Muy unidas en su juventud, el matrimonio de Telma con Jaime del Burgo las distanció pero las cosas han cambiado y ahora es la máxima defensora de su hermana: "Es la mejor"
Un parking de Madrid, la semana pasada. Telma Ortiz, la hermana de Letizia, está buscando su coche después de una cena con Hillary Clinton nada menos. "Señora Telma..." El reportero Sergio Pérez que corre micrófono en mano detrás de la habitualmente desabrida Telma está sin aliento, pero puede articular varios "feliz año", y también, "cómo está" que no merecen respuesta hasta que al final se atreve con un "qué maravilla la reina Letizia" que Telma se ve obligada a contestar "sí, sí" sin mucho entusiasmo. Sergio sigue, exultante, "cuánto la queremos, es la mejor hermana ¿verdad?", responde, "la mejor". "¡La mejor reina! ¡nos ha conquistado a todos!", insiste el muchacho, pico pala pico pala, Telma asiente buscando su coche con la mirada. Y viendo que está a punto de desaparecer, Sergio se lanza en plancha pasando al tuteo, "¿a ti también, Telma?" Y Telma pone punto final a la conversación con un "a mí ya me venía de serie" cuyo significado no acabamos de entender"
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Telma fue el miembro de la familia Ortiz que más disfrutó de la repentina fama que les otorgó el hecho de que se hiciera público que Letizia se iba a casar con el heredero de la corona. Esto cuenta su primo en el libro "Adios, princesa", "Telma fue la única que se sintió satisfecha con su nuevo papel de hermana principesca porque le encanta la farándula, la frivolidad y el mundo pijo". Las dos hermanas habían estado muy unidas, sobre todo cuando Telma estudiaba Económicas en Barcelona. La misma Letizia confesó en una reunión de la fundación Príncipes de Girona que si conocía tan bien el territorio catalán y hablaba su lengua era gracias a los veranos que pasaron las dos hermanas juntas, "como no teníamos mucho dinero, recorríamos la Costa Brava en autoestop de camping en camping". Pero, según siguió revelando el primo, la aparición constante de Telma en las revistas terminó enfadando a Letizia, que cogía el teléfono continuamente para "echarle la bronca". Hasta que la final fue la propia Telma la que se hartó de la fama y los periodistas y decidió irse a vivir a Barcelona, donde consiguió un trabajo en el ayuntamiento del alcalde socialista Jordi Hereu. Cuando se quedó embarazada de su compañero, el abogado y cooperante Enrique Martín Llop, decidió emprender una cruzada contra la prensa nunca vista hasta ese momento. En el año 2008 demandó nada más y nada menos que a 57 medios, a los que acusó de "acoso insoportable" en un informe que tenía 300 folios. Su hermana Letizia la apoyaba y, según se dijo, había llamado incluso a la princesa Carolina de Mónaco para pedirle consejo. La Casa Real, sin embargo, desaprobó esa medida, que no tardó en volverse en contra de Telma con una sentencia ejemplar, ratificada luego por la Audiencia: la jueza argumentó que Telma sí tenía proyección pública y que lo que pedía era un ataque directo a la libertad de expresión. Se la condenó a pagar las costas, que algunos medios perdonaron como deferencia a Letizia. Fue una acción incomprensible que destruyó incluso a la pareja, ya que Enrique, harto de la presión y deseoso de volver al anonimato, la abandonó. Acordaron ante el juez la custodia compartida de su hija, una semana cada uno y en la actualidad Martín Llop vive en Madrid y es responsable autonómico de Cooperación Internacional de Cruz Roja.
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Telma inició un nuevo trabajo en la empresa privada y fue una gran sorpresa que de pronto, en 2012, anunciara su compromiso con Jaime del Burgo, una antiguo amigo de su hermana, y que se casaran por la iglesia dos meses después. A la boda no fue Letizia, aunque sí a la fiesta posterior en Italia. Jaime se tomó como causa propia defender "el honor de su dama" y envió varias cartas a los periódicos exigiendo rectificaciones, aclarando conceptos y exigiendo privacidad, "Paolo Vasile de Telecinco es un personaje clave en la degradación de la cultura española, la telebasura", publicó en El Mundo, por ejemplo. Él vivía entre Suiza y Estados Unidos y Telma siguió residiendo en Barcelona, pero lo más extraño es que cuando del Burgo la visitaba, se alojaba en el Hotel Arts en lugar de compartir con su mujer el piso de Sarriá. Dos años después de la boda anunciaron que se divorciaban, aunque luego rectificaron, para tomar la decisión definitiva dos años más tarde. Durante esos cuatro años de matrimonio la relación de la pareja con Letizia fue distante, Jaime no acudió ni a la entronización de su cuñado Felipe ni a la primera comunión de su sobrina Leonor. Según contó la periodista Nuria Tiburcio "la reina se separó de su hermana y de su marido a raíz de conocer que era supuestamente el entorno de del Burgo el que filtraba rumores de la entonces princesa de Asturias a la prensa". Pero, según la misma fuente, una larga conversación de 48 horas en Zarzuela entre el matrimonio y Letizia puso las cosas en su sitio
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Festival de música de Pedralbes. Junio de 2019. Yo estaba esa noche en la cena oficial, en la mesa contigua a Telma. Me sorprendió su aspecto luminoso y lo cariñosa que se mostraba con su acompañante. Pregunté quién era el susodicho a los organizadores, "no sabemos, la habíamos invitado a ella y nos ha dicho que vendría con un amigo". El misterio se resolvió rápido, era una abogado irlandés al que Telma había conocido esquiando en Andorra. En un grupo en el que estaba Telma con su hija y él con sus hijos y su mujer, la vocalista del conjunto musical The Corrs, que dijo que había sido la última en enterarse de esta relación. Llena de rabia y en la mejor tradición Shakira llegó incluso a componerle una canción a Telma, "la hermana retorcida de la reina", llamada 'The Fool and the Scorpion', como contó ella misma en El País. El matrimonio se separó y Telma y el irlandés se fueron a vivir a Madrid, a una lujosa urbanización Soto de la Moraleja. Han tenido una hija. Su otra hija, la mayor, es de la misma edad que su prima Sofía, pero desconocemos la relación de Telma y sus hijas con Letizia y las suyas. No hay imágenes de ellas juntas, como tampoco las hay con la otra sobrina, Carla Vigo. Desde el mes de abril de 2022 Telma trabaja en la ONG Concordia y debe tener un puesto importante pues el año pasado la vimos en Nueva York con la reina Rania de Jordania y esta semana en Madrid con Hillary Clinton. "Nos exigía discreción, silencio lapidario y que no habláramos con periodistas", contaba el primo.
