CARLA VIGOME HA COSTADO MUCHO ACEPTAR QUIÉN SOY La joven, de 20 años, se muestra tímida, pero nos explica cómo ha sido crecer sin su madre y compaginar esos dos mundos tan diferentes en los que se mueve. También nos cuenta cuáles son sus sueños y cómo vive su bisexualidadCarla Vigo es sobrina de la Reina Letizia, hija de su hermana pequeña, Erika Ortiz, quien falleció en 2007, cuando Carla tenía 6 años. “La llevo en mi corazón”, asegura. Ahora tiene 20 años y lleva una vida normal, dentro de la ‘normalidad’ que supone ser quien es, pues reconoce que vive en alerta, con la cautela de estar pendiente de lo que dice y delante de quién lo dice. “Es agotador, pero es lo que me toca”, reconoce no sin cierta resignación. Aún así se precia de tener buenos amigos con los que compartir sus vivencias.
“Soy de escenarios y cámaras. Estudio para actriz, estoy en el mundo de los ‘influencers’ y también canto”
“He decidido que no hablo de nadie de mi familia porque a mí tampoco me gustaría que ellos hablasen de mí”
“No tengo nada resuelto. En algunos aspectos, mi vida es dura. Y en otros es muy bonita”
“Paso de un mundo elitista a otro muy diferente, que es donde vivo. Yo llevo unos meses sin parar. No me regalan nada”
“Es muy obvio el interés por mí. Pero mi vida es muy normal. Voy en metro, en Renfe y viajo en bus...”
“Al principio me molestaban las críticas por ser familia de los Reyes. Ya no me afecta tanto lo que piense la gente de mí”
“He sufrido y llorado y he sentido mucha impotencia. Ahora asumo cómo soy y quién soy. Ya no sufro”
“Ahora mismo estoy muy feliz conmigo misma. Yo soy una persona muy sensible”
“Hace dos años me ofrecieron ir a ‘Supervivientes’. Quizás iría a ‘MasterChef’, aunque no sé cocinar”
“Soy feminista y bisexual. Pero creo que no sé cómo ligar con una chica”
Carla vive en un continuo contraste, el de dos universos totalmente diferentes con pautas y códigos muy diversos. Le ha costado años valorar y apreciar las ventajas de transitar en esos dos mundos: el de la joven que vive en un piso vecinal de Aranjuez en el entorno de su familia paterna, Antonio Vigo, y que se mueve en Cercanías (“yo no necesito coche porque tengo el abono transporte”) y el de las regias visitas a sus tíos, los Reyes Letizia y Felipe, y a sus primas la Princesa Leonor y la Infanta Sofía en el palacio de La Zarzuela.
Es la primera vez que posa para un medio de comunicación y también la primera vez que se sienta con un periodista para conceder una entrevista personal. Estos años atrás, desde que cumpliera los 18, ha tenido numerosas propuestas, pero no ha sido hasta ahora cuando ha decidido que sea en SEMANA su estreno ante los medios.
Quiere dedicarse a la interpretación y para ello se está preparando. “Yo soy de escenarios y cámaras”. De hecho, acaba de interpretar su primer cortometraje para promocionar Carla Intensa, el perfume que han creado con su nombre. Habla varios idiomas. El inglés lo aprendió en un colegio bilingüe, pero el alemán se lo ha trabajado yéndose a Alemania como ‘au pair’. Además, chapurrea el hindi y tiene interés por el árabe: “Me fui hace unos años a la India de voluntaria y me enseñaron un poco de hindi y tengo una aplicación para el árabe”.
Ahora es feliz porque se conoce y sabe lidiar con las críticas por ser sobrina de la Reina. Es embajadora de la firma de ropa 21ship y sueña con trabajar con los Javis. También le gustaría aprender a ligar con chicas (se confiesa bisexual) y se emociona en la entrevista.
¿Tienes la vida resuelta? No tengo nada resuelto e incluso, en algunos aspectos, mi vida es dura, pero en otros es muy bonita. He tenido momentos realmente duros en mi vida, aunque como mucha gente. Mi vida es un poco rara y por eso a lo mejor ha sido algo más dura, pero hay niños en Siria en una guerra donde también se mueren sus padres. Pero sí, en mi caso fue muy duro.
Vives entre dos mundos, el de ser familia de los Reyes de España y el de ser una ciudadana normal sin la vida resuelta. ¿Cuál prefieres? Es muy difícil contestar. Yo creo que he cogido la parte buena de los dos mundos y las he juntado en mi vida. Las partes malas las he dejado lo más apartadas posible. Si no lo gestionas bien, te puedes volver un poco loca de la cabeza. Ahora lo llevo bien porque he aprendido las reglas de un mundo y del otro. Sé cómo comportarme en un sitio y en el otro, eso es bueno porque te puedes abrir a más mundos. Sabes en qué situación te tienes que comportar de una forma o de otra. A veces, cuando eres pequeño, se te pueden cruzar los dos mundos, y también de adolescente, y no saber dónde estás… Claro que pasa, pero ahora ya sé cómo gestionarlo.
Queremos conocerte mejor, ¿qué es lo que estás haciendo ahora? Estoy estudiando para actriz y lo hago a distancia porque con el Covid todo es online. También soy embajadora de la marca de ropa 21ship. Me estoy metiendo en el mundo de los
influencers y también canto, simplemente porque me gusta, aunque puede ser parte de mi formación como actriz.
¿Qué cantas? Canto muchas cosas. Soy más cantante de lírico. En realidad no sé de quién lo he heredado, pero lo descubrí cuando tenía doce años. Me escuché y me dije: “Qué voz más buena tengo”, pero dejé de cantar no sé por qué y hace un año y medio comencé de nuevo con una amiga y es cuando me apunté a clases. Cantamos canciones tipo ‘Todas las flores’, de Presuntos Implicados; ‘Someone like you’, de Adele, o ‘Titanium’, de David Guetta.
¿Lograste terminar el bachillerato? Estudié Primero y me di cuenta de que el bachillerato realmente no era para mí y lo dejé. Intenté entrar en la Real Escuela Superior de Arte Dramático y no pude, luego me fui a Alemania para aprender alemán porque llevo toda la vida estudiando inglés y quería un idioma nuevo. No sé mucho porque es muy complicado, pero de escucharlo tanto allí puedo llegar a entender más que si lo hubiese estudiado en España, aunque hablarlo fluidamente ahora mismo es imposible.
¿Sabes quién sabía hablar alemán en tu familia, verdad? Sí, mi madre, porque estuvo estudiando en Berlín.
¿Los estudios en Alemania te los costeaste tú? Sí, yo misma me mantuve allí tres meses pagando mis clases de alemán y de canto porque me fui de ‘au pair’. Cuidaba a dos niños y, como me gustan mucho, no fue un problema para mí cuidarles. También ayudaba en las tareas de la casa, aunque cocinar no se me da muy bien, pero lo demás lo puedo hacer y sé llevar una casa. No creo que vuelva porque me sentía muy sola, no estaba al cien por cien a gusto allí. Estuve en dos familias y me trataban bien, no me explotaban ni nada de eso, pero son una gente de trato difícil.
¿En la familia alemana sabían quién eras? No y había que ver la cara de la mujer cuando se enteró…
(risas). Subió a Instagram una historia conmigo haciendo ejercicio y le escribió una periodista preguntándole cómo era mi vida allí. Había que ver la cara de esa mujer leyendo el mensaje y diciendo “pero ¿qué pasa?” y yo no sabía qué decirle. Le explicaba: “Mira, no sé si contarte esto…”, pero ella me insistía, así que le pedí que se sentase que teníamos que hablar y se quedó con la cara congelada y su cabeza cortocircuitando
(risas). Lo bueno es que no les importó y siguieron tratándome igual.
Con las críticas que recibes, ¿por qué te gusta exponerse tanto en las redes sociales? Porque creo que tengo mucho que aportar y porque la gente quiere saber y si puedo contestar, lo hago. No es que viva de ello, ni que me guste, pero igualmente van a saber de mí. Entonces prefiero ser yo quien lo cuente.
¿Qué tienes que aportar? Todavía no he descubierto del todo lo que tengo que ofrecer, pero sí sé que tengo algo que aportar al mundo.
¿Qué es en concreto? No lo he pensado, pero sí tengo necesidad de comunicarme con la gente.
Con esa necesidad de comunicar, ¿no has pensado estudiar Periodismo y más teniendo a una bisabuela, Menchu; un abuelo, Jesús, y a un tía, Letizia, periodistas? No, no me gusta nada el Periodismo para hacerlo yo.
¿No te gusta el Periodismo, pero sí ser influencer? No es que me encante y sea algo que yo haya decidido, lo de ser
influencer, es que me ha venido solo. No era un objetivo mío en la vida como puede ser trabajar con los Javis. Ahora es una profesión y lo dirijo yo, aunque pido consejo. Así es como conocí a Juanma, el dueño de la marca de la que soy embajadora. Nos hicimos amigos por las redes en 2018 y me propuso hacer un anuncio para su firma y ha sido mi primer trabajo como actriz. Yo me he apuntado a muchos
castings en una página web para actores y no me han llamado nunca…
¿Por qué suscitas tanto interés? Prefiero decir que no lo sé, aunque sí que lo sé... Es que es muy obvio el interés por mí. No me sorprende que eso ocurra, aunque sí me sorprende porque mi vida es muy normal, como la de cualquier persona. Voy en metro, en Renfe y viajo a Granada en un bus que cuesta 19 euros y tarda cinco horas.
¿Cómo vives entre los dos mundos, el ser sobrina de la Reina Letizia y el vivir en un barrio de gente trabajadora? Ya me he acostumbrado, pero es muy raro porque a lo mejor un día estoy en un sitio muy especial, reducido, elegante y vestida de largo y luego, en el mismo día, he quedado con las amigas de mi barrio y me voy a mi casa, me cambio y me pongo un chándal. Cuando eso sucede es como que no reconozco las calles por donde paso porque es un cambio tan grande que el cerebro se te nubla. Paso de un mundo más elitista a otro completamente diferente, que es donde realmente vivo.
¿Hay unas reglas que tienes que cumplir? Entiendo que hay ciertas cosas que no puedo decir en público. Cada uno tenemos nuestras limitaciones en nuestra vida y las mías son esas; lo he asumido yo sola y he decidido que no hablo de nadie de mi familia porque a mí tampoco me gustaría que ellos hablasen de mí. Lo que le pasa a la gente es que se piensa que todo me viene hecho, que yo no me gano nada y que hago una llamada y me cogen en cualquier sitio y eso no es verdad. Yo estoy trabajando muchísimo, llevo unos meses sin parar, aunque parezca que tengo mucho tiempo porque subo muchas cosas en las redes sociales, pero llevo unos meses saturadísima. Además las redes son una especie de trabajo y la gente eso no lo ve. Hay un esfuerzo, no me regalan nada, porque yo estoy en la tercera línea.
¿Qué echas de menos? Ahora mismo estoy muy feliz y muy a gusto con mi vida. Sí que podría querer tener más de lo que tengo, como cualquier otra persona, pero es que realmente no necesito más.
Una curiosidad… ¿guardas el traje de paje de Caprile de la boda de tu tía Letizia? No tengo ni idea de dónde puede estar, pero el vestido rojo del anuncio que he hecho de mi colonia, Carla Intensa que era rojo, lo han comparado con un vestido que hizo Caprile en el año 2004 para la boda de no sé quién, creo que de Dinamarca, y no tiene nada que ver ese vestido, ni entiendo por qué lo comparan con el mío del anuncio. Yo creo que si Caprile ve esa noticia de la comparación de los vestidos, se enfada. He visto fotos de los dos y no sé cómo pueden sacar esos parecidos.
¿A quién te pareces? Hay gente que me dice que me parezco a la duquesa de Alba, que yo no sé por qué dicen eso, porque no tengo nada que ver con esa mujer ni la he conocido. La vi una vez en una revista y cuando se murió porque no tenía ni idea de que existía esa mujer. No tengo nada que ver con ella.
¿Te ha costado mucho decidir qué quieres ser en la vida? No me ha costado nada, porque siempre he tenido claro que yo quería ser actriz. Me encanta. En segundode la ESO ya le decía a mi padre que quería ser actriz y en mifamilia me han apoyado. He tenido suerte, porque hay gente a la que sus padres les handicho que no es una carrera de verdad. Siempre lo tuve claro, lo he dicho siempre y desde un principio me enfoqué en que quería ser actriz. Me encanta estudiar un guion, yo en los estudios nunca fui buena y los guiones me los estudio y me los aprendo. En mi día a día puedo ser muy tímida, soy muy reservada. Sin embargo, cuando me subo a un escenario soy una persona completamente diferente. Igual que delante de una cámara. Me transformo.
Parece que tienes las ideas muy claras… Creo que es algo con lo que naces. Hay carreras que puedes tenerlas claras con el tiempo, pero con la vocación de actuar creo que se nace. Debes tener una sensibilidad concreta con la que tienes que nacer porque se tiene o no se tiene. Yo soy una persona muy sensible.
Por ser familia de los Reyes recibes bastantes críticas en las redes sociales. Siendo tan sensible, ¿cómo te proteges? Sí, lo sé, ya me he dado cuenta. Al principio me molestaba mucho, pero llegó un momento en el que me dije que me iban a criticar hiciera lo que hiciera, sea modelo, actriz o médico, siempre me van a decir: “Eres una enchufada, no sirves para esto”. Mucha gente me critica por mi cuerpo y no sé por qué. Así que ya que me van a criticar, hago lo que me gusta y por lo menos estoy feliz conmigo misma. Ya no me afecta tanto lo que piense el resto, porque yo ahora mismo estoy feliz.
Con solo 20 años, ¿has sufrido mucho en tu vida? Sí, he sufrido mucho, he llorado mucho y he sentido mucha impotencia. La gente me critica y desde luego no les voy a perder el respeto porque no soy así, pero ahora asumo cómo soy y quién soy y no me importan las críticas. No las entiendo, pero no sufro. Soy una persona que me gusta contentar a todo el mundo, pero ya he visto que hay personas muy enfadadas con la vida y que no se las puede contestar.
¿Irías a un reality tipo Supervivientes? Hace dos años me ofrecieron ir a
Supervivientes, pero no quise. No me gusta ese tipo de programas. Solo vi una edición, lo recuerdo porque no tenía televisión en ese momento y lo veía en el teléfono, pero solo veía las partes en las que salían Dakota y Oto Vans. Yo nunca iré a ningún
reality, quizás a
MasterChef, pero es que no sé cocinar...
¿Por qué eres una feminista tan activa? Porque creo que las mujeres hemos sufrido mucho en la historia y porque….
(Carla se emociona y tenemos que hacer una pausa).
También eres activista LGTB... Es que hay gente que sigue insultando y dando palizas a los transexuales. Eso no es opinión, es ser mala persona. Es una traba que tienen algunas personas a las que no les tendría que afectar que la persona que tienen enfrente sea lesbiana o gay. Soy una persona que no discrimino a nadie, aunque sea mala, no me sale, no puedo. De la maldad trato de ver la parte que pueda tener buena. El colectivo LGTB ha sido discriminado y hay países en los que está penado. Es un amor diferente y yo soy parte de ese movimiento.
Te has definido públicamente como bisexual. Sí, porque me gustan los hombres y las mujeres; no distingo. Muchas mujeres no me hablan y no sé por qué. Alguna vez he hablado con alguna para tener algo más y no sé cómo ligar con una mujer. Con un hombre sí, porque es algo que he hecho más. Yo me di cuenta de lo que sentía a los 17 años y no tenía mucha experiencia, pero creo que no sé ligar con una chica.
