...Yo soy María de Rumanía

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¿Cuánto reinarán Felipe VI y Letizia?


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Leti Dentada

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Mensajepor Leti Dentada » Mié 24 Sep, 2008 11:32 pm



domingo, noviembre 02, 2003


La Mujer del Diente


"Qué caro estamos pagando las paperas que tuvimos cuando impartieron el módulo Fellatio y Campanilla, ecuación de éxito. Casi no he podido dormir".

Pues sí. Son palabras del Gran Chambelán JA. En realidad, no son palabras. Son el Oráculo. Son La Verdad Suprema. Son La Revelación.

Hoy hablaré de ella. De la futura SAR de España. De Leti Dentada. La Reina Leti. La Leti Queen. Queenie Leti Dentada.

Ella. Escalofriante Realidad.

Yo soy una de Esas Mujeres que tienen un Pasado. Lo dije el viernes y hoy lo repito. Y en mi pasado está Ella. La Mujer del Diente.

Cuando la conocí, claro, nadie podía imaginarse que iba a llegar a ser Reina de las Españas. Una especie de Paca Rico en versión Siglo XXI. Aunque ya entonces era Esclava de la Mecha. Claro, viviendo en Moratalaz y teniendo que pagar Un Capital para pagarse la matrícula —ella fue una de las Pioneras en poner a caldo a Esa Gran Dama de la Cultura llamada Gustavito Pillapalos por la Subida de las Tasas—, todo el dinero se le iba en peluquería y twin-sets de lana (con mucha pelotilla), así que no tenía para arreglar su problema: el diente. O más concretamente, la ausencia de diente. El primer molar del lado derecho. ¿O era el izquierdo? Da igual. Allí estaba, palmaria: La Mella Capital.

Leti Dentada, que se presentó a delegada de curso (porque ella era así, ese tipo de Mujer que quiere ser Delegada de su Clase), estudiaba por entonces La Carrera (Periodismo, no Prostitución... Aunque, bueno, en el fondo tampoco hay tanta diferencia: hay que tener una gran garganta y muuuuuchas tragaderas para llegar a algo en esa Casa de pvtas llamada Periodismo... y TVE, ¿verdad, querida?). Pero Ya entonces Ella Aspiraba a llegar Muy Alto.

Tal vez por eso, cuando se enteró de que mi amiga M. era hija de la directora de una conocida revista femenina súper Cosmo-pausa-Polita, se pegó a ella como liendre a vaso capilar. Porque ella era así, súper sincera en sus afectos. Tan sincera que, si sabía que tú eras amigo de M., te perseguía, literalmente, por los pasillos para que se la presentases y luego, como ella era así, sincera, sí, pero un poco olvidadiza, pues luego If I see you, I don't remember you at all, dear. Claro. Súper. La más. Y sin diente. Mellada Viva. Pero con mucha mecha. Porque ella siempre, siempre, siempre presumió mucho de pelo. "Soy rubia natural" era una de sus divisas. Sí, bonita, tú eres rubia natural... Y Yo, María de Rumanía.

En fin, el caso es que, como soy Una Mujer que Tengo Un Corazón que no me cabe en el Pecho (y eso que Dios fue generoso conmigo en este y otros negociados), en el tercer curso de esa gymkana intelectual llamada Periodismo propuse hacer una colecta entre toda la clase para comprarle un diente. Porque, además, ella era de Ese Tipo de Mujer que se ríe con la boca Muy Abierta. Y claro, cuando le veía la encía desnuda, a mí me daba la erisipela. Porque Yo soy Súper Fan del Mundo Diente. Todos, a ser posible.

Bueno, pues propuse La Idea y cuál no sería mi sorpresa al comprobar que nadie estaba dispuesto a rascarse el bolsillo por Ella, conocida entre sus compañeros con el apodo de Leticia-La-Ficticia (hoy, Leti Dentada). Todos la odiaban a la pobre, que no le había hecho mal a nadie, que no se movía de su cloaca si no era para pegarte una Puñalada Trapera —porque Ella, Ya por entonces, era Muy de dar puñaladas a traición con una sonrisa tipo teclado de un Steinway o, mejor, de un clavicordio muy, muy baqueteado (sí, además de un implante odontológico, Leti Dentada echó la casa por la ventana cuando empezó a trabajar en CNN+ y se sometió a un rabioso blanqueado dental tipo Cal Viva)—, ella que no Ganó las Elecciones para Delegada, ella, que era Todo Corazón... Y Cabeza. Todos y cada uno de sus compañeros La Odiaban. De Ficticia pasó a ser conocida, simple y llanamente, como La Arpía. Pobre. Incomprendida, seguramente.

Luego (afortunadamente) la perdí de vista. Se fue a México a hacer un máster. Jajajajajajaja. Y lo siguiente que supe de ella es que estaba en CNN+, donde sus compañeros de plató (y de piso) la tenían por:

a) Una Perra Fría y Sin Corazón.

b) Una mujer casquivana... con la que más valía no enfrentarse.

c) Un monstruo con más caras que una Hidra.

Y la volví a peder de vista. Porque yo, en cuanto la vi en pantalla con Todos Los Dientes (algunos de ellos, evidentemente, un tanto artificiales), perdí todo interés en ella. Eso sí: el acento de Morataz —porque ella era muy de Moratalaz, pero muy, muy (Oviedo, Oviedo, jajajajajaja)— se había esfumado como por encanto. En su lugar, Leti Dentada había adquirido una pátina algo más satinada, una Adicción al Maquillaje Base ciertamente preocupante (y yo diría que hasta Letal), y una S líquida bastante impostada que, como todo en ella, se ha ido puliendo con tiempo (todo, sí, incluido el paladar, ¿verdad, bonita?).

Bueno, pues lo siguiente que supe de ella fue que Freddy Urdaci, que como todo el mundo sabe es todo, pero todo Corazón, la cogió de la mano, la tomó bajo su protección —porque Ella es ese tipo de Mujer Indefensa que reacciona muy, pero que muy bien al tratamiento Sugar Daddie—, la metió con calzador en TVE y, a los cinco minutos —¡sorpresa!— estaba presentando el Telediario al grito de: "¡Que echen a esa perra!" (esa perra era Anita Blanco, que cuando llegó de vacaciones le dijo: "Leti-tesoro-corazón-vida, ¿ves esa puerta? Pues ciérrala... por fuera").

Pero Papá Urdaci no iba permitir que la pobre e indefensa Leti Dentada se quedase "perdida / hasta el fango he rodado / después que destrozaron / mi virtud y mi honor", y volvió a emplear el calzador para que cubriese (¿en sentido literal?) ¡las elecciones made in USA! Chúpate esa, Teresa.

Y lo siguiente que sé de mi Leti Dentada es que, tras un divorcio que está narrado paso-a-paso en la novela de su ex marido (una novela execrable, todo sea dicho), ¡¡¡¡¡¡va a ser algo más que reina: va a ser emperadora!!!!!! O sea, una Cenicienta contemporánea. La sucesora de Ladidí en nuestros corazones y nuestras teúves. La versión ad hoc de Eugenia de Montijo y María de las Mercedes, pero en un solo kit, el kit pashmina. ¡Y con todos sus dientes!

Y Yo me pregunto: ¿se los quitará para algo? Mmmmmm, seguro que sí.

Y esto me lleva de nuevo a esas sabias palabras del Gran Chambelán JA: "Qué caro estamos pagando las paperas que tuvimos cuando impartieron el módulo Fellatio y Campanilla, ecuación de éxito."

Amén, hermano.

Mañana más.

[En un aparte os diré que maman, Reina en el exilio, súper monárquica de Toda la Vida, se plantea muy severamente la posibilidad de hecerse Republicana. O sea, la realidad supera al porno siempre, siempre, siempre. Es más: la realidad es porno, pero hardcore.]

# posted by La Rumana @ 8:30 PM

http://lamasrumana.blogspot.com/

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JO

Mensajepor JO » Mié 24 Sep, 2008 11:45 pm

QUE FUERTE! :shock:

QUIEN ES ESTA RUMANA? ESTA ESCRITO EL 2 DE NOV DE 2003 RECIEN PRESENTADA LA PRINCESA. QUIZA UN COMPAÑERA DE FACULTAD??

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loonline

Mensajepor loonline » Jue 25 Sep, 2008 12:00 am

Que recuerdos!!!!!!!!!!!!!!!!

Muchas gracias, Leti Dentada. :up:

No tendrás por una casual, aquel en que se contaba las lindezas que comentaba en el bar de la facultad de las que hoy son sus cuñadas.

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Invitado

Mensajepor Invitado » Jue 25 Sep, 2008 12:43 am

Este mensaje de la Rumana se publico 2 dias despues de esto.


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internet

Mensajepor internet » Jue 25 Sep, 2008 1:23 am

A los pocos dias de la presentacion de Letizia como prometida del principe se comentaba en la prensa que internet estaba siendo el peor enemigo de la imagen de la futura reina entre los españoles. Este articulo es del 6 de noviembre de 2003.


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Letizia Ortiz es blanco de duras críticas en múltiples foros de la red

Lo que parecía la mejor de las elecciones que podría haber hecho el Príncipe Felipe en lo que se refiere a su futura esposa, las malas lenguas no dejan de desmontar la imagen ideal que de la novia se ha dado desde la Casa Real. Hoy por hoy, Letizia Ortiz es blanco de duras críticas en múltiples foros de la red.

Jueves, 06 de noviembre de 2003

XORNAL I A Coruña.- El sorpresivo romance del Príncipe con Letizia Ortiz parecía no tener fisuras por las que hincar el diente, pero Internet se ha vuelto una auténtica telaraña de rumores, declaraciones y descalificaciones de la que será en breve Princesa de Asturias.

Desde sus compañeras de colegio, pasando por los amigos de la facultad, sus colegas en el trabajo, sus vecinos actuales, sus vecinos pasados, sus familiares y hasta su ex marido, todos han hecho declaraciones en algún medio de comunicación. Y si bien, estas declaraciones en un primer momento fueron muy positivas en la valoración de la personalidad de la que ya es oficialmente la novia del Príncipe, ahora, y sobre todo en Internet, no cesan de cruzarse las críticas a este futuro miembro de la Casa Real.

La "ambición" de la que hizo gala en su trabajo Letizia Ortiz, ha trascendido por boca de sus antiguos compañeros, y las malas lenguas han insinuado incluso que era la cara del Telediario porque la Casa Real hizo lo propio para que así fuera, e ir introduciendo la cara de la que será Reina de España en las retinas de los ciudadanos. Poco a poco hemos sabido de Letizia lo que no imaginamos nunca llegar a conocer de un miembro de la Casa Real, dada la discreción que siempre caracterizó a la familia de Don Juan Carlos y Doña Sofía.

Desde el hotel en el que pasó su noche de bodas con su anterior marido, hasta problemas con compañeros de trabajo o la separación de sus padres. Todos estos dimes y diretes están haciendo que la popularidad de Letizia Ortiz descienda progresivamente entre los españoles, a pesar de la gran labor de estrategia comunicativa que la Casa del Rey empleó para dar a conocer la noticia del compromiso.

http://www.xornal.com/article.php?sid=20031106122442

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historias

Mensajepor historias » Jue 25 Sep, 2008 1:51 am

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El peso de la ambición
Letizia Ortiz


Las medidas de una futura princesa

Para ser fiel a la verdad, la Princesa, antes de serlo, estaba en un punto bastante lejano al montón de mujeres típicas. Desde su infancia en Oviedo, capital política del principado regido por su marido y ella misma -ahora una ciudad celebérrima, divina, rodeada del verde asturiano y la belleza inigualable de los lugares que conjugan follaje, mar y agua dulce-, ya era una niña híper exigente consigo misma. A pesar de pertenecer a la ordinary people, como se le llama a la gente común en los países en los cuales hay monarquías, ella ya se preparaba para un destino grande. Nació el 15 de septiembre de 1972 a las seis y media de la tarde. La primera hija de un matrimonio liberal, trabajador y progresista que eligió especialmente en un manual de mitología el nombre Letizia (al que un empleado italiano le dio un toque que a ella le vendría de perlas a la hora de mostrarse diferente) que significa "diosa latina de la alegría y el placer". Ni alegría ni placer concebido como tal se le conocen a Letizia. Para ella la voluntad y el sacrificio son sus consignas para llegar, y parece que sabe a dónde, aunque le cueste mucho.

Las calificaciones del colegio público al que fue, La Gesta I, entre los 6 y los 13 años, la muestran como una alumna sobresaliente siempre. Ninguna maestra recuerda que la chica se haya pasado una lección. Cuando el horario de clases terminaba se iba con su abuela, una reconocida periodista asturiana, Menchu Alvarez del Valle, a Radio Oviedo. Allí también trabajaba su padre Jesús Ortiz como técnico de sonido. De los juegos infantiles ni hablar. Hacía los deberes entre micrófonos y auriculares mientras prestaba atención a lo que salía al aire, y la merienda quedaba de lado. Muy de vez en cuando lograban que comiera un trozo de torta y tomara un té, por lo general mordisqueaba una manzana o una pera. No le importaba. Cuando su abuela terminaba su programa, Leticia -lejos de tomarse un descanso- se iba volando a su clase de danzas. Llegó a formar parte del Petit Ballet de Asturias. Según su profesora y Directora del Ballet de Asturias, Marisa Fanjul, Letizia era una bailarina con muchísimas condiciones y una elegancia natural que la diferenciaba de sus compañeras. Pero grande fue su sorpresa cuando le preguntó sobre su futuro como bailarina. La chica de apenas 9 años le contestó que no sería ese su destino, que estudiaba baile para tener un cuerpo fibroso, flaco y una postura perfecta, que lo necesitaría para su verdadera vocación, la de periodista. Ya se veía venir su frenesí por un cuerpo a medida, de la medida que ella quería.

A los diez años partió con su familia a Madrid y allí terminó el primario, hizo el bachillerato especializado en Letras y sólo quería que llegara el momento de ingresar a la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Complutense de Madrid. Sus compañeros se quedaban pasmados por la cantidad de libros que leía por semana y por ser la única que llegaba con todos los diarios del día bajo el brazo. En 1990 empezó la universidad. Sus compañeros la recuerdan por su pelo larguísimo hasta la cintura, su carácter prepotente, la extremada delgadez y los aparatos para corregir los dientes que la hacían sesear. Lo más llamativo para ellos era que esa chica tan linda se negaba sistemáticamente a compartir con el grupo las horas libres en el bar donde comían algo y jugaban al mus. Sabían que la encontrarían sola, en un banco del jardín, leyendo. Ya tenía un novio diez años mayor que ella, intelectual, profesor de Letras y escritor, Alonso Guerrero. Su carrera fue imparable. Después de recibirse se fue a México para hacer una pasantía en el diario Siglo XXI de Guadalajara y, al regresar, ingresó a la Agencia EFE y a la Cadena Bloomberg de los Estados Unidos para la sección de economía. Un compañero de entonces afirma que estaba siempre impecable, flaquísima, bien maquillada y diciendo a quien quisiera escucharla que ella llegaría a ser la mejor periodista de España.

En 1998 le llegó la hora de su primer casamiento, con Alonso Guerrero. La fiesta se hizo en el restaurante El Paraíso, en la afueras de Madrid. Todavía hoy el dueño recuerda que Letizia le dijo que no tenía tiempo de organizar la fiesta y le rogó que aceptara recibir sus instrucciones para el banquete por fax. Solo pidió tres cosas: que eligieran libremente la comida y que fuera muy buena y que en su plato sólo pusieran dos lonjas de jamón de jabugo y gambas de Huelva. La tercer orden fue bastante representativa del futuro que le esperaba a la pareja: quería que en la entrada del restaurante pusieran dos figuras alegóricas de ella y su marido, de dos metros cada una, realizadas en... hielo. Letizia usó en la oportunidad un traje corto de los diseñadores sevillanos Vitorio y Luchino que debió achicar dos veces en las dos semanas previas a la ceremonia civil -la única, por otra parte, al ser agnóstica al igual que su novio-.

Con el casamiento le llegó una oportunidad única para ascender profesionalmente. En un casting realizado por la CNN Plus, la cadena de televisión del Grupo Prisa, fue seleccionada entre centenares de aspirantes aunque el puesto significaba trabajar de madrugada. Su ex marido era solidario con ella. Se levantaba a las dos de la mañana y le servía el pocillo de café negro, lo único que tomaba, y la pasaba a buscar un auto de la producción. Trabajaba a destajo y nunca decía que no a nada. Sus compañeros no tardaron en llamarla la ambición rubia: había aclarado su pelo y no temía pasar por encima de nadie. Cuando terminaba el informativo se quedaba fuera de horario y miraba cientos de veces el video para corregir errores. Con frecuencia sus jefes le decían que se la notaba muy nerviosa en cámaras y que movía demasiado las manos y la cabeza. Fue limando sus presentaciones con una obsesión inigualable.


Misterio sin resolver

Lo que más le criticaban era el tiempo que se tomaba para arreglarse. Los que la sabían adicta al trabajo y a la lectura empezaron a verla como una adicta a la imagen. Hacía gimnasia y dietas permanentemente hasta llegar a extremos de delgadez preocupantes que a ella le parecían lo mejor que podía pasarle. Nadie la veía ingerir otra cosa que frutas y agua mineral. En las visualizaciones de sus apariciones también aprendió cuál era el maquillaje que le quedaba mejor y nunca se dejó tocar la cara por las maquilladoras del canal. Mandaba comprar la mejor base teatral a los Estados Unidos y pintarse los labios era su mayor disfrute. Pidió consejos para resaltar sus ojos, su fuerte en la cara, y nunca dejó de ponerse una línea verde brillante en el párpado inferior para que destacara el verde de sus ojos.

El matrimonio de Letizia y Alonso marchaba en sentido inversamente proporcional a su carrera. Como una salida rápida para salvarlo, Guerrero le pidió por favor tener un hijo. Ella estaba muy mal. Muchos sospechan que fue entonces cuando ella decidió, unilateralmente, ligarse las trompas para evitar cualquier método anticonceptivo que alertara a su marido. No quedaba embarazada y no había motivos externos, supuestamente. Esta fue una decisión sabia vista de lejos. Si ella hubiese cumplido con el pedido de su ex marido, el casamiento con Felipe de Borbón no se habría hecho. ¿Cuándo desligó sus trompas de Falopio? ¿Esto ocurrió? Es un misterio. Tal vez el que más preocupe a la corona española, que necesita un heredero urgente.

Tras el divorcio, Leticia inició un rápido operativo para posicionarse en el ambiente intelectual y chic de Madrid. Su profesión siguió dándole réditos inmediatos en popularidad y dinero que ella invirtió, entre otras cosas, en sus entrenadores en la ciudad para estar en forma y en la montaña para perfeccionar sus destrezas como esquiadora. Cada vez que podía iba a las pistas de Candanchú donde la esperaba Eduardo Roldán, uno de los mejores esquiadores de Europa, para darle clases. Ya casada en segundas nupcias repitió esta rutina un par de veces con el Príncipe.

Todo esto parece mucho, pero lo más fuerte estaba por venir. En el verano europeo de 2003 Letizia, que ya era una periodista consagrada, conoció a Felipe de Borbón en la casa de un colega de TVE. Ya se había ganado el mote de Ficticia por la enorme cantidad de cosas que hacía para verse bien y subir en el escalafón, pero faltaba lo peor. El estrés de mantener oculta una relación de semejante importancia, la que la llevaría a ser futura Reina de España, puso el "estilo Letizia" por el cielo. Sus amigas la vieron muy nerviosa el tiempo previo al anuncio. Intentaba borrar de su pasado todo lo que le impidiera el casamiento y enfrentaba los duros entrenamientos para ser aceptada en la Casa Real, que no tenía justamente deseos de verla en ese lugar. Pero ella entró, desbordada… llorando mientras la reina y sus futuras cuñadas sonreían serenas.

Desde que comenzó a hacerlo hasta el día de la boda, cuentan que Pertegaz -el diseñador de su vestido de novia- tuvo que achicarlo tres veces. Mientras tanto, Leticia subió a los tacos de diez centímetros cuatro horas por día para prepararse… Mucho taco alto con riesgo de caerse, demasiada presión, pura ansiedad... ¿Era así la vida que Letizia con "z" soñaba en Oviedo?

http://www.parati.com.ar/nota.php?ID=7156

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Invitado

Mensajepor Invitado » Jue 25 Sep, 2008 2:17 pm

He leido lo de la mujer del diente, tela marinera,vaya tipa la consorte.

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Mensajepor Invitado » Vie 26 Sep, 2008 2:38 pm

MENUDA PÁJARA LA CONSORTE DE CIRUJIAS.

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al dente

Mensajepor al dente » Mié 08 Oct, 2008 5:13 pm

QUE FUE DE MARIA DE RUMANIA PORQUE DEJO DE ESCRIBIR EN SU BLOG?

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Dentista

Mensajepor Dentista » Mié 08 Oct, 2008 5:21 pm

Había una foto de HOLA "esquiando" de Leti mostrando el diente negro. También de Leti tras un parto o en un embarazo se le veía bien el diente famoso.
Antes tenía carillas, ahora fundas y coronas.
Si alguno puede poner la foto del diente

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profiden

Mensajepor profiden » Mié 08 Oct, 2008 5:26 pm

encontre esta el google pero no se si es un fake


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Dentista

Mensajepor Dentista » Mié 08 Oct, 2008 5:39 pm

Puede, pero puede también no serlo, porque a esa época me refería embarazo y tras el nacimiento de la primogénita de Leti, apareció con el diente en revistas como HOLA que borran defectos y pasan fotoshop como el que lava. En las que estaba con el traje de esquí posando se veía muy bien.
Gracias

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kiko exiliado

Mensajepor kiko exiliado » Mié 08 Oct, 2008 6:03 pm

Nadie te cree.Vuestro credito cabe en una insignificancia.

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fuerte

Mensajepor fuerte » Mié 08 Oct, 2008 7:41 pm

A mi lo que me sorprende de este articulo de la tal Maria de Rumania es que fue publicado solo 2 dias despues de la presentacion publica de Letizia. El texto rezuma un desprecio por su persona que no puede surgir de la nada y me da la impresion de que todo lo que cuenta refleja lo que reamente pensaban de ella muchas personas de su entorno. Es lo mas duro que he leido jamas sobre Letizia Ortiz.

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Mensajepor Invitado » Mié 08 Oct, 2008 8:01 pm

de Pilar


Hola a todos. Ah, llega el otoño, los días acortan, las hojas, amarillentas y quebradizas, tapizan la tierra húmeda, y se nos echa encima la época de la vendimia, aquella en que las uvas más chuchurrías deberán ser arrojadas al gran lagar de la ira de Dios. Jolines, como estamos hoy, se ve que la astenia equinoccial nos pone apocalípticas, o será el calorraco que no cesa. Vamos a centrarnos; después de varios meses de arduas investigaciones, estamos en condiciones de dar respuesta a algunas de las preguntas que han roído nuestros cerebros desde hace ya casi un año, desde aquel alquitranado día de infausto recuerdo en que se nos notificó con cara de poker y en plan hecho consumado El Nakbe, La Catástrofe. Estas preguntas son ¿por qué, por qué, por qué?, ¿por qué se nos brindó ese lamentable y tragicómico espectáculo el día de todos los santos?, ¿por qué se nos pretendió vender besugo adobado y sardina rancia del Cantábrico a precio de caviar beluga?, en resumen, ¿por qué se dio la noticia como se dio?. Y la respuesta es tan simple como indignante; fue Letizia la que filtró a los medios la información. Sí, exactamente, por eso cayó el anuncio el día de autos como una losa, por eso pilló a todo el mundo desperdigado y en paños menores, por eso asistimos atónitos y al borde del vómito a toda esa retahíla de situaciones absurdas, de crónicas y rumores y revelaciones y desmentidos que de forma tan ridícula y patética sucedieron al primer golpe fatal. Tico Medina, las Campos, y unos cuantos más, recibieron a través de ¨amistades¨ íntimas de la princesa (no, ninguno era Urdazi, su lealtad estaba con el ¨aparato¨, y aunque es sin ninguna duda un romántico empedernido, el exigirle correr tantos riesgos hubiera sido quizás pedir demasiado, de hecho, de estas amistades ninguna pertenecía a TVE 1), recibieron como decimos datos suficientes para llegar a la duda razonable de que la dama misteriosa con la que andaba liado el príncipe era la susodicha presentadora ¨de raza¨. Letizia, haciendo honor a la tradición de innumerables concubinas ilustres a lo largo de la Historia, decidió pues jugárselo todo a una carta, a doble o nada, porque interpretó que Felipe ya estaba maduro y que era entonces o nunca, temía que de alargarse la cosa pudieran acabar estropeándosela, (os haréis cargo de que, tanto la Reina como unos cuantas cabecitas pensantes más rezaban cada noche el Jesusito de mi Vida para que, de algún modo, esto no fuera más que un mal recuerdo). A todo esto, su ex Tejera en Babia, sin maliciarse nada, el pobre fue prácticamente el último en enterarse, un par de horas antes del anuncio oficial, pues la princesa aun le necesitaba como ¨pito¨ al que recurrir si se malograba su órdago, (disculpadnos, no sabemos jugar al mus), y en la misma llamada Letizia aprovechó para comunicarle el fin de su relación y la no negociable necesidad de ser discreto. Y en cuanto a la corte de cortesanos, o sea, las gallinetas y mariposazos de turno, esos no necesitaban por supuesto más allá de una ¨duda razonable¨, o incluso irrazonable, para soltar la bomba. Y la soltaron, si bien a medias, pero la soltaron y de ahí todo lo que vino después; la lamentable y gozosa primicia extendiéndose como el aceite más viscoso mientras la gente volvía de los cementerios, los lapsus en la biografía oficial de la futura princesa, (total, ¿que importancia tienen una boda por lo civil y un divorcio más o menos en el pasado de la futura reina católica de España?), las aturulladas presentaciones audiovisuales montadas sobre la marcha, y, en los días que siguieron, la kafkiana tapadera de la cena de Erquicia, claro, cuando se dieron cuenta de que esa explicación hacía parecer La Celestina una versión políticamente correcta de Los Mundos de Yupi, no les quedo más remedio que dar marcha atrás, y aquí nadie sabía nada, ni quien, ni donde, ni cuando, ni como, ni, sobre y ante todo, por qué, por qué, por qué, por qué...solo sabían que Letizia era la mejor periodista de habla hispana de los últimos quince milenios, aun cuando no hubiera escrito nunca ni una fe de erratas, que los iletrados y atrasados moradores de esta piel de criadillas de toro, súbditos en régimen de soberanía, debíamos estar agradecidos a nuestros Campechanos y Sacrificados Príncipes por haberse dignado a modernizar la Monarquía, y que la sacrosanta boda, la más onerosa y represiva boda del milenio, era una conmovedora, sencilla y extasiante unión por amor. Como hemos oído escribir alguna vez a una de las merodeadoras de estos bosques de Sherwood virtuales, fue todo tan hermozo...y lo de La Caja, ¿qué nos decís de lo de La Caja?; como ya comentamos en su día, los dos secretos inconfesables que guarda en su seno son, por una parte, el motivo alegado por Guerrero para solicitar el divorcio, las supuestas ¨presuntas¨ infidelidades de su ex esposa, y por otra, mucho más grave, si cabe, el hecho de que dicho divorcio no fuera realmente concedido sino bastante después de que el compromiso regio se hubiera proclamado ya a los cuatro vientos; debido a la terrible confusión de los primeros momentos, pasaron incluso días antes de que alguien pensara en ello y se ocupara de cerrar toda esa inadmisible desvergüenza bajo siete llaves...en fin, que os vamos a contar, se acerca la primera onomástica de esta Farsa, y es de suponer que habremos de regocijarnos y felicitar a nuestros Monarcas; la memoria libra una eterna batalla con el orgullo, según Nietzsche, que en nueve de cada diez casos gana el segundo, de modo que, puestas así las cosas, pues nada, Muchas Felicidades, Altezas, el pueblo llano se congratula y viaja más feliz en el Metro sabiendo que Doña Letizia disfruta de un feliz y delicioso momento de plenitud y equilibrio emocional en esta felicísima etapa de su alborozada vida. Feliz, felicísimo Aniversario, y que Viva la Felicidad.




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