Invitado escribió:Míra, yo misma, a los dieciocho o aún antes, cuando nos sacaban las monjas a los parques de atracciones y veía un chino en la ontananza, ya me empezaba a poner nerviosa y desde que se me acercaba le gritaba " chino de mierda". Para que supiera quién mandaba allí.
En pocas palabras: la mejor defensa es un buen ataque.
Por supuesto que me iba a las discos y me revendía unas cuantas entradas, que la cosa estaba muy mal y un dinerillo extra nunca viene de más.
Bueno, como niña prodigia que era, lo del tiro en el pie es una nimiedad en mi carrera vital.
Mi padre me llevaba a cacerías y en un descuido mientras estaba en el tocador retocándose, le birlé la escopeta.
Nunca más me pude poner unas manoletinas con medias rosas.
No veas la que armó mi madre, que en ese momento se estaba fagocitando a un jugador de polo.
Bueno, todo esto para decir que yo también he tenido 18 años,
La insoportable levedad del ser Froilán
Re: La insoportable levedad del ser Froilán
La insoportable levedad del ser Froilán
Felipe (Froilán) Marichalar, el travieso
El sobrino mayor del Rey, a sus 18 años, sigue siendo todo un carácter. Lo mismo torea una vaca que se pelea a la puerta de una discoteca
Mábel Galaz
Felipe Marichalar, que no Froilán —no le gusta que le llamen así—, es el personaje más popular estos días de la familia del Rey. Su último incidente a las puertas de una discoteca le ha puesto de nuevo en el ojo del huracán. Unas imágenes emitidas por Telecinco y facilitadas por un anónimo que dice haberlo hecho para demostrar cómo se comporta el nieto mayor del Rey emérito se han convertido en virales. Pipe, como le llama su familia, no deja a nadie indiferente. Para unos es un chaval malcriado, para otros, un joven que vive los 18 años con intensidad. Mientras, otro grupo ve en él un personaje cercano alejado del encorsetamiento de los salones de palacio en los que ha pasado muchas horas desde su niñez.
A sus 18 años, Pipe sigue siendo un travieso. La primera imagen de que era todo un carácter quedó patente en la boda de los entonces Príncipes de Asturias, cuando se lio a patadas con sus primos. Nadie olvida sus muecas a los fotógrafos en los posados familiares o cuando cogió un tenedor en el puerto de Palma de Mallorca para defenderse en una pelea de chavalería. O esa imagen en un balcón del Palacio Real de Madrid hablando con su móvil mientras su tío se convertía en Felipe VI.
Le pillaron cuando aún no era mayor de edad vendiendo entradas en una discoteca light para ganar unos euros y, a los 13 años, tuvo que ser ingresado de urgencia cuando se disparó en un pie con una escopeta de caza que tomó sin permiso en casa de los Marichalar en Soria.
Esta semana ha estado en España, pero desde hace dos años vive en Estados Unidos. Su abuela, la reina Sofía, decidió de acuerdo con la infanta Elena alejarle del foco mediático y que estudiara en al otro lado del Atlántico. Cuentan que está más formal, pero no por ello sigue siendo todo un carácter. En una semana ha dado dos titulares.
Seguidor del Real Madrid, ahora frecuenta más las plazas de toros. Esta semana también se le ha visto con un capote en la mano. Es un firme defensor de la llamada Fiesta Nacional, como sus padres y su abuelo don Juan Carlos.
Cuentan que doña Elena es una de las pocas personas a las que Felipe hace caso cuando llega el momento de las reprimendas. También Carlos García Revenga, quien fuera secretario de las infantas, tiene ascendente sobre él cuando hay que llamarle a capítulo.
Desde que cumplió el julio pasado 18 años, el sobrino mayor del Rey está más expuesto a la atención mediática. Sus travesuras de niño son ahora asuntos de un adolescente con mucho carácter.
La prensa social ha ganado con él un gran personaje. Ha tenido un par de novietas y por ello ha ocupado portadas. El futuro de Felipe Marichalar, al que un día alguien denominó a secas Froilán, promete.
La insoportable levedad del ser Froilán
LAS PERIPECIAS DE UN BORBÓN
De torero en una capea a macarra de discoteca: la semana más loca de Froilán en España
El sobrino del rey Felipe disfruta estos días del llamado 'Spring break', unas vacaciones que le han permitido estrenarse en el ruedo, salir de fiesta, acudir al Bernabéu y hasta protagonizar alguna una trifulca.
Felipe Juan Froilán (18 años) nunca ha sido un sobrino real más. Sus andanzas y aventuras han copado decenas de titulares desde que nació. Ahora, cumplida la mayoría de edad, la cosa no iba a ser distinta, sobre todo teniendo en cuenta que vive a casi 7.000 kilómetros de sus amigos. Por eso aprovecha el tiempo al máximo cuando viene a España. Es precisamente lo que ha hecho esta misma semana. Le ha dado tiempo a todo, incluso a llevarse algún que otro rasguño.
Y todo porque ha querido divertirse de lo lindo durante sus vacaciones en el colegio militar estadounidense en el que cursa sus estudios desde hace dos años. Estos días, los centros del otro lado del charco disfrutan del llamado Spring break o vacaciones de primavera -algo similar a lo que ocurre en España con la Semana Santa-, en las que los estudiantes celebran fiestas diversas y descansan durante una o varias semanas.
Es lo que ha hecho el sobrino del rey Felipe (49), que rápidamente hizo sus maletas y voló hasta Madrid para reencontrarse con su familia y amigos. Una de las primeras cosas que hizo nada más llegar fue quedar con sus colegas para presenciar un partido de fútbol. Lo hizo el pasado 1 de marzo. Acudió al propio estadio Santiago Bernabéu y, aunque las mayores aventuras estaban aún por llegar, ya apareció en los aledaños del campo con heridas de guerra, concretamente con una mano vendada.
Días después, llegaría el turno de una de sus mayores aficiones: los toros. Esta vez no se conformó con verlos desde la barrera como hizo hace justo un año, sino que prefirió lanzarse al ruedo y, con la ayuda de su amigo y diestro Gonzalo Caballero. Tanto se implicó en su debut en la finca Palomarejos (Toledo) que terminó con la cara ensangrentada debido a la puya del picador, la herramienta que se emplea para demostrar la bravura del toro.
De torero en una capea a macarra de discoteca: la semana más loca de Froilán en España
El sobrino del rey Felipe disfruta estos días del llamado 'Spring break', unas vacaciones que le han permitido estrenarse en el ruedo, salir de fiesta, acudir al Bernabéu y hasta protagonizar alguna una trifulca.
Felipe Juan Froilán (18 años) nunca ha sido un sobrino real más. Sus andanzas y aventuras han copado decenas de titulares desde que nació. Ahora, cumplida la mayoría de edad, la cosa no iba a ser distinta, sobre todo teniendo en cuenta que vive a casi 7.000 kilómetros de sus amigos. Por eso aprovecha el tiempo al máximo cuando viene a España. Es precisamente lo que ha hecho esta misma semana. Le ha dado tiempo a todo, incluso a llevarse algún que otro rasguño.
Y todo porque ha querido divertirse de lo lindo durante sus vacaciones en el colegio militar estadounidense en el que cursa sus estudios desde hace dos años. Estos días, los centros del otro lado del charco disfrutan del llamado Spring break o vacaciones de primavera -algo similar a lo que ocurre en España con la Semana Santa-, en las que los estudiantes celebran fiestas diversas y descansan durante una o varias semanas.
Es lo que ha hecho el sobrino del rey Felipe (49), que rápidamente hizo sus maletas y voló hasta Madrid para reencontrarse con su familia y amigos. Una de las primeras cosas que hizo nada más llegar fue quedar con sus colegas para presenciar un partido de fútbol. Lo hizo el pasado 1 de marzo. Acudió al propio estadio Santiago Bernabéu y, aunque las mayores aventuras estaban aún por llegar, ya apareció en los aledaños del campo con heridas de guerra, concretamente con una mano vendada.
Días después, llegaría el turno de una de sus mayores aficiones: los toros. Esta vez no se conformó con verlos desde la barrera como hizo hace justo un año, sino que prefirió lanzarse al ruedo y, con la ayuda de su amigo y diestro Gonzalo Caballero. Tanto se implicó en su debut en la finca Palomarejos (Toledo) que terminó con la cara ensangrentada debido a la puya del picador, la herramienta que se emplea para demostrar la bravura del toro.
La magulladura en su rostro tras su faena taurina pudo no ser la única de este viaje relámpago a España, pues en la misma semana Froilán casi termina envuelto en una pelea después de encararse con un joven a las puertas de una discoteca del centro de Madrid, pasadas las cuatro de la madrugada.
[Lea aquí: Froilán protagoniza un altercado a las puertas de una discoteca en Madrid]
De hecho, este último percance tuvo lugar antes incluso de su debut como torero, aunque las imágenes no se emitieron hasta hace apenas un par de días. En ellas, Froilán se muestra con una actitud retadora frente a su contendiente y le espeta: "Encima van diciendo que la tienes pequeña, chiquitín (...). ¿Que me vas a pegar tú? Tócame?", a lo que el otro joven le contesta: "Eres el nieto del rey, no te voy a tocar (...). Pero tócame, entonces es defensa propia. Si me pega tengo una razón para pegarle, hombre. Pero no me empujes".
"¿Hombre qué? ¿Hombre qué? Me estás empujando tú. Yo no te estoy tocando. No me toques tú. Así no van las cosas, chaval. Ten cuidadito. No me toques", quiso zanjar el sobrino de Felipe VI. Las imágenes llegaron al programa Sálvame a través de un testigo anónimo. Según esta versión, la policía llegó a personarse en el lugar a fin de que la fuerte disputa no pasara a mayores.