REINA LETIZIA DEPORTE, COMIDA Y CREMAS, EL SECRETO DE SUS PIERNASDoña Letizia corre por los jardines de El Pardo, practica yoga iyengar con un profesor particular y los domingos tiene clase de zumba. Lo combina con excursiones de senderismo con sus hijas y Don Felipe por la sierra de Madrid. Para lucir sus piernas se ayuda, también, de cremas que esconden defectos.CONSUELO FONT
LA MIRADA
Uno de los secretos de la atractiva mirada de Doña Letizia son sus infinitas pestañas, que potencia gracias a las extensiones. Para que queden perfectas, éstas se deben aplicar una a una y en diferentes colores, grosor, longitud y curvatura. Además, la Reina utiliza un truco como es remarcar su párpado inferior con un trazo de lápiz verde oliva, que da profundidad a su mirada y resalta el color pardo verduzco de sus ojos. Además de ello, las sombras que se aplica en el párpado superior, siempre en tonos calidos, como rosa nude, gris plata, ‘beige’ o lila consiguen aumentar el efecto de luminosidad.
EL ANILLO
De nuevo en la entrega de los premios de periodismo Francisco Cerecedo, la Reina lució ese misterioso anillo de aro doble con pequeños brillantes en pavé verde, que se ha convertido en su “joya de cabecera”. Se lo vimos por primera vez el 26 de septiembre, cuando acudió a inaugurar el curso de formación profesional en Teruel y debe tener un significado especial, porque desde entonces lo ha llevado en numerosas ocasiones. Su procedencia es desconocida, y aunque no está catalogado, puede pertenecer al joyero real, o quizá ser un regalo del Rey Felipe por su 45 cumpleaños, que cumplió el 15 de septiembre.
LOS TACONES
Completando su atuendo, Letizia lució unos zapatos de Prada de tacón muy alto y fino. Un calzado que contribuía a resaltar el tono muscular de sus piernas, donde se apreciaban unos gemelos muy desarrollados seguramente gracias al footing y a ejercicios de repetición. Fortalecer sus gemelos le ayuda a mejorar su postura y a evitar lesiones de espalda.
ESTA SEMANA, LA REINA LETIZIA (45) ha vuelto a desatar una polémica luciendo piernas con una corta minifalda. Ocurrió el pasado miércoles durante la entrega de los premios de periodismo Francisco Cercedo junto a Don Felipe en el hotel Ritz de Madrid. Cuando se quitó su capa negra de Carolina Herrera y dejó al descubierto su modelito mini de volantes blancos, estilo charlestón, firmado por Teresa Helbig, que resaltaba sus tonificadas piernas sin medias. Todos los presentes se quedaron obnubilados. Lejos quedan aquellos tiempos de su compromiso con el Príncipe, cuando la ex periodista optó por adquirir un traje pantalón en vez de un vestido para su pedida, pues no le gustaba enseñar sus piernas, sobre todo sus rodillas.
La actual Letizia, cuyo aspecto está muy cambiado a causa de sus retoques estéticos, es una mujer que pisa fuerte y disfruta exhibiendo su espectacular figura, aunque sea a costa de levantar ampollas entre los partidarios de un mayor decoro regio. La pregunta del millón es: ¿cómo ha logrado moldear sus antes delgadísimas formas? La respuesta, según un personaje de su entorno, no es otra que machacándose con un duro entrenamiento que complementa con una dieta para eliminar grasas y potenciar la musculatura. Porque la Reina, perfeccionista hasta la exageración, cuando se propone algo, no para hasta lograrlo.
En cuestión de ejercicio físico, según la citada fuente, practica footing y ejercicios de musculación, además de sesiones semanales de yoga o pilates que completa con aeróbico los domingos en su clase de zumba.
Muy madrugadora, se levanta sobre las siete y suele aprovechar esa primera hora, siempre que su agenda se lo permite, para trotar por los jardines de Zarzuela. Después, si le queda tiempo, se acerca al gimnasio del palacio, donde practica ejercicios para tonificar bíceps y tríceps con mancuernas, gomas y aparatos, para evitar esa piel flácida que aparece en los brazos de las mujeres a partir de los 40. Además muchos fines de semana se escapa con Don Felipe y sus hijas a hacer senderismo por la sierra de Madrid, excursiones en las que se pega caminatas de varios kilómetros.
Al menos una vez por semana hace yoga o pilates, una disciplina consistente en combinar estiramientos con respiraciones para endurecer los músculos. Antes acudía con Doña Sofía a un centro ubicado en la zona norte de Madrid, cerca de Pozuelo. Sin embargo, en los últimos tiempos le ha cogido mas gusto al yoga, afición que descubrió con Javier López Madrid, a quien la Reina se refería en sus Whatsapp filtrados a la prensa como “compi yogui”.
Inquietud que compartía con la Reina, con la que llegó a tener una estupenda relación. Tanto que acudía a las sesiones de yoga que el amigo de Don Felipe organizaba en su chalet de puerta de Hierro, en Madrid, aunque no tenían el mismo maestro, pues compartían a dos hermanos. Doña Letizia se decantó por el yoga iyengar, disciplina que además de relajar la mente, se ayuda de cinturones, ladrillos y otros utensilios caseros para acentuar las posturas y tonificar la silueta. Según la famosa yogui Tara Stiles, lo ideal es combinar yoga con pesas, para lograr un cuerpo tonificado a la vez que esbelto.
Como el de la Reina, que completa su puesta a punto practicando los domingos zumba, modalidad de aerobic a ritmo de salsa, en las cocheras del Nuevo Pabellón de Zarzuela, su vivienda, donde se habilitan unos espejos que retiran tras la clase. Su profesora es una preparadora física y acuden también amigas de Letizia, entre ellas algunas de sus famosas escuderas, antiguas compañeras periodistas de televisión.
Estos sacrificios no serían del todo eficaces si la Reina no los acompañara de una dieta, pues, aunque esta muy delgada, un cuerpo perfecto requiere una alimentación adecuada para combatir la flacidez. Letizia ha reconocido públicamente que es fan de la dieta Perricone, que prescribe ingerir nada menos que tres huevos en el desayuno. Básicamente consiste en eliminar las carnes grasas y el azúcar, así como beber tres litros de agua diarios. Además de consumir pescado azul o salmón, vegetales como la quinoa o el brócoli, frutos secos, pavo, huevos, melón y frutos silvestres como la mora y la frambuesa.
Gracias a esta dura disciplina, la Reina puede permitirse, a sus 45 años, lucir minifaldas de veinteañera. Y hasta ir sin medias en noviembre, como hizo este miércoles. Claro que esto puede tener truco, pues lucía un tono bronceado en todo su cuerpo, con leves destellos dorados, muy favorecedor. Algo que proporcionan los productos “efecto medias invisibles”, de moda entre las celebridades de Hollywood. A modo de un photoshop en bote, dichas sustancias, además de maquillar la piel, disimulan varices y celulitis, contribuyendo al efecto óptico de piernas tonificadas. ¿Será este el nuevo secreto de Letizia?
PROTAGONISTA TAMBIÉN EN SU VIAJE A MÉXICO
Si esta semana Doña Letizia ha causado polémica con su cortísima minifalda, la pasada, en México, también tuvo buena dosis de protagonismo en el trascurso del congreso mundial del cáncer, al que acudió sin Don Felipe. En la cena de gala celebrada en el club de banqueros, en la que compartió mesa con el presidente azteca, Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, Letizia acaparó la atención por su sugestivo modelo, un mono negro sin mangas y escote troquelado de Felipe Varela que remarcaba sus hombros y brazos, tonificados como los de una nadadora profesional. Letizia completaba su atuendo con una juvenil coleta y unos altísimos ‘peeptoes’ de plataforma. Quizá fue el motivo por el que el cantante Taboo, solista de The Black Eyes Peas, que actuó como estrella invitada, se fijó en ella y, dirigiéndose hacia el lugar que ocupaba, la agarró por el hombro y se marcó un baile hip hop con la esposa de Don Felipe. Una anécdota que arrancó los aplausos de los asistentes, ante la mirada estupefacta de sus anfitriones, la pareja presidencial mexicana.
LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 25 DE NOVIEMBRE DE 2017