Reinado de Sus Majestades Felipe VI y Letizia
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Zeus Rivero y Diego Villamil, anoche, en la estación de autobuses de Gijón.
«Somos muy de Letizia y este viaje merece la pena»
Zeus Rivero y Diego Villamil aprovechan los descuentos para asistir en Madrid a la proclamación de Felipe VI
Era media noche y por delante quedaban seis horas de viaje en autobús hasta llegar a Madrid. Pero sobraba ilusión y ganas de ser testigos de un momento histórico para España. Los gijoneses Zeus Rivero y Diego Villamil, de 29 y 21 años respectivamente, cogían anoche un autobús con destino a la capital madrileña -la compañía ALSA aplicó un importante descuento, quedando el billete de ida y vuelta a 19 euros- para ser testigos de la proclamación del Felipe VI como Rey de España. «Yo soy muy de Letizia. Estoy encantadísimo con que sea la futura Reina de España», confiesa Zeus Rivero. La ha visto en Oviedo con motivo de los Premios Príncipes de Asturias, pero espera verla hoy «algo más de de cerca». «El viaje merece la pena porque es un día histórico e ir a Madrid siempre apetece», decía. Su compañero de aventura reconoce su debilidad por la que está llamada a ser Reina de España, pero también por Leonor, la Heredera. «Sofía, con todos mis respectos, ya no me gusta tanto», admitía Diego. El autobús hizo su segunda parada en Oviedo, donde estaba previsto que se subieran más asturianos con ganas de vivir en primera persona este hito histórico, aunque también decenas de viajeros ajenos a todo este revuelo. «Ya me parecía raro que nos hubieran costado tan poco los billetes», comentaba uno de ellos en el andén de la estación gijonesa.
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Los ovetenses, orgullosos de que doña Letizia sea Reina y la ven "muy preparada"
La mayoría destacan su buen carácter, su belleza y el hecho de que sea asturiana. Todos creen que cumplirá a la perfección con su papel
Los ciudadanos de Oviedo se han mostrado hoy orgullosos de que su paisana Letizia Ortiz sea Reina de España tras la proclamación de su marido, Felipe VI, como monarca, y han asegurado que "lo hará muy bien, porque está muy preparada".
"Me encanta cómo es Letizia, la acabo de ver un rato en la televisión y me parece que viste muy elegante. Tiene una personalidad muy buena y nos vamos a sentir muy orgullosos", ha subrayado Julia Martínez.
Muchos de los ovetenses que hoy han transitado por las calles del centro de la ciudad se ha mostrado de la misma opinión que Martínez, aunque el acto de la proclamación no ha sido muy seguido en las televisiones de los bares de la ciudad y ninguna administración asturiana ha resaltado con algún acto el hecho de que una asturiana y ovetense sea Reina de España.
"Me parece muy bien que la Reina de España sea asturiana", ha afirmado Gloria Ruiz, mientras que su acompañante, Amparo Cuesta, ha recordado que ya conocía a su abuela, Menchu Álvarez del Valle, cuando trabajaba de locutora en la radio.
Por su parte, el camarero del bar La Regenta Humberto Bartolomé ha apuntado que le parece muy bien que una asturiana sea Reina de España y ha asegurado que tiene "capacidad" para realizar bien su trabajo como mujer del monarca.
"Yo me siento orgullosa de que la Reina de España sea una asturiana y lo va a hacer muy bien, seguro", ha recalcado María Fernández, mientras que Rosa Fermoso ha puntualizado que "seguro que hará bien su trabajo ya que estudió en La Gesta y es de Oviedo, de pura cepa".
Nélida Priede, maestra de infantil que llevaba a sus alumnos de paseo por el parque San Francisco, ha asegurado que Letizia es "una persona que está muy preparada" mientras que su compañera Carmen Hidalgo ha afirmado que "trabajará bien y cumplirá su papel".
"Es un poco tiesa pero es muy inteligente y encima guapa, y me siento muy orgullosa de que, precisamente, una asturiana sea Reina de España", ha dicho Laura Gutiérrez.
Ramón Florez, que paseaba por las cercanías de la estatua de Woddy Allen, ha señalado que le parece "muy bien que sea reina de España porque es una asturiana y es una representación de Asturias en España".
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La Reina a su hija: «Aplaude bien»
Miradas cómplices entre el Rey y su madre y reprimendas silenciosas de la Reina a su hijas, compensadas después con caricias
El acto de juramento y proclamación de Felipe VI en el hemiciclo el Congreso de los Diputados ha permitido comprobar las diferentes personalidades de las hijas de los nuevos Reyes de España: mientras la que la recién nombrada Princesa de Asturias , doña Leonor, ha seguido el discurso de Felipe VI sin apenas gesticular, su hermana, la infanta Sofía, se ha mostrado inquieta y curiosa e incluso en algún momento se ha reído mirando las pantallas de televisión en las que se veía a su padre pronunciando su primera discurso como Monarca.
Este comportamiento más 'movido' de la benjamina de la ceremonia --Leonor tiene 8 años, uno más que Sofía-- ha llevado en varias ocasiones a la Reina Letizia a llamar a atención a su hija pequeña y a apercibir a la mayor para que no contestara a los comentarios que le hacía su hermana.
En todo momento doña Letizia ha estado pendiente de sus hijas. Nada más entrar en el hemiciclo, les ha indicado cuáles eran sus sillas y, tras sentarse, han protagonizado una de las imágenes de la ceremonia porque, pese a que sus asientos eran más bajos que los de sus padres, a las dos les colgaban las piernas.
Una vez ha arrancado la ceremonia, la Reina ha dado instrucciones a las niñas sobre como aplaudir -"aplaude bien", le ha llegado a decir a la infanta-- y ella se ha afanado en hacer bien su tarea y durante los primeros minutos se ha mantenido quieta en su asiento con las manos en el regazo.
Esta es la postura en la que ha estado casi toda la ceremonia la Princesa de Asturias , que ha mantenido la compostura en todo momento en el que ha sido su primer acto oficial como heredera. Mientras, conforme pasaban los minutos y avanzaba el discurso de su padre, su hermana cambiaba de posición, cruzaba y descruzaba los pies, o sonreía al descubrir a sus abuelas en la tribuna, doña Leonor se mantenía prácticamente impasible mirando al frente.
Eso sí, dado que la Princesa era la que estaba sentada a la izquierda de la Reina, doña Letizia ha tenido que cogerla del brazo varias veces para mandar silencio y evitar que hiciera caso de los comentarios de doña Sofía. En algún momento, ha tenido que echar mano de intensas miradas muy elocuentes para 'controlar', sobre todo, a su hija menor.
Pero la Reina también ha tenido gestos de cariño, caricias a la heredera y sonrisas a la más joven de la ceremonia. Las dos niñas se han acercado a su padre para besarle después de que jurara fidelidad a la Constitución y han recibido con una sonrisa la mención que les ha hecho durante su discurso.
Cuando todos los invitados se han puesto en pie para ovacionar a la Reina madre, doña Letizia ha animado a sus hijas a sumarse a la aplauso indicando a quién iban dirigido. "La abuela", se la ha visto decir, mirando también a su madre, Paloma Rocasolano.
