LAS PESQUISAS DE MARCELLO
La “lideresa”
Compitiendo con Aznar en capacidad de bronca y protagonismo, Esperanza Aguirre mantiene vivo su empeño de embarcarse en la política nacional, dejando de lado, o en manos —poco recomendables por cierto— de sus más estrechos colaboradores madrileños, el gobierno autonómico de Madrid. Por eso, Aguirre, que viene de increparle al Rey para defender a su pupilo de la COPE, ahora se ha autonominado “lideresa nacional” —ha dicho— del PP, o lo que es lo mismo, líder consorte de Rajoy, sin que nadie, en ese partido, le haya avalado ese cargo que ella ha anunciado que va a ejercer por su cuenta paseándose por toda España en la próxima campaña electoral, como si fuera Agustina de Aragón, o la candidata a no se sabe qué, aunque todos intuyen que a la sucesión de Rajoy.
De manera que, como si no tuvieran suficiente en el PP con el regreso de Aznar, y los disparates de Acebes y Zaplana, ahora llega Aguirre vestida de “lideresa”, un título que rima con condesa y que suena a mayonesa, chiribí, chiribesa. Y lo dice entre risotadas y mientras se pregunta si Gallardón es militante del PP de Madrid, con un si te vi no me acuerdo. Y convencida de que su planeada gira electoral por toda España le servirá de trampolín para optar, en el próximo congreso del PP, a la sucesión de Rajoy en caso de su derrota electoral en marzo del 2008, cosa que tanto ella y como su entorno dan por cierto e inevitable.
De esa manera, la “lideresa”, que gusta vestirse de tigresa, pretenderá al mismo tiempo que Gallardón, que sí puede ser candidato, no le robe fotos ni espacio político en la campaña de las generales porque la condesa, que maltrata a la Corona y corteja a la Iglesia, no quiere por nada del mundo que el alcalde de Madrid le corte la mayonesa, en la imaginaria carrera en pos de la sucesión de Rajoy. La que de llegar, si llega, será controlada por Aznar, que será el que dé el pistoletazo de salida o de liquidación de todos los candidatos para, finalmente, imponerse él, que es el líder/líder del PP.
Naturalmente, mientras la “lideresa”, condesa, mayonesa, chiribí, chiribesa, hace las Españas y su campaña personal, en la Comunidad de Madrid, los astutos bandoleros que la empujan y la distraen, para que no se ocupe de lo que se tiene que ocupar, ocupan los primeros sillones de la Puerta del Sol y hacen mangas y capirotes, como si estuvieran de fiesta en la cueva de Alí Babá. A-la-bin, a-la-ban, a-la-bin-bon-vá.