Corinna zu Sayn-Wittgenstein

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Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Mensajepor turbo » Lun 25 Feb, 2013 11:40 pm

La princesa Corinna el pasado jueves en su despacho de Mónaco fotografiada para EL MUNDO.


Declaraciones a EL MUNDO de Corinna zu Sayn-Wittgenstein (primera parte)
‘Sólo traté de encontrarle un trabajo digno a Iñaki’

La consultora internacional defiende la limpieza de su oferta laboral al duque
«Fui la primera sorprendida cuando Iñaki no aceptó el empleo»
«Nunca cobré nada», asegura sobre la gestión con Laureus y los trabajos de consultoría para el Gobierno español
La princesa admite que mantiene una relación de «entrañable amistad» con el Rey. «Soy una mujer discreta y leal»

ANA ROMERO
Enviada especial a Mónaco



Su Alteza Serenísima la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein ha decidido salir al paso de las insidias vertidas por Diego Torres al calor del caso Noos. La princesa, de 48 años, mantuvo un encuentro con EL MUNDO esta semana para demostrar que no está vinculada a los negocios presuntamente delictivos del duque de Palma.

«Fui la primera sorprendida cuando Iñaki no aceptó el trabajo. Yo sólo traté de encontrarle un empleo digno», afirma la princesa, que entre 2004 y 2005 intentó conseguir para Urdangarin la presidencia del capítulo español de la prestigiosa Fundación Laureus, que otorga anualmente los denominados óscar del deporte. «Yo sólo traté de ayudarle a encontrar, tal como me pidió, un empleo compatible con su posición», agrega la princesa.

El pasado 16 de febrero, Torres entregó otra tanda de correos electrónicos en los que se incluyen varios entre Urdangarin y la princesa Corinna que dan lugar al equívoco. El abogado del ex socio del duque, Manuel González Peeters, mantiene que su defendido tiene derecho a utilizar todos los correos, con el argumento de que proceden del Instituto Nóos y que están relacionados con su gestión. En el caso de Laureus que atañe a la princesa Corinna la ausencia de relevancia penal de los mismos es clara. Aun así, Zu Sayn-Wittgenstein está decidida a defenderse de los intentos de Torres por incluirla en la caso Nóos.

Entre otros motivos, porque esta misma semana afirma que ha perdido a uno de sus «mejores y más antiguos» clientes por el daño causado por los correos electrónicos.

«Nunca cobré nada», dice la princesa, en referencia a las gestiones que hizo para el duque de Palma ante los responsables de la Fundación Laureus.

Zu Sayn-Wittgenstein, de origen germanodanés, debe su título al matrimonio con el príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein-Sayn, el tercero de los siete hijos de una de las familias de más rancio abolengo de Alemania. Aunque está divorciada, hasta que el príncipe Casimir no vuelva a contraer matrimonio tiene derecho a seguir recibiendo el tratamiento de alteza serenísima y de princesa. De su matrimonio con el príncipe Casimir tiene un único hijo, Alexander, que es el nieto mayor de la histórica familia Zu Sayn-Wittgenstein- Sayn .

En su casa de Mónaco, con vistas al mar Mediterráneo, la consultora resulta aún más alta y esbelta que en las imágenes. De aspecto muy germánico –pelo rubio, ojos azules, frente despejada– hace honor también a su apellido danés de soltera: Larsen.

Políglota, de suaves y educadas maneras y con una impresionante agenda de contactos, desde el año 2005 la princesa trabaja como consultora internacional utilizando como plataforma la empresa que ella fundó, Apollonia Associates. Su campo de acción incluye el Golfo Pérsico, Latinoamérica, Rusia, Europa Occidental y Estados Unidos.

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Con residencia fija en Mónaco

Desde niña, el viaje ha sido una constante en su vida. Su padre, Finn Bönning Larsen, con el que estaba muy unida, era el representante de la línea aérea brasileña Varig en Europa, y eso le obligaba a desplazarse con frecuencia. Corinna nació en Fráncfort y estudió en Ginebra. Ahora reparte mucho su tiempo entre Mónaco, donde tiene residencia fija y donde está su oficina, y Londres. Además, mantiene una casa en Suiza y se ve obligada a viajar constantemente fuera de Europa por su trabajo como consultora internacional. Acude con frecuencia a Abu Dabi, la capital federal de Emiratos Árabes Unidos, donde tiene importantes clientes y amigos. Otras veces los trabajos de consultoría la llevan hasta Vietnam, donde ha estado recientemente. A pesar de las especulaciones en torno a su residencia, afirma que nunca ha tenido casa en Madrid, aunque por trabajo sigue acudiendo esporádicamente a la capital.


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Desde Apollonia, se trata de «conectar personas, plataformas e instituciones para crear un valor sostenible y ofrecer resultados excepcionales », según reza el folleto de presentación de la compañía. En Apollonia, la princesa tiene colaboradores, y utiliza los servicios externos de oficinas legales y financieras en el Reino Unido y en Suiza para formar un equipo de expertos en «gestión de relaciones estratégicas entre instituciones internacionales, gobiernos e individuos de alto valor económico». A éstos, Apollonia los representa en «lugares geográficos donde carecen de contacto directo con las instituciones relevantes (públicas y privadas) de manera que puedan maximizar el resultado de sus intereses de negocios».

La princesa Corinna ha llevado a cabo trabajos importantes para el Gobierno español en el marco de la política exterior y «siempre que las autoridades relevantes se lo pidieron », pero afirma que nunca ha cobrado de ellos en Madrid, como tampoco lo hizo por intentar conseguir un empleo para el duque de Palma. En este momento, ya no tiene ninguna actividad en España «para evitar la controversia».

Los medios españoles repararon en su existencia el pasado abril, cuando el Rey resbaló en un bungalow en Botsuana y regresó de urgencia a España para ser operado de la cadera derecha. Entonces, EL MUNDO reveló que la cacería en África había sido organizada por el empresario sirio Mohammed Eyad Kayali. A ella asistieron, además, la princesa Corinna; su primer marido, el empresario británico Philip Atkins, y su hijo Alexander. La presencia de Zu Sayn en Botsuana desató las especulaciones. En su encuentro esta semana con este periódico, describe su relación con el Rey en este momento como una «entrañable amistad».

Esta amistad se cimentó en febrero de 2004, cuando fue presentada formalmente al Rey durante una cacería en la finca de un duque británico en Castilla-La Mancha, una de las mayores extensiones agrarias de España.

Esta semana, los correos de Torres han vuelto a situarla en el centro de la polémica, de la que ella huye. «Soy una persona discreta y leal», afirma esta mujer de indudable hermosura e inteligencia.

Mañana EL MUNDO aporta los correos completos entre Urdangarin y la princesa Corinna entre junio y marzo de 2005. Sin el sesgo introducido por Torres, se puede comprobar que la cuenta bancaria enviada por Urdangarin no es para que ella ingrese allí el producto de oscuras operaciones, como sugieren los correos mutilados de Torres, sino para que el duque cobre los 50.000 euros que le corresponden por el trabajo hecho para Laureus entre septiembre de 2004 y enero de 2005. Después, ya no hubo más cobros de Laureus porque el duque rechazó el trabajo con un salario de 200.000 euros al año.


EL MUNDO. DOMINGO 24 DE FEBRERO DE 2013

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Mensajepor turbo » Lun 25 Feb, 2013 11:41 pm

La princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, en su despacho de Mónaco el jueves pasado.


Declaraciones a EL MUNDO de Corinna zu Sayn-Wittgenstein (segunda parte)
«Lo que está ocurriendo es trágico» ‘Si alguien quiere utilizarme contra la Familia Real que no cuente conmigo’

La princesa germanodanesa quiere seguir con su vida «en el resto del mundo»
Sus abogados destacan que guardan copia de todos sus documentos de trabajo
«No pienso volver a España mientras mi presencia allí cause controversia»
«Nunca he recibido un solo euro de los contribuyentes españoles. He ayudado gratis al Gobierno español y me han pagado algunas empresas privadas que querían expandirse globalmente»
«La colaboración que he prestado al Gobierno español, cuando se me ha pedido, ha sido siempre delicada, confidencial. Son asuntos clasificados, situaciones puntuales que he ayudado a solucionar por el bien del país»
«La confianza y la reputación es muy importante en el tipo de trabajo que hago. Estoy en la liga de los grandes y competir ahí es muy duro. Ser mujer y encima rubia, complica aún más las cosas»
«El Rey me pidió que ayudara a Iñaki a encontrar empleo apropiado en una organización internacional y reconocida. Cuando no aceptó la oferta de Laureus me sentí muy decepcionada»

ANA ROMERO
Enviada especial a Londres



SEn su segundo encuentro con EL MUNDO esta semana, la princesa Corinna zu Sayn- Wittgenstein insiste en que no quiere ser una pieza arrojadiza en las particulares guerras de España. «Soy una ciudadana del mundo», señala la consultora internacional a la que Diego Torres ha querido arrastrar al epicentro del caso Nóos. «Si alguien pretende utilizarme para atacar a la Familia Real, que no cuente conmigo», dice sentada en el despacho de abogados londinense desde el que lucha a brazo partido para defender su reputación: «No pienso volver a España mientras mi presencia allí cause controversia».

«Lo que está ocurriendo es trágico. Me he vistometida en todo esto como si fuera un simple documento adjunto», afirma la princesa Corinna, de 48 años, en referencia al fuego cruzado en el que se ha visto inmersa en los últimos dos meses. Por un lado, las lagunas del duque de Palma sobre su intento de ayudarle a encontrar un empleo «digno » en la Fundación Laureus. Por otro, las maniobras de Diego Torres, el ex socio y enemigo número uno de Urdangarin, para desprestigiar la figura del Rey sugiriendo que la princesa Corinna, a la que conoce desde 2004, también hizo negocios con el duque de Palma.

«Llevo trabajando 25 años, y todo esto hace mucho daño a mi reputación profesional», explica la princesa, que desde 2005 dirige una empresa de consultoría llamada Apollonia Associates. «Siempre he actuado de manera profesional y apropiada, y ésta es la primera vez en mi vida que seme pone en cuestión».

«La confianza y la reputación es muy importante en el tipo de trabajo que yo hago. Tarda en construirse, pero se pierde muy rápidamente. Estoy en la liga de los grandes, y eso es muy duro. Soy mujer, y encima rubia, lo cual complica las cosas aún más», añade la princesa Corinna esbozando una sonrisa que deja ver sus dientes blancos, casi perfectos.

A pesar de las extrañas circunstancias que han llevado a este doble encuentro, Zu Sayn-Wittgenstein no deja de exhibir esas cualidades que todos los que la conocen resaltan de ella: el sentido del humor y la amabilidad. Debajo de las risas y de la empatía, eso sí, se esconde una rubia de hierro: «Yo no voy a atacar a nadie, pero tampoco voy a dejar que lo hagan conmigo».

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A buen recaudo en Londres

La sugerencia es realizada con flema británica, pero de manera definitiva: cada elemento de los compromisos de la princesa Corinna con sus clientes ha sido puesto a buen recaudo, debidamente documentado y clasificado, en manos de sus abogados. Hay copias de cada contrato realizado, de cada acuerdo cerrado. La vida de su Alteza Serenísima la princesa Corinna Zu Sayn-Wittgenstein no es todo lo fácil que quisiera en estos momentos, pero sabe que se trata de una etapa pasajera y se concentra en el futuro con el optimismo que la caracteriza desde siempre, según sus amigos.


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Debido a los correos de Torres, en España se ha cimentado la idea de que la princesa Corinna es una comisionista dispuesta a trabajar incluso con Urdangarin en el Instituto Nóos. Ella lo explica así: «España era una pequeña parte de mis operaciones, que son globales. España nunca fue el centro del universo de las operaciones. Y lo más importante: nunca he ganado un solo euro del dinero de los contribuyentes. He hecho trabajos gratis, pro bono para el Gobierno español y remunerado para el sector privado, para algunas empresas que querían expandirse globalmente. Pero ahora sólo quiero seguir adelante con mi vida en el resto del mundo».

«Ese trabajo que he realizado para el Gobierno español, cuando se me ha pedido, ha sido siempre delicado, confidencial. Son asuntos clasificados, situaciones puntuales que yo he ayudado a solucionar por el bien del país», continúa Zu Sayn-Wittgenstein, cuya impresionante agenda de contactos le permite poder coger el teléfono en un momento dado para ayudar a desactivar una crisis política, como ha hecho en alguna ocasión para España.

En esta historia con el caso Urdangarin, le duele especialmente el daño que se le pueda hacer a Laureus, una fundación por la que siente mucho cariño y respeto: «Es una lástima que gente de comportamiento muy honorable como los responsables de Laureus se vean arrastrados al fango por las maniobras de Diego Torres».

Además de tranquilizar a los españoles sobre sus intenciones en nuestro país, la princesa Corinna insiste en su deseo de dejar meridianamente claro que no tuvo nada que ver en el Instituto Nóos: «El Rey me pidió que ayudara a Iñaki a encontrar un empleo apropiado en una organización internacional y reconocida. Cuando no aceptó la oferta de Laureus, me sentí muy decepcionada. Eso me dejó a mí, además, en una posición incómoda dentro de la Fundación».

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De Mónaco a Abu Dabi

Reunirse con la princesa Corinna no es cosa fácil. En una semana, su vida personal y profesional la llevan de Londres a Mónaco, y tras pasar de nuevo por Londres, a Abu Dabi, la capital federal de Emiratos Arabes. Este jueves, en el primer encuentro con EL MUNDO en Montecarlo, conversó en su casa y en su oficina con vistas al mar. Ayer, el escenario cambió a Londres, con su grisura habitual. Fue un día largo, repartido entre el despacho de sus abogados y un elegante hotel del céntrico barrio de Mayfair. En estas 48 horas, hace honor a ese otro título, el de «ciudadana del mundo».


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«Su Majestad le dijo a Iñaki que me llamara y que viniera a verme», continúa la princesa. «Así lo hizo en junio de 2004. Vino a Londres a cenar conmigo para discutir ideas sobre un futuro trabajo. Era la primera vez que hablaba con él de verdad. A finales de los 90, después de su matrimonio con la Infanta, había coincidido con él en algunos actos sociales, pero nunca había hablado con él».

«Su perfil me pareció perfecto para el trabajo en Laureus. Entonces era un auténtico golden boy: un atleta olímpico con dos medallas, Atlanta y Sidney, y miembro de una Familia Real europea por su matrimonio con la Infanta Cristina. Pero fue él el que me buscó a mí y el que estaba interesado en la Fundación Laureus».

¿Y el Instituto Nóos? «Yo no sabía lo que era. Por lo que él me explicó, era una fundación de caridad. Sonaba bastante normal, hablaba mucho del desarrollo de las ciudades. Tenía todo el sentido del mundo que quisiera progresar en el universo de las fundaciones y presidir una destacada e internacional como Laureus. Francamente, al Instituto Nóos no lo conocía nadie fuera de España».

«Se pasó meses intentando conseguir ese trabajo. Mirándolo ahora, le habría ido mucho mejor si lo hubiera aceptado. Le venía al dedo por su posición, pero ahora creo que no era suficiente para él. Laureus no era El Dorado », continúa. «Como en el mundo de las fundaciones los salarios no son altos, yo llegué a sugerir que se creara una entidad comercial separada de la de caridad para que Iñaki pudiera ganar más dinero a través de los patrocinios. Nosotros le dejamos ya entonces muy clara la diferencia que hay entre una entidad non-profit (sin ánimo de lucro) y la actividad comercial propiamente dicha».

El primer ataque de Diego Torres no fue a propósito de Laureus. Antes había tenido lugar otro, cuando el pasado 10 de enero remitió al juez Castro unos correos en los que se comprueba que la princesa asistió al primer Fórum que organizaron en 2004 en la Comunidad Valenciana, el llamado Valencia Summit.

Zu Sayn explica que el fin de semana del 29 de octubre de 2004, en plena negociación con Urdangarin por el hipotético trabajo en Laureus, acudió a Valencia con tres altos cargos de la Fundación: Guy Sanan, Nacho Díaz y Javier Arroyo. «Fuimos a Valencia en equipo para ver lo que estaba haciendo Iñaki, a lo que se dedicaba, y también para estudiar las posibilidades de Valencia como lugar preferido para celebrar la entrega anual de los premios deportivos de Laureus, aunque al final no salió».





EL MUNDO. LUNES 25 DE FEBRERO DE 2013

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Mensajepor Invitado » Mar 26 Feb, 2013 12:01 am

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Casa del Rey: “Ni hemos pactado, ni hemos consentido” la entrevista de 'El Mundo' con Corinna Sayn-Wittgenstein

No se han tocado los temas "calientes" que hubieran hecho de esta entrevista un terremoto, como por ejemplo los años que ha pasado la princesa viviendo en una residencia próxima a Zarzuela.


La Casa del Rey ha desmentido, a preguntas de este diario, cualquier tipo de relación, información previa o pacto en relación a la entrevista aparecida ayer domingo y hoy lunes en el diario El Mundo con la llamada “princesa” Corinna zu Sayn-Wittgenstein, entrevista que ha causado enorme revuelo por el extraordinario valor simbólico que encierra, ello al margen de que en el fondo se trate de un texto amable con el que la ex amante del Rey Juan Carlos cuida su imagen, puesto que es obvio que no se han tocado los temas “calientes” que hubieran hecho de esta entrevista un terremoto.

Un portavoz de la Casa del Rey ha asegurado a este diario que “no sabíamos absolutamente nada de que esa entrevista fuera a aparecer. De manera que ni hemos sido informados, ni hemos consentido, y mucho menos hemos pactado nada”. La sorpresa en el entorno de Zarzuela es aparentemente sincera y total: “Evidentemente es una iniciativa que ha tomado ella personalmente y sus abogados, y ella sabrá por qué. Para esta Casa ha sido una decisión lamentable, por no utilizar una expresión más contundente”.

    En la mañana del 14 de abril de 2012, Corinna y su hijo fueron puestos en Barajas para tomar un avión de salida y sin retorno horas después de la célebre caída de Botswana

Fuentes consultadas por este diario esta mañana sugieren en la iniciativa de Corinna una suerte de “venganza” contra el Monarca y la propia Familia Real, particularmente contra la reina Sofía, por la forma en que la llamada “princesa” y su hijo fueron puestos en el aeropuerto de Barajas en la mañana del pasado 14 de abril de 2012, y obligados a tomar un avión de salida para no regresar a España, ello horas después de que, de madrugada, en un hospital de Madrid fuera operado el Rey tras el accidente de caza sufrido en Botswana

“Nunca he recibido un solo euro de los contribuyentes españoles. He ayudado gratis al Gobierno español y me han pagado algunas empresas privadas que querían expandirse globalmente”, asegura Corinna en la entrevista efectuada por la periodista Ana Romero, que ha logrado aquí un brillante scoop periodístico. “El Rey me pidió que ayudara a Iñaki a encontrar empleo apropiado en una organización internacional reconocida. Cuando no aceptó la oferta de Laureus me sentí decepcionada”, sostiene.

La alemana, con brillante fotoshop en la portada de El Mundo, afirma también que “La colaboración que he prestado al Gobierno español, cuando se me ha pedido, ha sido siempre delicada, confidencial. Son asuntos clasificados, situaciones puntuales que he ayudado a solucionar por el bien del país”. Esta mañana, distintos miembros del Gobierno echaban balones fuera y desmentían que el Gobierno hubiera tenido o mantenido cualquier tipo de relación con esta señora.


La segunda parte fue efectuada ayer mismo en Londres

La segunda parte de la entrevista que hoy publica El Mundo fue realizada ayer mismo en Londres, no después de que la “princesa” comprobara cómo era tratada en la edición de “El Mundo” del sábado, con la primera parte -apenas cuatro frases en realidad-, de la misma efectuada a lo largo de la semana pasada en la casa de Mónaco que ahora ocupa, y cuya planta baja ha sido acondicionada para ejercer de improvisada “oficina” para los negocios de Corinna.

Para el Palacio de la Zarzuela, la aparición de Corinna en el segundo gran diario de tirada nacional es en estos momentos algo parecido a un desastre. Su mera existencia se ha convertido en uno de los talones de Aquiles de la Corona, aunque ya lo era desde que la relación, apenas conocida hasta el “accidente” de Botswana por un reducido número de personajes de la alta sociedad y del mundo empresarial y financiero, llegara a los dominios del pueblo llano por culpa de esa cacería de elefantes que llevó al Monarca a un hospital madrileño para ser sometido a una operación de cadera.

    La relación no se habría roto del todo porque el Rey habría seguido viendo a su amiga en encuentros ocasionales en el extranjero, fundamentalmente Emiratos Árabes Unidos

A primera hora de la mañana del mismo día, 14 de abril de 2012, en que don Juan Carlos era intervenido de madrugada en el Hospital USP San José de Madrid por el doctor Ángel Villamor, Corinna abandonaba la casa en el recinto de El Pardo que habitualmente venía ocupando durante sus estancias en Madrid y, en compañía de su hijo, tomaba un avión en Barajas, adonde había sido conducida por agentes del servicio de inteligencia, con destino desconocido.

Ha sido la última vez que la alemana ha pisado suelo español. De acuerdo con algunas fuentes, la relación no se habría roto del todo, de forma que el Rey habría seguido viendo a su amiga en encuentros ocasionales ocurridos en el extranjero, fundamentalmente en los Emiratos Árabes Unidos.

La entrevista de El Mundo se publica en un momento crítico para la salud del Monarca y para el prestigio de la institución que representa. En efecto, el próximo 3 de marzo el Rey, por séptima vez en su vida, entrará en un quirófano para ser intervenido quirúrgicamente de una hernia discal que padece desde hace años pero que se le ha agudizado en los últimos meses. La intervención tendrá lugar en la Clínica La Milagrosa de Madrid, y correrá a cargo de un equipo encabezado por el doctor Manuel de la Torre Gutiérrez, un especialista de confianza de la Casa del Rey, en la que ha trabajado como miembro del Servicio Médico de la Guardia Real.

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Mensajepor Invitado » Mar 26 Feb, 2013 12:06 am



LAS AMISTADES peligrosas fueron amistades entrañables. Choderlos de Laclos las retrató en una sociedad perfectamente expuesta en su doble moral como una enorme piel de venado al sol. "Mis placeres y mis obligaciones se unen en una misma persona", escribe Madame de Tourvel. Corinna Zu Sayn-Wittgenstein parece salida de esas correspondencias porque todo en ella tiene la ingravidez de lo supuesto y parece que en cualquier momento va a sacar el abanico y sonreír con un abrecartas de puñito de plata a la espalda. La veo entrando en casa a lo Pistorius, escuchando el ruido de la lavadora y liándose a tiros hasta poner el centrifugado. Posa como una rubia de Mattel y habla como una aristócrata francesa de retiro en Grenoble. En la portada del periódico Corinna mira desde abajo, que es lo que le aconsejaba Howard Hawks a Lauren Bacall para que sus ojos pareciesen más grandes. Al final se los acabó comiendo Bogart.

A Corinna se la presentaron al Rey en una de esas cacerías castellanas en la que gana quien se lleva para casa los cuernos más hermosos. Unos meses después ofreció un empleo a Urdangarin por 200.000 euros anuales. "Sólo traté de encontrarle un trabajo digno". Más que una amistad entrañable aquello fue una rápida complicidad que desató la habitual trama de cariños. A ciertas alturas sociales el cortejo consiste en encontrarle un trabajo al yerno. El Rey y ella se buscaron la ruina entre elefantes abatidos y un testigo dijo de Botswana: "Fue el viaje de dos personas mayores que querían estar en la selva por última vez hablando frente al fuego". No es de extrañar que acto seguido confesase que de Corinna se hubiese enamorado hasta Hemingway.

El destino del Rey se ha escrito siempre entre armas y animales. Las rubias de entonces preferían domarlos con látigo; las de ahora comercian con el rifle al hombro. Una rubia está eximida de pecado y también de delito. Cuando estaban todos ebrios de cerveza un amigo de Pepín Calaza pedía que se le mease en el pelo porque se le ponía rubio y fuerte: «Creíamos que eran cosas de la borrachera hasta que nos enteramos de que las rubias campesinas de Celanova se lavaban el pelo con meo de buey». España no es un país de rubias. Las que hay lo son de falsete y con la edad se cansan de ser rubias y dejan a la vista lo caoba antes de rendirse al moreno natural, por eso en España hay mucha chica que empieza a ser guapa a los cuarenta. Las rubias españolas, si no las ha meado un buey, vienen del norte llenas de dinero y problemas.

Corinna es el alfil sorpresa que Diego Torres ha sacado de los papeles para ponerlo a bailar por el tablero buscando inhóspitamente al Rey. Pero Corinna hoy ha apartado el foco del juzgado y devolverlo a donde estaba: ella es una amiga «entrañable, discreta y leal». Que en el artículo haya más fotos que declaraciones explica el gesto principesco de la señora, su manera sutilísima de abrir la puerta y poner el piececito para decirle a Torres que ella no está sujeta al código de silencio de la Casa Real; sólo le faltaría a los Borbón que se arrogase su distancia. Se dedica a relacionar gente importante, conseguir favores, deslizarse por los palacios como una sombra impenitente y de vez en cuando tumbar tigres en África. Su irrupción en la vida española no fue por la moqueta sino por la cocina, donde se comentan los amores de extramuros. Se irá y dejará aquí un poco de escándalo, como todas. Las amistades entrañables, en el fondo, son desentrañables, por eso también son peligrosas. Madame de Tourvel fue a morir a un convento, como el Papa, y eso explica un rigor estético. Corinna vive en Mónaco, donde ser rubia es carísimo y confidencial; su apellido es prestado de un príncipe, y cuando éste vuelva a desposarse ella regresará a su apellido danés, que la dejará a medianoche convertida en Corinna Larsen huyendo a la carrera del baile.

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Mensajepor Invitado » Mar 26 Feb, 2013 12:20 am

¡Que se casen! (Corinna y el Rey)

Marcello


Pues eso, si se quieren tanto y llevan tanto tiempo juntos -¿acaso desde 2004, cuando Cupido los atravesó?- entonces ¿por qué no se casan de una vez, la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein y el Rey don Juan Carlos I? Ella, como hacen algunos americanos en el descanso los partidos de baloncesto de la NBA, ya ha declarado en público -en los diarios “El Mundo” y The New York Times- su amor por el Rey de España del que ha dicho que es “un tesoro, que irradia” y con el que tiene una “entrañable amistad”. Y con el que comparte viajes de negocios y de placer, y cacerías -ella no tiene nada que envidiar a Cupido- porque ella es implacable cazadora (de duques, príncipes y reyes) y está mas cerca de Diana que de su Apollo societario para los negocios de postín (todo eso de los premios Laureus, o de Nóos, son “pacata minuta”), a bordo incluso de los aviones oficiales de la Fuerza Aérea Española.

Además, la tal Corinna tiene una cara que se la pisa porque presume de rubia fatal, de hacer trabajos secretos y confidenciales para el Gobierno de España (¡Matahari!) y de empresaria de primera clase y defensora de la Familia Real española donde se ha entrometido, causando un daño irreparable al matrimonio real y también al propio monarca como se vio en la cacería de elefantes de Bostwana. Y encima advierte, esta falsa princesa, que “nadie la utilice en contra de la Familia Real”, cuando es ella la que ha utilizado al Rey para sus ambiciones personales y negocios. Lo que se debería acabar de una vez por todas -incluso con la directa intervención del Gobierno- si no quieren, en el palacio de la Zarzuela, que todo ello obligue a la abdicación del monarca y que la pública y descarada aparición de Corinna en la prensa nacional -que en un principio parece contar con la aprobación del Rey- acabe provocando el principio del fin de la monarquía. Una operación en la que el propio monarca y sus catastróficos colaboradores de la Casa del Rey parecen participar con gran entusiasmo, sobre todo si han autorizado y promovido la presentación de Corinna ante la sociedad española, pensando además que, con ello, oficializan su relación amorosa con el Rey y evitan que el juez Castro del caso Noos llame a declarar a Corinna en medio del gran revuelo mediático nacional e internacional. Con lo que el Rey tendrá a sus espaldas tres peligros directos que pueden forzar su abdicación: Urdangarín con sus disparates, Torres con sus correos y Corinna con sus negocios que aún están por desvelar.

Pero en fin, siempre se ha dicho que “dos tetas tiran mas que dos carretas”, o que dos carrozas. Y si el monarca se empeña, preso de la ceguera de amor y se quiere casar con Corinna pues que se case y dejen de verse a escondidas en la casa del Pardo, en Mónaco o en Londres, donde se dice que tienen sus nidos de lujo amor, o en hoteles en sus románticos fines de semana y en bongalows de las cacerías africanas, en los que al parecer el Rey pretendió hacer “el salto del tigre” y se estrelló y se fracturó la cadera. Lo malo de una boda así es que, en ese caso, Corinna ya no podría seguir actuando como “consultora”, o como “asesora estratégica”, del Gobierno de España (sic), tal y como ella presume y como muy pronto lo confirmará la vicepresidenta Soraya de manera rotunda y oficial, incluyendo aquí una explicación detallada de esos trabajos puntuales y secretos que al parecer le ha encargo el gobierno y que eran muy importantes para España, como asegura la famosa Corinna.

Eso sí, puede que el previo divorcio -o anulación con bula papal- del Rey con la Reina Sofía -que está sufriendo un duro calvario- le obligue al monarca a abdicar a favor de su hijo el Príncipe de Asturias, siguiendo de alguna manera el ejemplo de Eduardo VIII quien renunció al mismísimo trono de Inglaterra por su amor a Wallis Simpson, dama doblemente divorciada, como Corinna -Letizia solo se divorció una vez-, que no fue aceptada en Londres por las primeras autoridades e instituciones del país. Además, el Rey tiene muchos achaques y necesita descansar, y también tiene algún que otro problemilla con los asuntos de Urdangarin y otras cuestiones, como los presuntos 1.800 millones de dólares en unas cuentas secretas de los que hablaba no hace mucho el NYT.

Los astros se están poniendo en línea de abdicación, y además si todo ello se viste como la segunda transición del Príncipe Felipe pues ¡fantástico! Se pasa página, el Rey pasa a la Historia como un campeón de la democracia y de la transición, y recibe el mejor premio en su despedida como es el descanso del guerrero en los brazos de su amada Corinna y con una inviolabilidad vitalicia que le sería concedida en una ley orgánica -de “bien nacidos es ser agradecidos”, le escribía al monarca Serra “el chico” en ABC-, y doña Sofía quedaría tranquila como “Reina madre” y así podría pasar largas temporadas en Londres con su familia griega, y todos tan contentos y felices.

Y no digamos la Reina Letizia -mal que le pese a Jaime Peñafiel, que por eso no quiere que el Rey abdique-, que a buen seguro se pasa todos los días delante del espejito mágico del Palacio de la Zarzuela para preguntarle: ¿seré pronto Reina de España? A lo que el sabio y mágico cristal solía responder: “de momento no”. Sin embargo en las últimas semanas el espejo mágico cambió su declaración y ahora dice: “no sé, no sé, depende.” Motivo por el cual doña Letizia apremia a su Príncipe azul para que presione a favor de la abdicación.

Además el Príncipe ahora tiene frente al Rey el argumento de la lamentable situación personal e institucional de su madre la Reina Sofía, dejada a la intemperie y en la más lamentable evidencia, mientras Corinna se exhibe y pavonea en las portadas de la prensa nacional como “la amante” o la muy “entrañable” amiga del Rey. Pues eso, que se casen Corinna y el Rey y que sean muy felices y coman perdices. Y, colorín colorado, este culebrón se ha acabado. Pero lo que no puede ocurrir es lo de la “pública bigamia”. Porque una cosa es que el Rey tenga novia o una amante en esta moderna versión de “El Príncipe y la corista”, y otra bien distinta es que esta pájara rubia y descarada haga negocios a costa de España y a la sombra del Rey, y se entrometa en la vida de la Familia Real. Además no podemos tener una Reina en “A” y otra Reina en “B”, como las cuentas de Bárcenas en el PP. Eso es un disparate que, en las actuales circunstancias de crisis los españoles, no lo podemos permitir, ni el nuevo Papa lo va a consentir. O sea que don Juan Carlos debe escoger y decidir. ¡Por España!, como dijo su padre don Juan, el día que abdicó en su hijo Juan Carlos con enorme resignación y generosidad, y a pesar que su hijo Juan Carlos lo había traicionado años atrás, aceptando la monarquía de Franco tras jurar los Principios del Movimiento Nacional.

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Mensajepor Invitado » Mar 26 Feb, 2013 12:24 am

Corinna, la espía que le amó

Marcello


Bárcenas en una inmensa “jaula de oro” en España de donde no podrá salir sin autorización judicial y la Matahari Corinna, la presunta amante del Rey, subida en su ridículo pedestal de gran empresaria de la liga mundial comisionista, defendiendo ella a capa y espada la Familia Real española (sic). Y presumiendo ser la “espía que le amó” al monarca, o la gran asesora secreta en asuntos “clasificados” del Gobierno de España. Es decir del Gobierno del increíble Zapatero (otra inefable herencia de ZP) porque, según ha declarado la pintoresca princesa, que presume de rubia, ella ha participado en operaciones “confidenciales y clasificadas” para ayudar a España, imaginamos que en la gran Alianza de Civilizaciones. Lo que no sabemos es si todo esto lo dice solo para presumir, para que el juez Castro del caso Nóos no la llame a declarar, para darle celos a la Reina Sofía (que parece curada de espantos y pasa de todo) o puede, incluso, que para advertir o amenazar al Gobierno declarando que ella sabe cosas secretas de España.

Lo que ha dejado en la peor de las situaciones al Rey Juan Carlos y en el mayor de los desconciertos al palacio de la Zarzuela y a la Casa del Rey -dicen que se enteraron el pasado viernes de la entrevista de Corinna-, donde se cuenta que no cesan de llegar presiones y comentarios a favor de la abdicación del Rey. Sobre todo si la salud del monarca se complicara más de lo que está en la operación del próximo domingo de una hernia discal.

Una intervención quirúrgica de la que, al parecer, el Rey saldrá en silla de ruedas (“el trono móvil”), no se sabe por cuánto tiempo. Aunque a propósito de ello se le atribuye al monarca la frase de que “Roosevelt ganó la guerra desde una silla de ruedas”, diciendo así que no piensa abdicar ni dejar el poder por nada del mundo. Como si esa decisión fuera de su exclusiva responsabilidad, lo que no es cierto porque si lo piden el Gobierno y la Oposición en ese caso el monarca deberá ceder la Corona a favor de su hijo, lo que ya se empieza a considerar como una posibilidad, que llevaría al Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, al trono de España.

Desde luego si lo del espionaje o las asesorías “clasificadas” de la princesa Corinna con el Gobierno de Zapatero -la Moncloa y el ministro García Margallo, dijeron que este Gobierno no tiene nada que ver con todo ello- son ciertas, Rubalcaba y PSOE volverán a quedar presos de patas en la herencia de ZP, quien sumaría semejante disparate a su herencia progresista de: reforma constitucional de estabilidad; paro y ruina económica; escudo USA anti misiles; y el indulto al banquero Alfredo Sáez, entre otras habilidades. Y todo esto en el momento en el que el PSOE se enfrenta a la ruptura frontal con el PSC que hoy votará a favor de un referéndum ilegal de autodeterminación en Cataluña.

Y ello por más que el Gobierno de Rajoy, con suspenso general en las notas que le ha dado la Comisión Europea y con Bárcenas diciendo que está “muy satisfecho” de su declaración ante el juez aunque le hayan quitado el pasaporte (tendrá varios, imaginamos) y prohibido salir de España, tampoco está para tirar cohetes. Ni siquiera para reírse de estos extraños “amantes de Teruel” que parecen ser Corinna y el Rey. Los mismos que al parecer, y según otras fuentes, celebraron en Londres la fiesta del 75 cumpleaños del monarca del pasado día 5 de enero (en Londres suelen pasar sus vacaciones, por separado, la Reina Sofía y el Rey Juan Carlos), motivo por el cual el monarca no quiere que lo metan en la ley de transparencia para que no lo pillen en Botswana, Londres, Riad, Venecia, Marraquech, o sepa Dios donde. Porque donde no lo van a pillar a buen seguro es en el convento del Vaticano a donde piensa retirarse a rezar Benedicto XVI. Claro que si el Papa hubiera contratado los servicios de Corinna para contra restar el espionaje de los cuervos vaticanos, otro gallo le habría cantado al Pastor alemán. Pero ella, por lo que se ve, está entregada en cuerpo y alma a Rey, a su “tesoro, entrañable” y a nadie más. Tanto que, como se descuide, lo va obligar a abdicar y entonces todos podrán jugar los fines de semana con el tren eléctrico que los Reyes Magos le han traído a la pareja por Navidad.

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Mensajepor Invitado » Mar 26 Feb, 2013 12:31 am

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Zarzuela veta a los medios tras las declaraciones de Corinna

Anula las acreditaciones de prensa solicitadas a una recepción del rey al ministro de Asuntos Exteriores portugués alegando "motivos de espacio". Sólo cubrirán la audiencia "en régimen institucional" y de forma gráfica los medios públicos EFE y TVE

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Mensajepor Invitado » Mar 26 Feb, 2013 12:37 am

Y en esto, apareció Corinna

José Oneto


Con las declaraciones que durante dos días consecutivos ha publicado el diario “El Mundo” con Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, autopresentada como “amiga entrañable” de don Juan Carlos (“entrañable” según el diccionario de la Real Academia Española significa íntimo, muy afectuoso) se desvela uno de los pocos secretos que todavía quedaban sobre quién acompañaba al Rey en su desdichada cacería de elefantes de Botswana, donde se rompió la cadera y también donde comenzó una larga serie de operaciones quirúrgicas que, en principio, terminarán el próximo 3 de marzo, con un nuevo ingreso hospitalario para intervenir una dolorosa “hernia discal” con la que se pretende, según los médicos, una “descomprensión neurológica y una estabilización raquídea” de la misma.

Las declaraciones de Corinna Zu, con las que se ha pretendido alejarla lo más posible del escándalo Urdangarin, ante el temor de que pueda ser llamada a declarar por el juez Castro, en base a su presencia como invitada en uno de los “Valencia Summit” organizados por el Instituto Nóos, y por la aparición de su nombre en algunos de los correos aportados por el socio del Duque de Palma, han esclarecido sus vinculaciones mínimas con el escándalo, aunque ha abierto una serie de interrogantes que han puesto a la Corona y al Gobierno de Mariano Rajoy en nuevas dificultades, que no tendrán más remedio que aclararse ya que, según asegura ella ha ejercido de consultora del Gobierno español en “asuntos clasificados”, algo que viene a insinuar auténticos secretos de Estado que solo manejan los servicios de información del Estado.

“La colaboración que he prestado al Gobierno español, cuando se me ha pedido, ha sido siempre delicada, confidencial. Son asuntos clasificados, situaciones puntuales que he ayudado a solucionar por el bien del país” asegura quien conoce bien al Rey desde el año 2004, que ha viajado en el avión real a algunos países, como consultora de amplia experiencia y valiosos contactos especialmente en los países del Golfo Pérsico, que ha vivido esporádicamente en Madrid y que ha llegado a conocer también a algunos de los amigos que frecuentan el círculo de confianza de don Juan Carlos, aunque era totalmente desconocida para el gran público, hasta el viaje a Botswana que se montó con un grupo de amigos, entre los que se encontraban su primer ex marido, Philip Adkins, y el hijo de su segundo matrimonio con el príncipe Zu Sayn-Wittgenstein

“Era -contaría el propio Adkins a la revista Vanity Fair- un viaje de familia y amigos. Mohamed Eyad Kayali, (el que hizo de intermediario en la operación del concurso del AVE para Arabia Saudita que, al final se lo llevó España, frente a la oferta francesa), un hombre muy generoso, nos invitó a todos, incluido el Rey. Era, sobre todo, el viaje de dos personas mayores que querían estar en la selva juntos, probablemente por última vez en su vida, hablando frente al fuego, compartiendo experiencias entre los hipopótamos y los leones. Yo estaba allí porque conozco muy bien África y porque Corinna había querido llevar a su hijo pequeño de diez años y que yo le introdujera en la experiencia africana”, desvelaba Adkins.

En este accidentado viaje a África comenzó y terminó todo, especialmente por el papel de las redes sociales, que elevaron el accidente a categoría de auténtico escándalo, en medio del “caso Urdangarin” y de un país indignado con los recortes sociales, con los sacrificios, con los ajustes, con los políticos, y con la corrupción.

Este fin de semana la información en la prensa internacional sobre el “caso Urdangarin” y las dificultades por las que está pasando el Rey, junto con los problemas de Rajoy por el tema Bárcenas es casi agobiante. Vean solo algunos de los titulares: “Desorden en la Monarquía Española con una Infanta vinculada a un caso de fraude” (The Guardian) “El marido de una Infanta investigado por un fraude de 7 millones de libras”(The Times) “El yerno del Rey en el banquillo de los acusados. Se tambalea el sistema Juan Carlos”(Corriere della Sera) “España: La familia Real toca fondo” (Liberation).

Y en este clima mediático y político, aparece la entrevista a Corinna, y su revelación de que ha trabajado como consultora del Gobierno en asuntos confidenciales y clasificados, que no ha cobrado del dinero del contribuyente, pero sí de las empresas españolas que querían expandirse globalmente. La primera reacción del ministro de Asuntos Exteriores García-Margallo de viaje oficial en Mauritania ha sido ambigua “No tengo noticias de esas gestiones”. Pero, habrá noticias…

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Mensajepor Invitado » Mar 26 Feb, 2013 12:40 am

Ni Corinna ni las albóndigas de Ikea son fiables

Fernando Glez. Urbaneja


Las albóndigas de Ikea son bastante celebradas, la propia consejera delegada de la firma en España decía en una entrevista que suele comer en el restaurante y que con media ración tiene más que suficiente. Buenas y baratas, garantía sueca de calidad. Pues tampoco son lo que parecen, hay sospechas de que mezclan carne no anunciada. Un dato más para el recelo de los ciudadanos, ni de los suecos se pude uno fiar.

No es sueca aunque lo parece, Corinna zu Sayn-Wittgenstein (antes Corinna Larsen), mujer, rubia, que juega en la liga de los grandes, con asuntos clasificados, confidenciales y delicados; ayuda al Gobierno español gratis y la pagan las grandes empresas; defiende su reputación porque lo que está ocurriendo es trágico y no está dispuesta a que la utilicen contra la familia real española. ¡Alabado sea Dios! ¿Qué pretende esta buena señora con esas fotos en “El Mundo” que tienen reproducción reservada? Parece tan fiable como las albóndigas de Ikea. Dice estar en lo reservado y aparece en primera página de un diario nacional, dice que quiere preservar a la familia real pero azuza los pliegos de cargo.

La entrevista con “su alteza serenísima” que dice ser “discreta y leal” produce perplejidad y provoca algunas preguntas: ¿Quién dirige este circo?, ¿alguien pretende que este país llamado España merezca el calificativo de serio y fiable? El ministro de Exteriores ha iniciado la ronda de respuestas oficiales para decir que no tiene noticias de que esta señora haya trabajado para el Gobierno. Desde la oposición preparan la previsible batería de preguntas que tendrán las inevitables respuestas elusivas y siempre incómodas.

Para el Rey la situación no puede ser más embarazosa; vaya amigos capaces de crear problemas y de ayudar a los adversarios, ¿tontos o intencionados? No hay motivo aun para que el juez Castro se interese por una comparecencia de doña Corinna en su despacho, pero como alguien insista su testimonio pudiera ser de interés para perfilar el comportamiento de Iñaki Urdangarin, añadiendo otro número a este circo.

Para completar la jornada queda otro actor principal, el señor Bárcenas y sus relaciones con el Partido Popular. La secretaria general del partido y presidenta de Castilla La Mancha (¿tendrá horas para tantas responsabilidades?) protagonizó ayer una de las conferencias de prensa más penosas de los últimos tiempos. La señora Cospedal será abogada del Estado pero no pasó por clase de derecho laboral. Confunde las retenciones de IRPF con las cotizaciones a la Seguridad Social (quizá intencionadamente, para evitar explicaciones más embarazosas) y deja el caso Bárcenas cada vez peor para el Partido Popular, cuyos asesores legales y laborales son manifiestamente mejorables. El problema es la sensación de que la administración del PP, presidido por Rajoy y gestionado por Cospedal, es un desastre y si llevan mal su propia casa, ¿cómo van a manejar medianamente bien un país?

Diógenes el cínico buscaba con candil por Atenas un hombre honesto. Pues eso, ¿dónde están las personas justas capaces de poner orden en tanto despropósito?

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Mensajepor Invitado » Mar 26 Feb, 2013 1:03 am


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cascabel

Mensajepor cascabel » Mar 26 Feb, 2013 1:07 am



Debate en "El cascabel del gato" de 13tv sobre entrevista a Corinna en El mundo. 26-febrero-2013




Corinna en El Mundo 2ª parte

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tv

Mensajepor tv » Mar 26 Feb, 2013 1:25 am



Eduardo Inda: "Corinna está intentando salvarse el cuello"
La princesa Corinna, "la amiga entrañable del Rey", señala que "nunca he recibido un sólo euro de los contribuyentes españoles". Según Inda, la entrevista revela cosas muy importantes y que, en principio, "huelen un poco mal".

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Mensajepor Invitado » Mar 26 Feb, 2013 1:53 am

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La princesa y la reina


Dos mujeres centran la atención de El Mundo, el diario que sabe mezclar como pocos la información política más seria y contrastada, recuerde el 11-M, con las frivolidades más disparatadas e hilarantes, no olvide el 11-M. Dos leyendas de la prensa rosa, dos divas de la comunicación y la empresa, dos bellezas veteranas e irregulares con un gran concepto de sí mismas: la princesa Corinna por un lado, en una entrevista troceada y ofrecida en dos dosis, y la reina de las mañanas televisivas, Ana Rosa Quintana, protagonista del reportaje de investigación “La trastienda de Ana Rosa”.

La princesa Corinna abre dos días seguidos un diario que presume de serio, innovador y riguroso. Normal, puesto que la larga, profunda e intensa entrevista que mantiene la periodista Ana Romero con la “amiga” del rey Juan Carlos es de esas que pasan a formar parte de la historia del periodismo. “Ser mujer y encima rubia complica aún más las cosas”, llega a confesar la tal Corinna en un momento de estremecedora sinceridad. Tremendo, ¿verdad? Mujer y encima rubia… ¿te puede golpear la vida con mayor dureza?

[imageleft]Imagen[/imageleft]Solo siendo mujer y castaña, como Ana Rosa Quintana. El rostro de las mañanas de Telecinco es la protagonista de un reportaje inolvidable, no menos estremecedor que la entrevista con Corinna, en el que se desvelan los secretos del programa de la cadena de Paolo Vasile. Desde que Ana Rosa se quita las legañas, a las cinco y media de la mañana, hasta que acaban las “más de tres horas y media de riguroso directo”. Un reportaje de monumental valor periodístico que recuerda por su dureza al Truman Capote de “A sangre fría”, por su prosa innovadora al Tom Wolf de “La hoguera de las vanidades”, por su impacto y atrevimiento al Norman Mailer de “La canción del verdugo”, y por su rigor al Philip Gourevitch de “La balada de Abu Ghraib”. Los minutos previos al arranque del programa resultan especialmente brutales, y su valor periodístico es incalculable: “”Ya están ahí los bocadillos”. Ana Rosa se lanza directa a por un bocadillo y un café con leche. «Estoy muerta de hambre». Mientras da el último sorbo camina por los pasillos, es el momento del maquillaje y la peluquería, faltan escasos 30 minutos para entrar en directo”.

Pero la cosa no termina aquí, puesto que princesa y reina del universo mediático coinciden en un momento televisivo absolutamente mágico: Ana Rosa analiza la entrevista a Corinna. ¿Choque de trenes? Sí, de trenes cargados de botox y estupidez. “Es muy jugoso lo que ha dicho la entrañable amiga del rey”, dice con mal disimulada ironía el escritor Màxim Huerta, copresentador del programa de Ana Rosa. Y da paso a una serie de entrecomillados y a un sinfín de juegos de palabras, todos insinuando la relación “intima” de Juan Carlos con Corinna. “Al rey me une una entrañable amistad”, leen en el momento con más punch periodístico de la charla televisiva. El resto, suposiciones de un grupo de tertulianos entre los que destaca la capacidad de análisis del conde Lequio.

Reyes, princesas, condes y Ana Rosas. La crème de la sociedad española. La prensa y la televisión de la mano, recordándonos el buen momento que vive el periodismo.

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turbo

Mensajepor turbo » Mar 26 Feb, 2013 3:48 am

Entrañable

F. JIMÉNEZ LOSANTOS


[imageleft]Imagen[/imageleft]DÍGASE lo que se diga, no hay como un buen adjetivo para convertir un sustantivo en algo más que una palabra, que no sé si ahora se llamará lexema, morfema o deformema. No sigo las volteretas que, como en los planes quinquenales soviéticos, infligen periódicamente al español ciertos gramatiquillos lenguastrosos; y desde que el miniblecua que dirige o así, la RAE defiende la segregación de los hispanohablantes en Cataluña, me he prohibido acercarme al diccionario de esa Casacosa, el DRAE. Ya sé que hay dentro gente sabia, pero a un ejército lo mide el genio del capitán, no el valor de la sufrida tropa derrotada. Mientras los progres catalanes no dejen la RAE y los Premios Goya, no cataré el DRAE ni iré al cine español. Con John Ford y María Moliner, entre otros cineastas y lexicógrafos, me apaño.

Por otra parte, la lengua funciona tumultuosamente sola y produce maravillas anónimas, como el Romancero, o joyas al paso, como el adjetivo que aparecía ayer en el reportaje de Ana Romero sobre Corinna, suerte de princesa por contigüidad que definía su relación con el Rey como «entrañable amistad». Lo de «amistad» es un decir, pero «entrañable» sugiere algo más que amistad, casi lo sustantivo es el adjetivo. Cabría decir que delata lo que el sustantivo oculta; o que tapa lo que asoma. A cualquier cosa le llaman amistad, pero a pocas cosas puede llamárseles entrañables.

Pero, ¿cómo no llamar entrañable a España, que nuestra entraña es? ¿Y no padece nuestra entrañable nación una corrupción que se ha extendido y entrañado en todos los ámbitos de la vida pública? Pues ¿y los partidos políticos? ¿No son entrañables? Tanto, que a todos los pagamos todos, hasta a los que nos asquean, roban, rompen el Estado, niegan nuestra nación y justifican matar españoles. No, no me olvido del entrañable Urdangarin, su entrañable esposa y entrañables socios, la entrañable Fiscalía defensora y el entrañable juez, que pide públicamente ayuda a una imputada para imputar a la inimputable. También son entrañables. Y como cima de la entrañabilidad, Corinna Zu. ¿No es entrañable que haya olvidado que su empresa Apollonia Associated se disolvió cuando se pegó el trompazo en Botsuana su entrañable amigo? Pero yo, ante la discreta lealtad de Corinna Zu, me siento discretamente conmovido, lealmente emocionado, entrañablemente lelo.

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Mensajepor Invitado » Mar 26 Feb, 2013 7:06 am

IU ironiza sobre pedir que se reúna la Comisión de Secretos Oficiales por los trabajos que Corinna hizo para el Gobierno

El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, ha ironizado este lunes sobre la posibilidad de pedir que se convoque la Comisión de Secretos Oficiales para conocer los trabajos que la Princesa Corinna presuntamente realizó para el Gobierno.


Lara considera que finalmente todas las actuaciones de Corinna zu Sayn Wittgenstein "se terminarán conociendo" en la investigación del caso Nóos, en la que está imputado Iñaki Urdangarín y en la que su socio, Diego Torres, ha aportado correos electrónicos que referidos a la princesa.

En una entrevista publicada por el diario 'El Mundo', Corinna asegurado haber "ayudado" gratis al Gobierno español cuando se le ha pedido y siempre en temas delicados y confidenciales. "Son asuntos clasificados, situaciones puntuales que he ayudado a solucionar por el bien del país", explica.

Por ello, el líder de IU ha ironizado sobre la posibilidad de pedir en el Congreso la reunión de la Comisión de Secretos Oficiales y, en su seno, poder preguntar al Gobierno sobre estos presuntos trabajos que realizó para el Ejecutivo.




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