtel, Púnica… pero la realidad es bien distinta y los populares no lideran ese ranking.
El apoyo de Díaz a Madina pone de los nervios a Ferraz
Escalofriante sondeo para las aspiraciones políticas del PSOE de Pedro Sánchez
El equipo de Sánchez exhibe las cuentas de la derrota de Susana a manos del PP en Andalucía
Gürtel, Púnica, Jaume Matas, Emarsa, Nóos, Bárcenas, la presunta financiación irregular del Partido Popular… son casos que han señalado al PP como “el partido más corrupto de España” y como el paradigma del “saqueo” o el pelotazo. Incluso hay quienes como Gaspar Llamazares, Joan Ribó y otros dirigentes de la izquierda han llegado a plantear una legalización de los populares pero las cifras, en frío, pintan un panorama bien distinto a lo que se transmite a la opinión pública y el montante económico de lo indebidamente apropiado deja a los presuntos corruptos del PP casi al nivel de unas hermanitas de la caridad.
Es verdad que según los datos recabados el PP atesora el 49% de los casos de presunta corrupción, pero también es cierto que hasta ahora es el partido que más poder ha tocado y de ahí su liderazgo en este controvertido ranking. Por detrás queda el PSOE, con 30% de los casos recabados, seguido del capítulo “otros” (partidos independientes en distintos municipios) con un 11%, de CiU y los Pujol con un 5% y Unió Mallorquina con un casi un 4%.
Una “clasificación” que da un giro de 180 grados si ponemos en valor el importe de lo sustraído. Vaya por delante que todos los casos de corrupción, de saqueo de las arcas públicas, son censurables, perseguibles y en último caso condenables pero al César lo que es del César y el PP, dicho en román paladino, no es el partido que más ha robado.
El “gráfico de la corrupción”, con datos de los distintos Tribunales Superiores de Justicia, que circula por la red pero del que no se hacen eco muchos medios de comunicación -y del que huye Pedro Sánchez y otros directamente señalados- apunta al PSOE como el partido cuyos dirigentes más han sustraído con un total de 4.400 millones de euros para las arcas públicas, repartidos entre los 2.400 millones del caso EREs y 2.000 en el de la formación de desempleados. Un papelón también para Susana Díaz.
La medalla de plata de este poco honroso podium la ocupa la familia de Jordi Pujol y su entonces partido CiU. Lo expoliado en Cataluña, quedando por añadir la instrucción que afecta a todo el clan Pujol, supera ya los 3.000 millones de euros. Un cifra, como decimos, que aumentará en próximas fechas de manera exponencial si atendemos a lo que apuntan a ESdiario fuentes de la investigación.
Tras estos casos volvemos a Andalucía y nos acercamos hasta el llamado “caso Malaya”, que afectó al Ayuntamiento de Marbella. En todo este entramado de corrupción municipal, lo robado por los Julián Muñoz, Jesús Gil, José Antonio Roca, Marisol Yagüe y compañía asciende a la nada despreciable cifra de los 2.400 millones de euros.
Muy lejos ya aparecen los casos vinculados al Partido Popular. El caso del ex tesorero, Luis Barcenas (50 millones), Gürtel (120 millones) y el mas reciente caso Púnica (250) han supuesto a las arcas públicas, según los datos investigados por la Justicia, un total de 420 millones de euros. Tras el PP aparece ya, para cerrar la clasificación, el tan publicitado “caso Nóos”, que sienta entre otros en el banquillo a Iñaki Urdangarin y a la Infanta Cristina de Borbón, con un desvío de dinero de 6 millones de euros.
Estos dos últimos casos del ranking curiosamente ocupan casi toda la información y desde luego todo el protagonismo en los medios de comunicación, en la opinión pública y en los debates y argumentos políticos de los partidos.
Pedro Sánchez presidente del gobierno de España
"Los números dan para un gobierno progresista, solo falta la voluntad política de Sánchez"