La Fiera Literaria

Un lugar con buen talante y pluralidad democrática donde se debate lo más relevante de la política y la actualidad nacional e internacional.

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qué asco

Mensajepor qué asco » Mié 05 Dic, 2007 7:44 pm

qué asco, es una impúdica exhibición de necedad y envidia

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peores

Los peores novelistas del mundo

Mensajepor peores » Sab 12 Ene, 2008 2:34 am

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Los peores novelistas del mundo

Todos, además, son mediáticos y, para serlo, corruptos. Todos han "ganado" uno o más de esos llamados "premios literarios", que no son sino operaciones de marketing, disfrazadas de hechos culturales con la complicidad de los medios de comunicación, el Ministerio de Cultura y la Casa Real, lo que, entre otras muchas cosas, convierte nuestro país en una monarquía cocotera, deformación grotesca de la cultura europea, y hace que los pueblos civilizados nos tachen de beodos. Para colmo del cinismo y la mentira que imperan en el mundo de la literatura española actual, dominada por la industria cultural y los chanchullos del neoliberalismo, estos productos de la basura se atreven a condenar diariamente, desde sus columnas, la corrupción de los políticos y empresarios, que de hecho son sus compañeros de navegación.

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crítica

Crítica al crítico - La Fiera Literaria

Mensajepor crítica » Sab 12 Ene, 2008 2:39 am



Crítica al crítico



(Este comentario se publicó en La Fiera Literaria de papel, con ocasión de un unánime palo de los críticos a una novela de Marías, siguiendo los criterios expuestos en nuestro boletín. Debieron de ser convenienteme amonestados porque, con motivo de la aparición de la siguiente, volvieron al buen camino)


Solía decirlo un compañero nuestro en el Centro de Documentación de la Novela Española , que emigró a los Estados Unidos como docente. Se llamaba Antonio Regaliza y le llamábamos Tony Medialuz, porque sus mejores críticas las había escrito con su despacho en penumbra. Decía: “ningún crítico citará jamás a otro crítico mejor que él, si puede obtener el permiso paterno para no hacerlo”. Santos Sanz Villanueva, en su crítica a la última novela de Javier Marías - La Esfera , 23 de mayo de 1998-, no le cita, pero acepta cuanto ha aprendido apud Isidoro Merino sobre la escritura mariasna. Escribía: “No está a la misma altura el estilo, de cierta rudeza cuando construye frases largas, de sentido confuso a veces y no siempre acertado ni en el léxico ni en la sintaxis, pues no faltan impropiedades semánticas y gramaticales”. Pero el también conocido como Palomo Sanz -de los Palomos de Madrid-Príncipe Pio-, que a un modesto Daniel Múgica le censuraba lo mismo - La Esfera , 4 de abil de 1998-, pero acusándole por ello de falta de respeto a las normas y conminándole severísimo a no hacerlo, “si no quería confundir la libertad expresiva con la incompetencia lingüística”, ante el nuevo y grave caso de horror vacui protagonizado por Marías, babea tácitas disculpas y exculpa al que empieza a ser considerado -Merino mediante- como el peor escritor de todos los tiempos y lugares con las siguientes, infames, palabras: “Pero para él [Marías] la lengua es poco más que un vehículo neutro y funcional utilizado para llevarnos a un mundo entre real y fabuloso en el que aloja cuestiones morales e intelectuales sustantivas”. Señor Sanz Villanueva: pues si para un escritor la lengua carece de importancia, ¿para quién la tiene? Como todos cuantos, de manera vergonzante, aspiran a un rinconcito en Babelia - Rafi Conte el primero-, el señor Sanz cae en profundas contradicciones apenas puede escapar a la conscupiscencia de la carne.

En la misma crítica, muy en la línea de las más características suyas, por la cantidad de errores y chorradas por cícero cuadrado que contiene, afirma, en contra de la opinión de que Negra espalda del tiempo es una falsa novela, que es una novela auténtica y que la capacidad fabuladora es la mejor virtud de Marías, a quien llega a emparentar con Flaubert.

Todas las novelas que hemos leído de Marías son falsas novelas; de manera que ésta, que ha sido escrita adrede como falsa novela, tiene que ser algo más parecido a un nicanor. Marías está incapacitado para novelar, que es algo que, por lo visto, el señor Santos Sanz ignora en qué consiste. Su persistencia [de Marías] en escribir en primera persona proclama su impotencia. Que haya habido imbécil tan apocopado como para relacionarle con Robert Louis Stevenson es como para pedir la baja de ciudadano de esta Monarquía Relativa de las Letras. Absolutamente todas las “secuencias” de las cinco novelas de Marías que en este Centro se han descuartizado están referidas; como mucho, relatadas; quizá una o dos, narradas, pero ¡absolutamente ninguna novelada! Marías sólo es capaz de escribir sobre sí mismo. Carece de imaginación. ¿Cómo va a tener capacidad fabuladora, señor Sanz? Si usted concede que la tiene, ¿cómo diría usted que se llama lo que tuvieron el citado Stevenson, Jonathan Swift, Graham Greene, Andersen, Salgari, Pérez Galdós, Fernández y González...? Hay que tener muchas ganas de decir sandeces para afirmar que Marías tiene capacidad fabuladora.

Afirma Sanz que este último talego de Marías es una auténtica novela -ni el autor se lo cree-, “aunque no respete supuestos cánones del género”. Para transgredir los cánones de un género con resultados positivos, primero hay que dominarlos completamente. Marías no es que no domine el género novelístico; es que está incapacitado para hacerlo, al menos durante el presente evo.



http://www.lafieraliteraria.com/comentario31.htm

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admonitoria

Epístola admonitoria a los académicos de la lengua, críticos

Mensajepor admonitoria » Sab 12 Ene, 2008 2:47 am


Epístola admonitoria a los académicos de la lengua, críticos literiarios y profesores de literatura



      En España es un delito el talento
      R. del Valle Inclán

      En España, la mediocridad es una garantía de supervivencia.
      M. García Viñó


Esta comunicación es el resultado del seguimiento, durante varios años, de la actitud de ustedes ante quienes tienen el prurito de considerarse novelistas. Resultado más bien negativo, que todavía es susceptible de ser mejorado antes de la proclamación de la Tercera República.

Lo primero que hemos observado en sus escritos es una acusada tendencia al conformismo y al inmovilismo y, como consecuencia, un terror visceral a lo nuevo, lo diferente, lo que es producto de una poderosa imaginación, lo original... Decía Bertrand Russell que “la gente teme al pensamiento original más que a nada en el mundo; más que a la ruina, más que a la propia muerte”. Ustedes, en este orden de ideas, son “gente”.

Otra de las primeras cosas que descubrimos es que, expresa o tácitamente, han establecido unos cuantos cánones y pactado un convenio sobre su uso, reducción o ampliación. Canon de escritores vivos, canon de escritores muertos, canon de obras, canon sobre lo que se puede o no se puede (debe) aceptar, sobre a quiénes se puede o no se puede (debe) tener en cuenta. Su inercia es más grande que la de un meteorito.

Es plena su disposición a decir sí ante todo cuanto está en las listas del convenio, a otorgarle el visto bueno. Y a rechazar a priori o a ignorar todo cuanto implique sorpresa. Fundamentalmente, cierran los ojos ante todo aquello que amenace con obligarles a decidir por ustedes mismos, sin auxilio. Por razones canónicas, ustedes se sienten llevados a tomarse en serio a personajes como Javier Marías, Juan Luis Cebrián, Almudena Grandes, Maruja Torres, Juan Marsé, el detective Carvalho, Savater, Molina Foix, García Montero, Guelbenzu, etc., porque se las/los han tomado antes otros, a su vez apoyados en el “juicio” de otros más, sin que nadie en la cadena caiga en la cuenta de que, en el origen del bulo, está la publicidad, los intereses comerciales, una política bastarda o vayan a saber qué los reyes de Mitani.

Que esa actitud excluya, silencie, aherroje en las catacumbas a muchos valores auténticos no les preocupa. La injusticia no les preocupa, como a todos los mafiosos organizados. Todo vale, con tal de no verse obligado a pensar.

Ninguno de ustedes es capaz siquiera de ponerse en posición de discrepar. Su tranquilidad depende de navegar a favor del viento, en la dirección de la corriente, disimulando el vacío, la nada, la chatez, la mediocridad, la falta de una concepción del mundo y de la literatura, mediante la exhibición del conocimiento de fechas y de datos, nunca de ideas. Ante la aparición de un nuevo Kafka, un nuevo Joyce, un nuevo Faulkner, no sabrían qué decir.

Que a Mañana en la batalla piensa en mí , de Javier Marías, le fuese concedido el premio Fastenrath por un jurado formado por académicos, constituye un monumento al analfabetismo literario que ni los pigmeos podrían superar. Porque no es que se trate de que Marías sea peor o muchísimo peor escritor de lo que ustedes dicen, sino -sentenciamos- de que es el más malo de todos los tiempos y lugares. Nadie, como él, ha maltratado la gramática con tanta saña; nadie, como él, le ha hecho tantos desprecios al diccionario... No sabe puntuar, confunde el significado de muchas palabras, maneja la sintaxis como si fuera la flauta de un barbero en paro, adjetiva con una imprecisión y una falta de gracia que deja pasmados a los pájaros carpinteros y a las liebres, comete infinitas repeticiones, anacolutos, solecismos, laismos y leismos; utiliza barbarismos que no osaron ni soñar los propios bárbaros, más otros disparates exclusivos, marca de la casa... Para, finalmente, con lo que malexpresa, pergeñar cantidades nunca alcanzadas hasta ahora de chorradas memorables. Junto a lanzamientos delictivos, pero canónicos, como ése, está, insistimos, la ignorancia de “lo otro”, lo de verdad. ¿A que ignoran ustedes los autores -españoles- de estas -o la mayoría de estas- novelas: Arte de gobierno, El último de la conquista, El amargo sabor de la retama, Parte de una historia, Aquelarre, Un nudo en la eclíptica, Copa de sombra, Inés just coming, Los días del odio, Laberinto, La reducción, Un espacio erótico, El círculo vicioso, Cuando amanece, Constitución sobre la Tierra , El borrador, Alá bendice Marruecos, Un nudo en la eclíptica, Teatro de familia, Primera memoria, Don Juan, Secretum,, Un día sin mañana, La edad del hierro, La armónica montaña... ? Pues en estas novelas, y otras debidas a los mismos autores, está lo mejor de la narrativa española de la segunda mitad del siglo XX.


Postdata para académicos, críticos y profesores

Al componerse la Epístola admonitoria a los académicos de la lengua, críticos literarios y profesores de literatura , nuestra ordenadora FIERALIT hizo un extraño y se dejó fuera varios títulos de novelas para las que desafiábamos a nuestros destinatarios a encontrarle su autor. Son las siguientes: El laberinto del Quetzal, Polución, El león recién salido de la peluquería, El carnaval de los gigantes, La gran apostasía, Carril de un cuerpo, Los guerreros, La larga noche de un aniversario, La linterna mágica, Teatro de familia, El cerro de los caballos blancos, Los caballeros del hacha, Pesebres de caoba, El laberinto de los impíos, Las piedras son testigos, Moira estuvo aquí, Antes muerto que mudado. Como en la carta, sólo una por autor.


http://www.lafieraliteraria.com/admonitoria.htm

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grandes

De una lectora a Almudena Grandes - la fiera literaria

Mensajepor grandes » Sab 12 Ene, 2008 3:02 am

De una lectora a Almudena Grandes

Estoy leyendo su novela Malena es un nombre de tango y he sentido irreprimibles deseos de escribirle. Voy por la página cuatrocientas y pocas y me he dicho: ¡ya está bien de pollas, de culos y de tanto follar!, que no se habla de otra cosa en el libro. Pinta usted a la protagonista camino de una cita y dice que presiente que le va a ocurrir algo extraño y único, y lo extraño y único es que un desconocido, sin mediar palabra, le echa un polvo -otro más- en el pasillo que conduce a los retretes. ¡ Qué horror! ¡ Qué mujer más vacía, sólo preocupada por ser una tía buena!

Con lo bello que es el sexo, Almudena, y usted se empeña en degradarlo, trivializarlo, vulgarizarlo y envilecerlo. Y pretende presentar como un avance lo que en realidad es una regresión. Supongo que será en nombre de lo que los posmodernos llaman “desmitificación”. Un error absurdo. La humanidad lleva milenios sobre la tierra y nunca determinados fenómenos, como la vida, la muerte, la atracción de los sexos, el dolor metafísico, el mal, han dejado de ser misterios. Y lo seguirán siendo, a pesar de las Malenas y las Reinas. El sentido del misterio es uno de los atributos que distinguen al ser humano del animal. Querer presentar una realidad en cierto modo supramundana como si el misterio, el símbolo, la duda, lo inefable no existiese es degradar esos aspectos fundamentales de la condición humana y, por tanto, degradar al ser humano, vulgarizar el sentido de la existencia, ignorar su dimensión profunda y su valor. El carácter sagrado del sexo -y no estoy hablando de religión- es algo que han conocido todas las culturas superiores.


http://www.lafieraliteraria.com/comentario30.htm

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Sor Lucía

Sor Lucía - La Fiera Literaria

Mensajepor Sor Lucía » Sab 12 Ene, 2008 3:07 am



Sor Lucía


Como ha informado nuestra fraternal colega La Fiera de papel, la entrañable Lucía Etxebarría ha afirmado en una entrevista, que, a lo largo de su no dilatada pero sí intensa vida, ha recibido tres amenazas de muerte: una de ETA, otra de un antiguo amante y otra de La Fiera Literaria. Esto me ha hecho evocar la primera aparición del personaje en nuestras páginas. Hela:

«En Papel Literario, de Málaga -12-IV-98-, José Sarria escribía lo siguiente de Lucía Etxebarría, último de los “nadales” de Palomo Conte: “Hace unos días, una revista de tirada nacional se cuestionaba acerca de por qué ahora todo el mundo habla y escribe mal de Lucía Etxebarría. Me imagino que será porque mientras esta muchacha diga tonterías como que a los hombres lo único que les interesa de ella es el tamaño de sus tetas, la peña no va a dedicarle a cambio elogios y lisonjas. Por cierto, que cuando Lucía cita a los hombres, me imagino que se está refiriendo al entorno de hombres que a ella le rodea, porque de otro modo la frase tendría un trasfondo de presuntuosidad que no se corresponde con el material objeto de atención, dada la escasa curiosidad que despierta su cuerpo en bolas ofrecido por la revista Dunia el pasado mes de febrero, para quien posó voluntariamente. No se puede encender la mecha y cabrearse luego por la explosión”.»

Mi voto de castidad me impide conocer el dato de si hay michelines o no en la anatomía etxebarriana y si, por tanto, merece o no el despertar generalizado de la conscupicencia ibera. A Lucía la conozco sólo como ente mediático. Ni siquiera, todavía, como escritora. Pero el corresponsal de la Fiera en USA, profesor de literatura española y gran escritor donde los hubiere y se detectaren, de quien me fío plenamente, en su última carta y entre otras cosas, me dice lo siguiente: “De la niña esa que ganó el Nadal había leido su novela anterior, Amor, proszac y no sé cuántas cosas más. Alguien me la regaló, porque yo no compro obras maestras. Espero que vengan a mí como los niños a Cristo o las alfombras mágicas a los príncipes en el reino de Serindip. Era una novela porno. Pero estaba muy bien escrita, la verdad sea dicha, aunque se frustrase al final. La tipa capta de maravilla y con gran ironía el maldito lenguaje de su generación. Como era de esperar, le falta calado intelectual, aunque de drogas y jodienda entienda lo suyo aquella ciudadana. De pasada, en determinado punto de un monólogo interior, confunde a San Francisco Javier con su tocayo, el Borja bueno y gran duque de Gandía. Hace que San Francisco Javier se enamore de la emperatriz Isabel. Apaga y vámonos. Estas aberraciones no las repara nadie en las editoriales.”


M. Asensio Moreno



http://www.lafieraliteraria.com/comentario29.htm

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quemierda.com

Mensajepor quemierda.com » Sab 12 Ene, 2008 5:49 pm

Vaya mierda de revistas, deben ser el equivalente literario de la COPE

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Lector Iracundo

Crítica acompasada

Mensajepor Lector Iracundo » Vie 21 Nov, 2008 7:18 pm

A mí también me encanta La Fiera Literaria. Es estupendo que alguien critique a estos "intocables".

Y yo también me he puesto a ello:

Bochornosa Breda. Crítica acompasada de El sol de Breda (Arturo Pérez Reverte, Editorial Alfaguara).

http://lectoriracundo.blogspot.com/2008/11/bochornosa-breda-crtica-acompasada-de.html

Crítica acompasada del discurso de ingreso de Javier Marías Franco en la Real Academia Española.

http://lectoriracundo.blogspot.com/2008/05/crtica-acompasada-del-discurso-de.html

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La Caverna mediática

La Fiera contra el espectáculo

Mensajepor La Caverna mediática » Mar 25 Nov, 2008 5:50 pm

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    La Fiera contra el espectáculo


    En otros tiempos, sólo se conspiraba en contra de un orden establecido. Hoy en día, un nuevo oficio en auge conspira a su favor.

    DEBORD, G. ,La sociedad del espectáculo
Sabemos que la caverna de Platón no era más que una alegoría que puso en marcha el filósofo y que ha hecho fortuna. Los hombres alejados del conocimiento pasaban su tiempo aherrojados, mirando divertidos las sombras que se proyectan al fondo de la cueva, convencidos de que aquélla, y no otra, era la realidad. La filosofía, por el contrario, es el conocimiento que a través de la razón nos impulsa a recorrer el camino hasta la salida de la gruta, nos enfrenta dolorosamente a la luz y hace que reconozcamos la realidad tal como es. Imaginad que aquella visión de lo real, la de los cavernícolas, se hubiera objetivado, consiguiendo así sustituir la verdad del mundo y de la vida por ridículas sombras chinescas: pues bien, esa sería "la sociedad del espectáculo" que el situacionismo ha venido denunciando desde su fundación en 1957 hasta su disolución en 1972. Como diría su principal mentor, Guy Debord, "El espectáculo no es un conjunto de imágenes, sino una relación social entre personas mediatizadas por imágenes". Esta sociedad imaginada es la nuestra.

La convergencia entre el desarrollo tecnológico y el capitalismo avanzado ha hecho posible que los media secuestren cualquier otra mediación con el mundo, de suerte que fuera de ese universo mediático nada pueda existir. En "la sociedad del espectáculo", lo que se ha conseguido es que el capital nos explote, no sólo en el trabajo que era su predio, sino también -y sobre todo- en nuestro tiempo de ocio. Es la transformación del ciudadano en consumidor, del intelectual en agente comercial, del político en gerente empresarial.

Si vamos a una "gran superficie" (según la expresión que se ha introducido en el lenguaje espectacular), comprobaremos que las marcas exhibidas en los envases ya las conocemos por la televisión, de lo contrario, tal vez no nos arriesgaríamos a comprarlas; los libros más vendidos, apilados como torres de babel, ya han sido publicitados en las babelias de turno; y los coches con los que atascamos cada día la ciudad, se deslizaban en la pantalla, majestuosos, por parajes solitarios cual briosos corceles en el "marco incomparable" de una naturaleza idílica. Comemos, vestimos, leemos y soñamos sólo aquello cuya representación ha sido posible a través de los medios espectaculares: diarios, revistas, radio, televisión, cine, libros... Todo en un presente continuo y trepidante sin meta alguna, en un plano discurrir sin puntos de fuga, en una novedad reciclada de "lo mismo" que sólo enfatiza lo que "toca", en una pueril libertad que nos permite elegir entre productos efímeros o fungibles. Parece que corremos, que avanzamos, que vivimos peligrosamente... y lo único real es que estamos mirando absortos las sombras que pasan y cambian, y pasan..., de modo que "Aquello de lo que el espectáculo puede dejar de hablar durante tres días es como si no existiera". Cambiando la figura de las sombras, cambia la manipulable y estúpida realidad mediática.

La sociedad del espectáculo puede vendernos cualquier cosa, puede dar existencia en primer plano a lo más banal, puede conseguir que durante un año o más se esté hablando de unos chavales anónimos y mediocres que han sido encerrados en una ratonera para ser filmados y ahora son "famosos". Es el strip-tease chorras de la sociedad del espectáculo, que nos muestra con toda su desfachatez cómo puede transformar la imbecilidad más absoluta en producto de éxito; lo invisible, en portada de las revistas más vendidas; lo insignificante, en importante. El "horror vacui" de todo personajillo aupado por los medios es que lo ignoren, que no pueda publicar o grabar un disco, que no le hagan entrevistas, que no salga en la tele..., porque es como dejar de existir. Si cualquiera de esos conejillos de indias escribiera un libro, seguro que se vendería como churros: lo harán. Lo harán porque sólo interesa la mercancía, y ahora se hace pasar por cultura (forma de libro, por ejemplo) cualquier cosa que se pueda vender como tal, es más, esa "pseudocultura" en todos los formatos posibles se ha convertido en la mercancía vedette de la sociedad del espectáculo, que coincide con lo que llaman la sociedad de la información y de la comunicación.

Guy Debord nos explica magistralmente cómo se aplica la fórmula por la cual, una vez sustituida la realidad por su distorsionada representación, es muy fácil elevar a categoría o esencia aquellas sombras chinescas : "Allí donde la presión de un 'status mediático' ha adquirido una importancia infinitamente mayor que aquello que uno haya sido capaz de hacer realmente, es normal que tal status sea fácilmente transferible y que otorgue el derecho a brillar de igual modo en otro sitio cualquiera". Un simple presentador de televisión, que es visto y "admirado" por millones de espectadores, puede convertirse de la noche a la mañana en un escritor afamado, porque las editoriales -meros agentes mediáticos- se pegarán por publicar sus estupideces. O, al contrario, cualquier escribidor entronizado en el espectáculo por algún "espectacular" premio literario, adquiere de golpe el suficiente status mediático como para ejercer de "perejil de todas las salsas" en tertulias radiofónicas, artículos de opinión, crítica cinematográfica, consultorio sentimental o lo que se tercie en torno al espectáculo. Ha sucedido en nuestro país, que una jovencita de algo más de veinte, que no tenía nada que contar ni marco estético para contarlo, recibe un premio de cincuenta kilos y ya parece investida de ciencia infusa para opinar sobre un totum revolutum con una solemnidad propia de quien pintara algo en la verdadera cultura. Estos son los esperpentos que genera la sociedad del espectáculo.

Pero lo más preocupante es el clientelismo político que implica la sumisión mediática. Ya ningún grupo político piensa remotamente en acabar con este dominio tiránico de los medios, ni imagina siquiera que el mundo sea mejorable más allá de los meros ajustes coyunturales. Los argumentos se han vuelto inútiles : "Nadie puede ya criticar la mercancía: ni en cuanto sistema general, ni tan sólo como baratija determinada que a los jefes de empresa les haya convenido lanzar al mercado en ese momento". Es curioso que ya no exista un verdadero poder económico que no domine los medios de comunicación, o medios de desinformación, soporíferos inductores de la mayor de las pasividades, que junto a una abdicación de los ciudadanos y al triunfo del secretismo han favorecido que la estructura mafiosa se convierta en modelo universal del funcionamiento económico y del seguidismo político : "En el momento de lo espectacular integrado, la mafia reina, de hecho, como 'modelo' de todas las empresas comerciales avanzadas".

Si rastreamos la transformación de la mafia, podremos observar cómo el gobierno de Washington se alió con ella para conseguir su apoyo en el desembarco en Sicilia durante la Segunda Guerra. A cambio de dichos favores, como el alcohol había sido de nuevo legalizado y ya no producía los pingües beneficios de antes, se cedió a la mafia el tráfico de estupefacientes, prohibidos legalmente para que fueran más y más rentables. Poco a poco, las mafias irían invadiendo sectores tales como el inmobiliario, la banca, la gran política de estado y, por último, las industrias más específicas del espectáculo: la televisión, el cine y las editoriales. Las mafias poseen suficientes matones y dinero como para hacer callar o comprar a intelectuales, críticos, medios, periodistas, autores o lo que quieran. Muchos de ellos se convierten así en esos conspiradores a favor del orden establecido que citábamos al comienzo.

La Fiera Literaria ha nacido en estos confusos momentos de la sociedad espectacular integrada, es decir, de la combinación de las formas "concentrada" y "difusa" (o sea, de la propaganda estalinista y de la publicidad americana) que hoy tiende a imponerse de modo universal. La formación de redes de influencia y de sociedades secretas proliferan en el mundo político y empresarial, ya que no hay empresa que pueda expandirse -y lo que no se expande desaparece- si no hace suyos los valores, las técnicas y los medios mafiosos de la industria, el espectáculo y el Estado. Son vínculos personales de dependencia y protección, sometidos al florecimiento del negocio, y que confirman el dicho mafioso siciliano de que "Quien tiene dinero y amigos, se ríe de la justicia" . Más aún: se ríe del juez y es capaz de ponerlo de patitas en la calle, como tristemente hemos comprobado que puede hacerse en este "Estado de derecho" con el que se les llena la boca. Es curioso que los principales magnates de los medios de comunicación sean personajes de marcado aspecto mafioso que ni siquiera saben disimularlo. Si todo se lo guisaran y se lo comieran ellos solos, sería fácil ver al mangante antes que al magnate, pero se rodean muy hábilmente de personajes sofisticados, intelectuales de la gauche divine, críticos comprometidos, columnistas progresistas y de toda una retahíla de quintacolumnistas del negocio mediático, que ejercen siempre una especie de "crítica lateral" muy estudiada, con "un aire de mucha denuncia, pero sin que parezca sentir jamás la necesidad de dejar entrever cuál es 'su causa' ni, por tanto, de decir tan siquiera implícitamente de dónde viene ni a dónde va". O bien, todo lo contrario: intentan hacernos comulgar con ruedas de molino, promocionando como "obra maestra", "novela imprescindible", "lo mejor de la última década" todas las estupideces publicadas por el consorcio editorial. Pero tenemos una sospecha aún mayor en La Fiera : que esas estupideces que se promocionan hasta convertirse en best-sellers no sean simplemente estupideces inocentes o escritura fácil de usar y tirar, sino escritura apta para ir creando en la caverna una determinada imagen del mundo y estimular así el deseo de determinadas cosas y no de otras; una visión de la realidad sumisa a "lo que hay"; una inclinación compulsiva hacia los programas de "más audiencia", a la lectura de "lo más vendido"; una repetición neurótica de "lo mismo". "Los especialistas del poder del espectáculo, poder absoluto en el interior de su sistema de lenguaje sin respuesta, están absolutamente corrompidos por su experiencia del desprecio y del éxito del desprecio confirmada por el conocimiento del hombre despreciable que es realmente el espectador". Y, por más que se proclame que estamos en la venturosa Era de la Comunicación, sabemos que "allí la destrucción extrema del lenguaje puede encontrarse vulgarmente reconocida como un valor positivo oficial, puesto que se trata de publicitar una reconciliación con el estado de cosas dominante, en el cual toda comunicación es jubilosamente proclamada ausente".

Así pues, la existencia de La Fiera está justificada como una lucha clandestina, apasionante y arriesgada contra el Espectáculo como sistema, como una denuncia frontal a lo que nos venden como producción cultural; aportación contracultural de un pensamiento y de una crítica libres, porque permanecer hoy al margen del mercadeo supone un acto de rebeldía y de construcción de una "reserva espiritual" no sometida a sus leyes. Siguiendo a Debord como mentor de un aspecto de nuestra filosofía, también estamos convencidos de que "para destruir efectivamente la sociedad del espectáculo son necesarios hombres (y mujeres, añadimos) que pongan en acción una fuerza práctica". Por eso no nos conformamos con llorar sobre las ruinas de la cultura, sino que luchamos sin descanso por ridiculizar las sombras que nos venden como "lo más plus" en el interior de una caverna en extremo aburrida, ridícula y agobiante por su estrechez de miras, por su evidente traición a los auténticos valores. No somos moralistas ni predicadores, sino fieras rampantes dispuestas a devorarnos la mercancía que nos echan para vomitarla inmediatamente transformada en putrefacción y ponerla así en evidencia. ¡ No pasarán !

Victoria Sendó

http://lafieraliteraria.com/


La Fiera Literaria - Boletín del Centro de Documentación de la Novela española

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Bodineau

Carta a la nueva Ministra de Cultura

Mensajepor Bodineau » Vie 09 Oct, 2009 11:20 pm

Carta a la nueva Ministra de Cultura

Estimada señora: usted tiene que decidir muy pronto si va a tener en cuenta en su gestión la cultura en su dimensión profunda e histórica, o sólo la cultureta y la industria cultural del presente y dedicarse a la política en el peor sentido de la palabra, hacer amigos económicamente poderosos y chupar cámara.

Si lee el artículo que le acompañamos, se enterará de algo que seguramente sabe ya, si bien actúa como si no lo supiera: los premios literarios que los corresponsales extranjeros en España llaman “a la española” no son serios. Las editoriales que los otorgan lo hacen para premiar un producto que ellas van a poner en el mercado, sin tener en cuenta para nada sus valores intrínsecos, sino sus posibilidades comerciales ante un público literariamente poco o nada formado (de esto tendría usted que ocuparse) y, por ende, de manera deshonesta, pues no se trata de un concurso en el que, independientemente de la legitimidad del jurado, los concursantes tengan iguales oportunidades. No. Se trata de encargos hechos, para colmo, a alguien que garantiza, no los valores literarios, sino otro tipo de “alicientes” que situarán su producto entre lo que podríamos llamar la novela basura.

Si usted está al tanto de lo que se escribe en las secciones culturales de la prensa, verá que se culpa a la comercialización de los libros de la degradación de los productos que se ofrecen a los lectores, especialmente cuando se trata del género novela. Creemos que, como nosotros, usted debe de tener claro que, ocupando el puesto que ocupa, su posición tiene que estar a favor de la cultura y en contra del comercio, que hace del libro, siempre portador de valores éticos y estéticos, un objeto de cambio.


Atentamente

Mary Luz Bodineau

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democracia?

Por qué España no es una democracia

Mensajepor democracia? » Mar 20 Sep, 2011 5:00 am

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Por qué España no es una democracia


Por varias causas concatenadas cuyos eslabones históricos nos dan la perspectiva de la singularidad española en el contexto europeo. Pero antes de sopesar la cadena que retiene a los españoles en la servidumbre voluntaria, conviene saber a qué nos referimos con la palabra democracia, un vocablo que tiene dos significados, dos dimensiones y dos valoraciones distintas. La democracia política o formal y la democracia social o material. Aquella se define por la naturaleza no ideológica de las reglas de juego garantistas de la libertad política. Ésta, por la extensión del campo de aplicación de la igualdad social.

La democracia política puede ser definida científicamente por sus dos requisitos sine qua non: sistema representativo de la sociedad civil y separación en origen de los tres poderes estatales. El primero lo cumplen en Europa solamente Suiza, Francia y Gran Bretaña. El segundo, Suiza y a medias Francia, pues su Gobierno presidencial, necesitado de la confianza de la Asamblea legislativa, no realiza la separación de poderes.

Acabadas las experiencias socialistas en Europa oriental, la democracia social ya no indica un Régimen de poder, ni un concepto definible, pues solamente designa la tendencia a la igualdad social como criterio legislativo. En oscilación pendular contra la tradición del Estado autoritario, España ha pasado a uno de los primeros lugares europeos en igualdad de derechos sociales, salvo los de propiedad y los económicos, uniendo así la mayor potencia política de la oligarquía financiera a la mayor demagogia en los partidos, medios de comunicación y opinión. Por lo que aquí se dice, somos el pueblo más izquierdista de Europa. Por lo que se hace, el más derechista. Desde el punto de vista de la libertad política, que no tiene, somos el más reaccionario, es decir, el que menos la quiere tener. Y en lo referente a la honestidad pública, cuyo primer lugar corresponde a Suiza, España es la más corrupta. Incluso más que Italia.

En España no hay democracia por una razón moderna y dos razones tradicionales. Lo moderno fue el pacto de la vieja oligarquía económica con la nueva oligarquía política, fraguada con el consenso entre dirigentes fascistas y jefes de partidos clandestinos, que impuso, a la muerte de Franco, una Constitución fraudulenta, elaborada en secreto, aprobada por una asamblea legislativa sin poderes constituyentes y ratificada en un plebiscito (no referéndum electivo), para salvar en bloque a la Monarquía y a la clase política franquista, a cambio de olvidar el pasado, licenciar el presente y entregar el futuro a una sinarquía de partidos y sindicatos financiados por el erario público y convertidos en órganos del Estado.

Aquel consenso constitucional, aquella traición a la causa democrática de la oposición al Régimen franquista, apadrinada por Kissinger y financiada por la socialdemocracia alemana, repartió todos los poderes del Estado entre partidos estatales, según la cuota obtenida por cada uno, en elecciones proporcionales de candidatos obedientes al mandado imperativo del jefe de partido que hace las listas. De este modo, el ganador en las urnas reuniría en sus manos el poder ejecutivo, el poder legislativo y el poder judicial, sin posibilidad de control, pues también tendría mayoría en las Comisiones del Parlamento. Estando prohibido en la Constitución el mandato imperativo, se creó un Tribunal Constitucional, también designado por los partidos, para impedir que todas las leyes fueran declaradas inconstitucionales por infringir esa prohibición. Y para completar el reparto de poder en el zafarrancho de las ambiciones, se otorgó carta blanca a los nacionalismos periféricos, llamando nacionalidades a las regiones y equiparándolas con un régimen general de Autonomías. El reparto autonómico multiplicaría por diecisiete el gasto público y las ocasiones de corrupción.

Este Régimen partidocrático tropezaba con la dificultad de ser homologable con la Europa de los Seis, donde solo contaba con el beneplácito de Alemania. La Francia de Mitterrand despreciaba la reciente partidocracia española. Italia no la deseaba como rival mediterráneo. Y para que aquí no hubiera democracia vino en su auxilio la primera razón tradicional. El sacrificio de los ideales políticos a los intereses económicos. España aceptó su ingreso en la Comunidad Europea a cambio de verse reducida a un país de servicios, a un mercado para la industria alemana y la explotación de patentes y franquicias europeas, con una agricultura y ganadería subvencionadas en función de las necesidades francesas e italianas.

La segunda razón tradicional de que no tengamos democracia es la razón cultural de la brevedad de la II República y la duración de la dictadura más allá de la generación vencida. El Renacimiento español, sin la potencia del italiano, el holandés o el inglés, no propició la recepción de la Reforma y acentuó el absolutismo de la Iglesia. La Ilustración española fue ridícula, comparada con la francesa, la escocesa, la alemana y la napolitana. La guerra de Independencia rechazó el afrancesamiento, la cultura ilustrada y la Revolución. La ausencia de industrialización trajo la sindicación anarquista y el desprecio a la investigación. La pequeña burguesía se asimiló a la clase obrera. La grande, a la aristocracia. La profesional a un modo decoroso de vivir sin pensamiento propio. La vida pública a un modo deshonesto de vivir sin libertad. Ante la quiebra financiera de la corrupta Monarquía de los Partidos, la desarrollada sociedad civil tiene condiciones objetivas para emprender la Revolución republicana de la libertad, si la parte más consciente de la sociedad le aporta las condiciones subjetivas.


Antonio García Trevijano

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Una Crítica a La Fiera Literaria

Mensajepor papini » Vie 08 Jun, 2012 9:18 pm

Para mí, la Fiera literaria, en sí no tiene ningún sentido mientras sigan por ese camino ya trillado y retrillado de criticar y criticar durante tantos años sin tomar una sola iniciativa para resolver los problemas de la cultura en España.

¿Será posible que se quejen tanto de los premios y de las editoriales que ignoran o ignoran adrede a una gama de escritores de valía como alfaguara, PRISA y demás sin que nunca se les haya ocurrido montar una editorial que sí valore a los que valen, haciéndole la competencia a esos otros que no valen?.

Si esas editoriales están dedicadas a la mala cultura, ¿para qué necesitamos su atención?, ¿por qué no crear un premio que sí valore a los que valen?.

Pues la Fiera literaria, que tantos años ha estado metida en el ajo con respecto al mundo de la cultura, sólo ha gastado su tiempo y su cerebro escribiendo sobre lo mismo: que si Marías es autista, que si Reverte se cree el salvador de la novela que si Almudena Grandes..., etc.

Pues creo que han adoptado una actitud cómoda convenciendo a los ya convencidos sin aportar nada en absoluto. ¿O es que se creen que la industria "cultural" se está molestando en leer sus pasquines?.

Ojo, que estoy de acuerdo con sus críticas, pero hablar más de lo mismo es estéril y más cuando se está escribiendo para los mismos lectores ya conversos a su credo.

Pues la única manera de salvar la cultura en España es crear editoriales de lectura alternativa para atender un nicho del mercado(que existe) de lectores que está intreresado en la buena literatura.

¿Es que la Fiera literaria no se da cuenta que el lector de Javier Marías no lee a Cortázar?, ¿no se han enterado que el público realmente culto sigue leyendo a Faulkner, Hemingway, Unamuno, Etc por falta de libros realmente interesantes, no porque no los haya, sino porque los verdaderos escritores (me refiero a los nuevos) no tienen quien los defiendan y no aparecen en las librerías o no son publicados porque no dan la talla como libros para un público menos culto?

Para los malos libros están esas editoriales que representan a la industria de la mala cultura (que existe y ha existido siempre). Pues a crear una editorial que se dedique a los lectores cultos que apoyen a los nuevos o antiguos valores reales de la cultura española y a dedicarse únicamente al público culto y dejar de escribir tanto sobre lo mismo sin llegar nunca a ninguna parte.

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Una crítica más a la Fiera literaria

Mensajepor papini » Vie 08 Jun, 2012 9:30 pm

¿Es necesario mezclar la política en su actividad cultural?, no. Si estamos valorando la cultura ¿a quién le importa de qué partido o que tendencias sigue ese escritor?. Borges es de derechas y sin embargo más de un escritor le ha otorgado el mérito de ser el mejor escritor del siglo XX, Vargas Llosa es de derechas y es difícil que alguien se atreva a dudar de sus cualidades de escritor.

Entonces, la Fiera debería, si quiere ser creíble, dejar la política de lado y que todo no parezca como un adoctrinamiento comunista, porque la gente inmediatamente deja de leerles.

¿Por que no se ciñen al tema literario y no quitan esa bandera de la República que espanta al que no comulga con ninguna tendencia?

Aclarando: yo también soy de izquierdas, pero creo que si la Fiera defiende a un escritor, inmediatamente da la impresión de que es defendido por ser otro izquierdista, no porque sea bueno. Por eso hay que dejar la política de lado, para ver si en España se toma la cultura en serio por una vez en la vida.

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Mensajepor Assia » Dom 10 Jun, 2012 12:27 am

Se me paso este hilo, (ayer lo lei) La persona que ha colgado el cuadro con fotografias de autores/as espanoles,no puedo opinar. No he leido a ningun@s de ell@s. Solo tengo 1 CD titulado: CLARA MONTES CANTA A ANTONIO GALA. Reconozco que me gusta mucho esas poemas cantada en la voz dulce de Clara Montes. Como autor de obras o teatro no puedo opinar de Gala. Lo que si lei de gala un un par de provebios: 1 anti-taurino en defensa del toro y otro 1 simple canto al arte de torear de Rafael de Paula. Me parecio 1 contradiccion del autor cordobes.

Opino lo mismo que papini,LA BUENA LITERATURA NO TIENE NADA QUE VER CON LA IDEOLOGIA DEL AUTOR/A.

No obstante le recuerdo a papini que Marito Vargas LLosa no siempre fue 1 escritor de derechas. El cambio de chaqueta de izquierda-a -derecha,la hizo Varguitas unos anos antes de tomar la decision de entrar en politica. POBRE VARGUITAS!!! Creyo que 1 mayoria de peruanos se tragarian eso de... SER EL LIDER DE 1 PARTIDO LIBERAL Y NO DE 1 PARTIDO DE DERECHAS. Varguitas hizo alguna que otra cosilla sucia durante las elecciones electorales. PERO COMO 1 MAYORIA DE PERUANOS NO SON TONTOS, NO VOTARON POR VARGUITAS. Varguitas tuvo que volver a ensenar y a escribir que ha sido siempre lo suyo. 1 Gran escritor,tanto cuando estaba de parte del filosofo frances Sartre, que cuando a Varguita le dio por cambiar el color de chaqueta y el mismo se bautizo: LIBERAL.

Varguitas solo es: UN BUEN ESCRITOR Y ESO,,,,NADIE AMANTE DE LA BUENA LITERATURA PUEDE QUITARSELO.

EN MEMORIA DE TODOS LOS QUE SUFRIERON PERSECUSION POLITICA EN USA Y RU POR EL TRAIDOR Y CHIVATO ORWELL
==============================================LPOR PRIMERA VEZ EN MI VIDA, ME SIENTO IMPULSADA A MURMURAR UNA FERVIENTE ORACION: LIBRAME DE ESA IZQUIERDA DE ADMIRADORES DEL TRAIDOR GEORGE ORWELL (proverbio de Oscar Wilde,adaptado por Assia)

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Una Crítica a La Fiera Literaria

Mensajepor papini » Mié 13 Jun, 2012 9:20 pm

Más de lo mismo, a quién le importa que Vargas Llosa haya sido de izquierda y luego se hizo de derechas. Limitemos la crítica a su obra artística, lo demás son tonterías.




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