LOS NEGOCIOS DE JUAN CARLOS I: TREINTA AÑOS A CUERPO DE REY
Crónica Rosa: Juan Carlos I y el Fondo Hispano-Saudí
Crónica Rosa: Juan Carlos I y el Fondo Hispano-Saudí
Federico aborda con Pérez Gimeno y Daniel Carande la actualidad del corazón y el posible desvío de capitales del Fondo Hispano-Saudí.
La fortuna del rey
PREGUNTAS. MIGUEL ÁNGEL MELLADO
- ¿Tenemos derecho a conocer la fortuna del rey?
SÍ Del actual y del anterior. Del emérito y del titular. Del padre y del hijo. De Felipe VI y de Juan Carlos I. Si es legal y moralmente obligatorio para el presidente del Gobierno, sus ministros, el jefe de la oposición y hasta para el alcalde de Arenales de San Gregorio, por citar un ejemplo minúsculo sobre la transparencia necesaria para cualquier cargo público, ¿cómo no lo va a ser para el Jefe del Estado, rey de todos los españoles?
La acusación, ¿insidiosa?, del presunto defraudador y estafador Diego Torres sobre el dinero de don Juan Carlos en Suiza resonó en la sala de juicios de Palma el miércoles, 24-F. El socio de Urdangarin, para defender la legalidad de las cuentas del Instituto Nóos, afirmó que habían estado supervisadas por Federico Rubio Carvajal, “la persona encargada de hacer la declaración de renta de los miembros de la Familia Real”. Fue más lejos, así como enseñando una bala del calibre 22 para dar a entender que dispone de artillería pesada si necesita tirar de ella: “También es la persona que hizo el informe que decía que don Juan dejase la herencia a don Juan Carlos en Suiza para tributar menos impuestos”.
Las medio mentiras son las más peligrosas. En un primer momento se toman en su mitad como verdades y, al final, si te descuidas, acaban siendo artículos de fe. Así ha sucedido con la fortuna de don Juan Carlos. Revistas económicas serias le imputaban bienes valorados en ¡¡¡20.000 millones!!! de dólares. Una barbaridad. Incluían desde el Palacio Real, propiedad del Estado, hasta las caballerizas de la Zarzuela, si aún las hay, y los hangares donde el rey emérito guardaba decenas de coches de lujo, que esos sí han existido. La última cantidad atribuida a don Juan Carlos se aproxima a 2.000 millones, según Forbes. Tampoco está mal, de ser cierto.
No es verdad que don Juan llevara su fortuna a Suiza para evitar que sus herederos pagaran tantos impuestos como en España. En realidad, la Familia Borbón, desde el exilio de Alfonso XIII en Suiza con la llegada de la II República, dispuso de cuentas abiertas en bancos de allí. En las mismas entidades donde, pasado el tiempo, aterrizó dinero pestilente, como el de Bárcenas o Granados, el Rinconete y Cortadillo en el patio de Monipodio del PP.
Sí es verdad que don Juan Carlos y sus hermanas Pilar y Margarita cobraron en 1993 la herencia de su padre en Suiza. De no haber sido por el reportaje publicado en marzo de 2013 por la periodista Ana María Ortiz en el mundano suplemento Crónica, entonces dirigido por mí, ignoraríamos todo sobre una historia que, remedando a Pedro Almodóvar, titularíamos “Todo sobre mi padre y su dinero en Suiza”.
No sabríamos que don Juan no era pobre, como se nos vendió. Al fallecer tenía el equivalente a 728 millones de pesetas (unos 8 millones de euros hoy). No conoceríamos que Juan Carlos I poseía una cuenta en la Société Generale Alsacienne de Banque, en Ginebra, en la que el 21-X-1993 ingresó un talón de 375 millones. ¿Qué pasó con este dinero de la cuenta número 10031 del Sogenal? ¿La cerró? ¿Dónde fue a parar? ¿Se multiplicó como la herencia del padre de Pujol? ¿Pagó como cualquier ciudadano español el Impuesto de Sucesiones y Donaciones? ¿O no cumplió con sus obligaciones con Hacienda?
Preguntas y más preguntas perdidas en el agujero negro que constituye el dinero de la Familia Real. Realizadas con respeto desde el derecho que asiste a los ciudadanos, jefes, al fin y al cabo, del Jefe de Estado. Porque, como enseñó Benjamin Franklin, “No vigilar a nuestros empleados es como dejar un monedero abierto”. Cuatro meses después, la Casa Real, entre la desgana y la superioridad del estatus de inviolabilidad de la persona regia, contestó que don Juan Carlos había utilizado ¡exactamente! los 375 millones, ni un duro más ni un duro menos, para pagar las deudas de su padre. A continuación, cerró la cuenta en Suiza. Sin un dato preciso, sin un papel.
La herencia suiza sirvió, pues, para desvelar dos hechos desconocidos, el padre del rey no murió pobre y murió moroso; y uno conocido, la opacidad de la fortuna real da lugar a maledicencias o medias verdades, como la de Torres el miércoles. Las amistades peligrosas de don Juan Carlos dan a su vez alas a las sospechas. Su colección de validos económicos no tiene parangón: Prado y Colón de Carvajal, De la Rosa, Conde (los tres pasaron por la cárcel por temas de corrupción) y, el último, el magnate Villar Mir, nombrado marqués al final del reinado juancarlista. Marqués de Villar Mir o de la “Milla Mil”: milla, por las distancias entre los puntos geográficos en que se ve envuelto por sospechas de corrupción (desde Madrid, con la sede central del PP, a Mallorca pasando por México); y mil, por el número creciente de casos judiciales.
Felipe VI, otro reinado, otro estilo, otras amistades, debería romper con esta tradición oscurantista del dinero familiar. Y si hay algo feo, dónelo a Cáritas/Ongs. Porque, si conocemos la fortuna del jefe del Gobierno, ¿por qué no vamos a saber la del Jefe del Estado?
Los 'papeles de Panamá' cercan al rey Juan Carlos I
Los 'papeles de Panamá' cercan al rey Juan Carlos I
La aparición de Pilar de Borbón y Corinna zu Sayn-Wittgenstein vinculadas a Mossack Buenaventura se suma a la cuenta que el monarca emérito tuvo en Suiza con la herencia de su padre. Preocupación en Casa Real por la posible publicación de más nombres vinculados a la Familia Real y a sociedades 'offshore'. Javier de la Rosa asegura que hay un depósito de 300 millones de Juan Carlos I en la cuenta opaca 'Soleado' gestionada por Arturo Fasana, imputado en Gürtel.'
La publicación de los papeles de Panamá trae de cabeza a la Casa Real desde que se publicó el nombre de Pilar de Borbón, hermana del rey emérito Juan Carlos I y tía del jefe del Estado, Felipe VI. Precisamente, el nombre de Pilar de Borbón fue el primero en ser publicado por los medios españoles integrados en el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (IJIC), La Sexta y El Confidencial, y supuso el epicentro del escándalo que ha ido trayendo el goteo de nombres vinculados al despacho panameño Mossack Buenaventura, experto en la creación de sociedades offshore (opacas) para desviar dinero a paraísos fiscales.
Además, en las últimas horas, otro nombre estrechamente vinculado a Juan Carlos I ha salido en los papeles de Panamá. Se trata de Corinna zu Sayn-Wittgenstein, "amiga entrañable" del rey emérito, según ella misma, y su pareja sentimental durante varios años, según el entorno de Zu Sayn-Wittgenstein y el del propio rey mientras fue jefe del Estado.
Los detalles de la vinculación de Pilar de Borbón y Zu Sayn-Wittgenstein con los papeles de Panamá dejan numerosas incógnitas y casualidades que la actual Casa del Rey alimenta con un silencio absoluto, aunque, según ha podido constatar Público de fuentes del Gobierno e institucionales, mantienen en vilo a la Jefatura del Estado actual, primero, por el impacto que estas informaciones están teniendo sobre la imagen de la institución y, segundo, por el temor a que sigan publicándose nombres vinculados a la Familia Real o al entorno de ésta.
En agosto de 1974, un mes después de que el entonces príncipe Juan Carlos asumiera de forma interina la Jefatura del Estado debido al empeoramiento de la salud del dictador Franco, Pilar de Borbón se coloca al frente de la offshore denominada Delantera Financiera -creada en 1969- como presidenta. La sociedad fue disuelta el 24 de junio de 2014, cinco días después de que Felipe VI fuera proclamado rey de España tras la abdicación de su padre. De hecho, la Junta de la Empresa se reunió hora y media antes de la ceremonia de abdicación para firmar la disolución.
Por su parte, Corinna Zu Sayn-Wittgenstein intentó transferir 25.000 acciones de una empresa del estado norteamericano de Wyoming (Universal Protection Llc.) a una offshore de las Islas Vírgenes Británicas creada por Mossack Buenaventura. El contrato, según la documentación que maneja La Sexta, no se pudo ejecutar porque Industrail Consultancy carecía de una autorización de las Islas Vírgenes Británicas para actuar como fideicomiso.
Para llevar a cabo la operación con fecha del 14 de abril de 2003, Zu Sayn-Wittgenstein puso su dirección de Londres donde trabajaba con la empresa Boss & Co Gunmaker y utilizó como intermediaria una offshore ubicada en Gibraltar. Boss & Co es la empresa que organizó el viaje de novios del actual rey Felipe VI y la reina Letizia, entonces príncipes de Asturias, y lo hizo por petición expresa de Juan Carlos de Borbón a su entonces pareja Zu Sayn-Wittgenstein, según publicó la revista Vanity Fair.
Con los papeles de Panamá no es la primera vez que el rey Juan Carlos aparece vinculado a cuentas en paraísos fiscales- En marzo de 2013, El Mundo desveló la fortuna que el padre del monarca emérito, Don Juan, fallecido en 1993, poseía en el extranjero y que estaba muy lejos de la pobreza que se le achacó durante la Transición. Don Juan tenía 728 millones de pesetas en tres cuentas suizas, de los que el Juan Carlos I heredó 375 y las infantas Margarita y Pilar 172 y 131 millones, respectivamente. Casa Real aseguró que el entonces jefe de Estado cerró su cuenta suiza en 1995 y se gastó la fortuna heredada en "obligaciones y deudas contraídas por los condes de Barcelona", así como en "gastos determinados". Ningún papel ha acreditado jamás esta respuesta de Zarzuela.
El misterio de la cuenta 'Soleado'
El nombre de Juan Carlos I vinculado a depósitos en paraísos fiscales ya salió, asimismo, al estallar el caso Gürtel y ser imputado el financiero Arturo Gianfranco Fasana Fafa -que también aparece en los papeles de Panamá- por ayudar a Francisco Correa, cabecilla de la trama corrupta, a ocultar parte de su fortuna. Fasana gestiona la cuenta opaca Soleado, abierta hace dos décadas en un banco de Ginebra y gracias a la cual personalidades españolas mantendrían ocultas sus fortunas de miles de millones de euros evadidos a Suiza.
Soleado fue investigada, pero sólo en relación a los nombres vinculados a Gürtel. Así lo pidió Fasana y así se lo concedió a Fiscalía helvética, de forma que el resto de personalidades incluidas en la cuenta siguen siendo un misterio. Sólo Javier de la Rosa confesó al pequeño Nicolás, cuando éste se hacía pasar por alto cargo, que había un depósito de 300 millones del rey Juan Carlos I en la cuenta Soleado.
Carta de Juan Carlos I al sha de Persia
Carta de Juan Carlos I al sha de Persia en 1977. Le pide 10 millones $ para apoyar a Suarez y a la monarquía:
Mi querido hermano:
Para empezar quisiera decirte cuán inmensamente agradecido estoy por que hayas enviado a tu sobrino, el príncipe Shahram, a verme, facilitándome así una respuesta rápida a mi petición en un momento difícil para mi país.
Me gustaría a continuación informarte de la situación política en España y del desarrollo de la campaña de los partidos políticos, antes, durante y después de las elecciones.
Cuarenta años de un régimen totalmente personal han hecho muchas cosas que son buenas para el país pero al mismo tiempo dejaron a España con muy deficientes estructuras políticas, tanto como para suponer un enorme riesgo para el fortalecimiento de la monarquía. Después de los seis primeros meses de gobierno de Arias, que yo estuve igualmente obligado a heredar, en julio de 1976 designé a un hombre más joven, con menos compromisos, a quien yo conocía bien y que gozaba de mi plena confianza: Adolfo Suárez.
Desde aquel momento prometí solemnemente seguir el camino de la democracia, esforzándome siempre en ir un paso por delante de los acontecimientos a fin de prevenir una situación como la de Portugal que podría resultar aún más nefasta en este país mío.
La legalización de diversos partidos políticos les permitió participar libremente en la campaña electoral, elaborar su estrategia y emplear todos los medios de comunicación para su propaganda y la presentación de la imagen de sus líderes, al tiempo que se aseguraron un sólido soporte financiero. La derecha, asistida por la banca de España; el socialismo,por Willy Brandt, Venezuela y otros países socialistas europeos; los comunistas, por sus medios habituales.
Entretanto, el presidente Suárez, a quien yo confié firmemente la responsabilidad del gobierno, pudo participar en la campaña electoral sólo en los últimos ocho días, privado de las ventajas y oportunidades que expliqué ya anteriormente y de las que se pudieron beneficiar los otros partidos políticos.
A pesar de todo, solo, y con una organización apenas formada, financiado por préstamos a corto plazo de ciertos particulares, logró asegurar una victoria total y decisiva.
Al mismo tiempo, sin embargo, el partido socialista obtuvo un porcentaje de votos más alto de lo esperado, lo que supone una seria amenaza para la seguridad del país y para la estabilidad de la monarquía, ya que fuentes fidedignas me han informado que su partido es marxista. Cierta parte del electorado no es consciente de ello y los votan en la creencia de que con el socialismo España recibirá ayuda de algunos grandes países europeos, como Alemania, o en su defecto de países como Venezuela, para la reactivación de la economía española. Por esa razón es imperativo que Adolfo Suárez reestructure y consolide la coalición política centrista, creando un partido político que sirva de soporte a la monarquía y a la estabilidad de España.
Para lograrlo, el presidente Suárez claramente necesita más que nunca cualquier ayuda posible, ya sea de sus compañeros o de países amigos que buscan preservar la civilización occidental y las monarquías establecidas.
Por esta razón, mi querido hermano, me tomo la libertad de pedir tu apoyo en nombre del partido político del presidente Suárez, ahora en difícil coyuntura; las elecciones municipales se celebrarán dentro de seis meses y será ahí más que nada donde pondremos nuestro futuro en la balanza.
Por eso me tomo la libertad, con todos mis respetos, de someter a tu generosa consideración la posibilidad de conceder diez millones de dólares como tu contribución personal al fortalecimiento de la monarquía española.
En caso de que mi petición merezca tu aprobación, me tomo la libertad de recomendar la visita a Teherán de mi amigo personal Alexis Mardas, que tomará nota de tus instrucciones.
Con todo mi respeto y amistad.
Tu hermano,
JUAN CARLOS