Carta al Rey: «Llegará un día en que este país apreciará a Guillermo Alejandro».A pesar de todos sus privilegios, nuestro rey no puede faltar con Cita del columnista Robert De Boeck. De hecho, se horrorizaría si alguien como Frans Timmermans ascendiera al trono. "Ese megalómano Paulus, el gnomo del bosque, ya se ve sentado en tu trono". Esto nunca sucederá, eso asegura De Boeck.
MedianteRobert De Boeck 17/07/2024
Majestad, me gustaría animarle Usted, que están plenamente comprometido con los Países Bajos, recibe muchas críticas. Completamente injustificadas. El modo en que estuvo dispuesto a conducir con gran entusiasmo hasta la lejana Emmen el día de su cumpleaños, el otro día, temprano por la mañana y con mal tiempo, para ofrecer a la gente un día agradable fue estupendo.
Y, sin embargo, esta crítica a su hija ahora que ha decidido no renunciar a su asignación anual para gastos de 1,5 millones de euros. Lo necesita para sus gastos de secretaría y manutención mientras se prepara para su nuevo puesto. Perfectamente lógico. ¿Seguro que no puede pedirle a un lacayo que responda a esos tres correos electrónicos que recibe cada semana?
Y la renovación de su palacio por 64 millones de euros evidentemente no tuvo en cuenta un despacho para su hija. Al parecer hoy en día la gente olvida lo cara que es una secretaria y cuánto han aumentado los costes de la vivienda en los últimos años. Como si la inflación estuviera pasando de largo a tu familia. Es fantástico cómo sus maravillosos asesores de relaciones públicas logran dar la impresión de que este reembolso de gastos también es necesario para la seguridad de su hija. Por supuesto, ella misma no paga esos gastos, pero nadie lo sabe. Las relaciones públicas se tratan de percepción.
Sin la monarquía, Holanda sería un país en vías de desarrollo. Las visitas de Estado que usted y su esposa hacen cada año son el pan nuestro de cada día. El negocio estaría condenado si usted dejara de hacer esto. Pero no hay aprecio, sólo críticas. Acerca de su lancha rápida, por ejemplo.
En lugar de elogiarle por su elección de un producto holandés, el Sr. Van 't Hek cree que debería juzgarle en su columna semanal. En la monarquía parlamentaria, no puedes decir que estás recogiendo refugiados albaneses con ese barco y alojándolos en tu villa de vacaciones griega. No, todo lo que oímos es quejarse del coste de su valla en Grecia. Como si pudiéramos esperar que un pez gordo como tú comprara una valla de madera Vinex en el Gamma.
Esta actitud negativa hacia tu pequeña familia está alimentada por políticos como Frans Timmermans, que abogan por una república. Una pena, claro, pero Frans sólo tiene un objetivo: ocupar tu lugar. Ese megalómano de Paul, el gnomo del bosque, ya se ve sentado en tu trono. Pero eso no funcionará: él no desciende de Guillermo de Orange. Tú tampoco, pero eso no importa, todo es cuestión de percepción. Una vez más, sus asesores de relaciones públicas han hecho un trabajo brillante. Sólo ese nombre: los Orange. Chapeau. Tu popularidad cae cada año, pero aguanta. Llegará el día en que este país te aprecie.
En lugar de criticar su cerveza con Putin, deberíamos utilizarlo para resolver el conflicto de Ucrania. Dada su relación con el líder ruso, se encuentra en una posición única para reducir la tensión. Si las cosas van mal y conseguimos una república, no os preocupéis. Cuando el pueblo elige un presidente, el resultado está predeterminado: su esposa. Así, queda en familia. Te deseo a ti y a los tuyos todo lo mejor y muchas gracias por todo lo que hacéis por Holanda.
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