APRENDIZ DE PRINCESA, MAXIMA ZORREGUIETA
MÁXIMA: 'CADA VEZ ME RESULTA MÁS DIFÍCIL SOPORTAR LA HIPOCRESÍA Y LAS FALSAS APARIENCIAS'
La futura Reina de Holanda vuelve al trabajo tras su baja por maternidad rindiendo un emotivo homenaje a su suegro, el príncipe Claus22 JUNIO 2007
La Princesa Máxima ha inaugurado hoy, 22 de junio, el simposio conmemorativo de la creación de la Cátedra Príncipe Claus en el palacio de Noordeinde de La Haya. Acompañada por la Reina Beatriz, el príncipe Friso y la esposa de éste, la princesa Mabel, la Heredera al trono de los Países Bajos ha hecho coincidir su vuelta al trabajo con la celebración del quinto aniversario de la creación de la Cátedra Príncipe Claus de cuyo comité es presidenta.
El acto ha incluido, entre otras actividades, un debate con los cinco catedráticos sobre los principios y las conquistas de la educación y la investigación en materia de ayuda al desarrollo de acuerdo con los principios e ideas del príncipe Claus.
La cátedra, creada por la Universidad de Utrecht y por el Instituto de Estudios Sociales de La Haya a la que pueden optar jóvenes y brillantes docentes de África, Asia, Latinoamérica, el Caribe y el Pacífico, es ocupada cada año por un investigador diferente.
Máxima, que considera a su suegro como un ejemplo a seguir por su franqueza y por el interés que mostró a la hora de mejorar las condiciones de vida de los marginados, la tolerancia hacia las diferencias culturales y la pobreza, está dispuesta a pisar sobre los mismos pasos que en su día diera el príncipe Claus.
“Si había un asunto en el que los dos estábamos completamente de acuerdo era que las personas tienen derecho a progresar y que para que lo consigan es necesario que se les ofrezcan las oportunidades necesarias”.
Para hablar de todos estos temas -desarrollo, globalización, Tercer Mundo, etc...-, la futura reina de Holanda ha accedido a una entrevista con la revista mensual Nuestro Mundo que ha podido celebrar sus cincuenta años en el mercado publicando en exclusiva las primeras declaraciones que ha hecho la Princesa tras su incorporación a la vida oficial.
” Cuidar y educar óptimamente a nuestras hijas”
Máxima dice en su entrevista que, como miembro de la Familia Real, le resulta cada vez más difícil soportar la hipocresía y las falsas apariencias con la que se tropieza y que, al igual que el Príncipe Claus necesita expresar sus sentimientos con libertad y sinceridad. Lo que no significa, en su caso, que no sea consciente de sus limitaciones a la hora de hacer declaraciones.
La futura Reina reconoce también que la llegada de sus hijas no sólo ha incrementado su sensibilidad hacia los problemas de los desheredados, sino que le ha hecho ser más consciente de que debemos luchar por un futuro en el que la seguridad, la libertad, el respeto y las oportunidades de desarrollarse como seres humanos deben ser vistos como pilares fundamentales de la sociedad. “A veces no puedo soportar escuchar historias sobre injusticia y pobreza, me emociono demasiado.”
A la pregunta de si es optimista sobre el mundo en el que sus hijas van a crecer la Princesa dice: “Soy optimista por naturaleza. E intento transmitir ese optimismo a mis hijas... Sin optimismo no se puede solucionar nada... Pero echo de menos que, en el mundo, haya una verdadera concienciación sobre la lucha contra la pobreza, el medio ambiente o la tolerancia hacia las diferencias culturales.”
A la pregunta de si cree estar trabajando para lograr un mundo mejor, la Princesa contesta: “Lo primordial es cumplir nuestras obligaciones constitucionales con Holanda, además de cuidar y educar óptimamente a nuestras hijas. Salvar el mundo quizás es demasiado ambicioso, pero créame que los dos –refiriéndose a su marido, el príncipe Guillermo- hacemos todo lo que podemos por mejorar la situación de los desfavorecidos del mundo.”
El príncipe Alejandro se dedica al tema del agua y de las instalaciones sanitarias mientras que Máxima se ocupa del desarrollo económico. Según Máxima estos dos campos no están muy alejados porque “para poder disponer de agua potable se necesita financiación”.
La futura Reina de Holanda vuelve al trabajo tras su baja por maternidad rindiendo un emotivo homenaje a su suegro, el príncipe Claus22 JUNIO 2007
La Princesa Máxima ha inaugurado hoy, 22 de junio, el simposio conmemorativo de la creación de la Cátedra Príncipe Claus en el palacio de Noordeinde de La Haya. Acompañada por la Reina Beatriz, el príncipe Friso y la esposa de éste, la princesa Mabel, la Heredera al trono de los Países Bajos ha hecho coincidir su vuelta al trabajo con la celebración del quinto aniversario de la creación de la Cátedra Príncipe Claus de cuyo comité es presidenta.
El acto ha incluido, entre otras actividades, un debate con los cinco catedráticos sobre los principios y las conquistas de la educación y la investigación en materia de ayuda al desarrollo de acuerdo con los principios e ideas del príncipe Claus.
La cátedra, creada por la Universidad de Utrecht y por el Instituto de Estudios Sociales de La Haya a la que pueden optar jóvenes y brillantes docentes de África, Asia, Latinoamérica, el Caribe y el Pacífico, es ocupada cada año por un investigador diferente.
Máxima, que considera a su suegro como un ejemplo a seguir por su franqueza y por el interés que mostró a la hora de mejorar las condiciones de vida de los marginados, la tolerancia hacia las diferencias culturales y la pobreza, está dispuesta a pisar sobre los mismos pasos que en su día diera el príncipe Claus.
“Si había un asunto en el que los dos estábamos completamente de acuerdo era que las personas tienen derecho a progresar y que para que lo consigan es necesario que se les ofrezcan las oportunidades necesarias”.
Para hablar de todos estos temas -desarrollo, globalización, Tercer Mundo, etc...-, la futura reina de Holanda ha accedido a una entrevista con la revista mensual Nuestro Mundo que ha podido celebrar sus cincuenta años en el mercado publicando en exclusiva las primeras declaraciones que ha hecho la Princesa tras su incorporación a la vida oficial.
” Cuidar y educar óptimamente a nuestras hijas”
Máxima dice en su entrevista que, como miembro de la Familia Real, le resulta cada vez más difícil soportar la hipocresía y las falsas apariencias con la que se tropieza y que, al igual que el Príncipe Claus necesita expresar sus sentimientos con libertad y sinceridad. Lo que no significa, en su caso, que no sea consciente de sus limitaciones a la hora de hacer declaraciones.
La futura Reina reconoce también que la llegada de sus hijas no sólo ha incrementado su sensibilidad hacia los problemas de los desheredados, sino que le ha hecho ser más consciente de que debemos luchar por un futuro en el que la seguridad, la libertad, el respeto y las oportunidades de desarrollarse como seres humanos deben ser vistos como pilares fundamentales de la sociedad. “A veces no puedo soportar escuchar historias sobre injusticia y pobreza, me emociono demasiado.”
A la pregunta de si es optimista sobre el mundo en el que sus hijas van a crecer la Princesa dice: “Soy optimista por naturaleza. E intento transmitir ese optimismo a mis hijas... Sin optimismo no se puede solucionar nada... Pero echo de menos que, en el mundo, haya una verdadera concienciación sobre la lucha contra la pobreza, el medio ambiente o la tolerancia hacia las diferencias culturales.”
A la pregunta de si cree estar trabajando para lograr un mundo mejor, la Princesa contesta: “Lo primordial es cumplir nuestras obligaciones constitucionales con Holanda, además de cuidar y educar óptimamente a nuestras hijas. Salvar el mundo quizás es demasiado ambicioso, pero créame que los dos –refiriéndose a su marido, el príncipe Guillermo- hacemos todo lo que podemos por mejorar la situación de los desfavorecidos del mundo.”
El príncipe Alejandro se dedica al tema del agua y de las instalaciones sanitarias mientras que Máxima se ocupa del desarrollo económico. Según Máxima estos dos campos no están muy alejados porque “para poder disponer de agua potable se necesita financiación”.
- MARIA FERNANDA
- Pequeño saltamontes
- Mensajes: 233
- Registrado: Lun 26 Mar, 2007 8:50 pm
Gracias Mencia por ponerlas por mi, por la mañana la página de imageschak estaba sobrecargada y andaba de apuros.
Parece que este verano la moda será muy colorida, los estampados en tonos fuertes y los rojos estarán de última, me hizo recordar al atuendo de colores que usó hace poco la infanta Elena..
Parece que este verano la moda será muy colorida, los estampados en tonos fuertes y los rojos estarán de última, me hizo recordar al atuendo de colores que usó hace poco la infanta Elena..
Máxima Zorreguieta reaparece con sus tres princesas
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Con motivo del segundo cumpleaños de su hija mediana, Alexia, los príncipes herederos han distribuído unas bonitas imágenes familiares.
La más pequeña, Ariane, estuvo gravemente enferma, pero ya está recuperada.
La pequeña princesa Alexia de Holanda cumple dos añitos, y aprovechando la alegría del momento, los príncipes herederos, el príncipe Guillermo y la princesa Máxima, ha distribuido una bonita colección de fotos familiares.
La imágenes han sido tomadas en La Haya y en ellas aparecen los orgullosos padres en actitud distendida con sus tres hijas, Amalia, de tres años, Alexia, que hoy cumple dos y sopla las velas de su tarta, y la pequeña Ariane, que nació el pasado 10 de abril.
La princesa Ariane sufrió en mayo una grave infección de las vías respiratorias por la cual tuvo que ser ingresada en el hospital Universitario de Leiden (LUMC), cercano a La Haya.
Por eso ahora, felizmente recuperada, posa con su madre, la argentina Máxima Zorreguieta, que la llena de mimos.
La futura Reina de Holanda se mostró contenta por volver al trabajo una vez superado ese difícil momento.
En una entrevista publicada por la revista Nuestro Mundo, Máxima confesaba que como miembro de la Familia Real le resulta cada vez más difícil soportar la hipocresía y las falsas apariencias con las que se tropieza y que, al igual que su suegro, el príncipe Claus, necesita expresar sus sentimientos con libertad y sinceridad.
LA PRINCESA ALEXIA CELEBRA SU SEGUNDO CUMPLEAÑOS EN FAMILIA
Los Príncipes de Orange y sus tres hijas posaron, justo antes del inicio del viaje de la princesa Máxima a África, en una sesión fotográfica para conmemorar la ocasión
26 JUNIO 2007
Coincidiendo con el segundo cumpleaños de la princesa Alexia, la Casa Real programó en los alrededores de La Haya una sesión fotográfica de los Príncipes de Orange con sus tres hijas.
Aunque inicialmente, los futuros Reyes de Holanda habían citado a los medios de comunicación en la terraza de la finca donde viven, en «De Horsten» (Wassenar) - un emplazamiento que fue decorado por Máxima antes de su boda con plantas y muebles que le recordaban a Argentina-, finalmente, y como consecuencia de las predicciones climatológicas-, la sesión fotográfica tuvo lugar en las Caballerizas Reales.
La princesa Amalia, que ya se “ha hecho a la idea” de empezar el colegio en septiembre -aunque no se ha dicho oficialmente cuál es el elegido-, y aparece en la sesión montando en bici, grita y da palmadas al ver la tarta de cumpleaños de su hermana: “¡Oh, fiesta!»
Alexia, desde el regazo de sus padres, en el que se ha sentado junto a su hermana mayor para comerse un trozo del pastel, mira sorprendida a los 70 fotógrafos que le hacen fotos y le piden, por segunda vez, que vuelva a soplar las velas.
Alexia se deja convencer. Amalia, mientras, aprovecha y pide a su madre, la princesa Máxima, que le ponga otra porción de tarta.
"Amalia quiere ser de mayor princesa, pero princesa de cuento», dijo Máxima.
La futura Reina declaró que Alexia tiene un carácter más parecido al suyo y es «más latina». «Cuando llora, llora de verdad y cuando ríe lo hace también de verdad». Su padre confirmó está apreciación diciendo que con Alexia «no hay medias tintas» y que “las niñas tienen un fuerte carácter, aunque Amalia es todo para Alexia y Alexia lo es todo para Amalia. Son muy buenas amigas».
El regalo de cumpleaños de Alexia ha sido un triciclo. Como no podía ser de otro modo en Holanda, las pequeñas empiezan a interesarse por las bicicletas y, en el caso de la primogénita, también por lo que significará ir a la escuela. “Amalia está encantada con ir al colegio el próximo curso. Ya practica escribiendo su nombre y aprendiendo los números”, dice el príncipe Guillermo. “Incluso tiene ilusiones para el futuro. Amalia quiere ser de mayor princesa, pero princesa de cuento», añadió la Princesa riendo.
Horas después de que los fotógrafos abandonaran la casa, la princesa Máxima lo hacía también cargada de maletas para emprender su viaje a África. Concretamente a Kenia y a Uganda, donde asistirá a varias reuniones con representantes gubernamentales en su condición de asesora de las Naciones Unidas. Será la primera vez que deje sola a su recién nacida hija Ariana. Una separación que Máxima ha calificado de muy “dura”, aunque como cualquier madre trabajadora lo considera inevitable.
Las experiencias que tuvo previamente con Amalia y Alexia le han enseñado que es mejor un periodo largo de ausencia que muchos viajes cortos. En cualquier caso es bueno que las niñas se acostumbren a que su madre no estará siempre. En este sentido, en la agenda de Máxima para el otoño, ya figuran las visitas oficiales a Eslovenia, India, Bután, Pakistán y, posiblemente, a algún país de Latinoamérica.
Los Príncipes herederos de Holanda con sus tres hijas durante la celebración del segundo cumpleaños de la pequeña Alexia
La pequeña Alexia, protagonista del día, disfrutando de su pastel de cumpleaños bajo la atenta mirada de su madre
Las princesas Amalia y Alexia, vestidas de idéntico modo, posan a la salida de la fiesta de cumpleaños
La mayor de las hijas de los Príncipes holandeses, Amalia, en brazos de su padre
Alexia a punto de soplar la vela de su pastel de cumpleaños, adornado con unos originales muñecos de caramelo
Los Príncipes de Orange y sus tres hijas posaron, justo antes del inicio del viaje de la princesa Máxima a África, en una sesión fotográfica para conmemorar la ocasión
26 JUNIO 2007
Coincidiendo con el segundo cumpleaños de la princesa Alexia, la Casa Real programó en los alrededores de La Haya una sesión fotográfica de los Príncipes de Orange con sus tres hijas.
Aunque inicialmente, los futuros Reyes de Holanda habían citado a los medios de comunicación en la terraza de la finca donde viven, en «De Horsten» (Wassenar) - un emplazamiento que fue decorado por Máxima antes de su boda con plantas y muebles que le recordaban a Argentina-, finalmente, y como consecuencia de las predicciones climatológicas-, la sesión fotográfica tuvo lugar en las Caballerizas Reales.
La princesa Amalia, que ya se “ha hecho a la idea” de empezar el colegio en septiembre -aunque no se ha dicho oficialmente cuál es el elegido-, y aparece en la sesión montando en bici, grita y da palmadas al ver la tarta de cumpleaños de su hermana: “¡Oh, fiesta!»
Alexia, desde el regazo de sus padres, en el que se ha sentado junto a su hermana mayor para comerse un trozo del pastel, mira sorprendida a los 70 fotógrafos que le hacen fotos y le piden, por segunda vez, que vuelva a soplar las velas.
Alexia se deja convencer. Amalia, mientras, aprovecha y pide a su madre, la princesa Máxima, que le ponga otra porción de tarta.
"Amalia quiere ser de mayor princesa, pero princesa de cuento», dijo Máxima.
La futura Reina declaró que Alexia tiene un carácter más parecido al suyo y es «más latina». «Cuando llora, llora de verdad y cuando ríe lo hace también de verdad». Su padre confirmó está apreciación diciendo que con Alexia «no hay medias tintas» y que “las niñas tienen un fuerte carácter, aunque Amalia es todo para Alexia y Alexia lo es todo para Amalia. Son muy buenas amigas».
El regalo de cumpleaños de Alexia ha sido un triciclo. Como no podía ser de otro modo en Holanda, las pequeñas empiezan a interesarse por las bicicletas y, en el caso de la primogénita, también por lo que significará ir a la escuela. “Amalia está encantada con ir al colegio el próximo curso. Ya practica escribiendo su nombre y aprendiendo los números”, dice el príncipe Guillermo. “Incluso tiene ilusiones para el futuro. Amalia quiere ser de mayor princesa, pero princesa de cuento», añadió la Princesa riendo.
Horas después de que los fotógrafos abandonaran la casa, la princesa Máxima lo hacía también cargada de maletas para emprender su viaje a África. Concretamente a Kenia y a Uganda, donde asistirá a varias reuniones con representantes gubernamentales en su condición de asesora de las Naciones Unidas. Será la primera vez que deje sola a su recién nacida hija Ariana. Una separación que Máxima ha calificado de muy “dura”, aunque como cualquier madre trabajadora lo considera inevitable.
Las experiencias que tuvo previamente con Amalia y Alexia le han enseñado que es mejor un periodo largo de ausencia que muchos viajes cortos. En cualquier caso es bueno que las niñas se acostumbren a que su madre no estará siempre. En este sentido, en la agenda de Máxima para el otoño, ya figuran las visitas oficiales a Eslovenia, India, Bután, Pakistán y, posiblemente, a algún país de Latinoamérica.
Los Príncipes herederos de Holanda con sus tres hijas durante la celebración del segundo cumpleaños de la pequeña Alexia
La pequeña Alexia, protagonista del día, disfrutando de su pastel de cumpleaños bajo la atenta mirada de su madre
Las princesas Amalia y Alexia, vestidas de idéntico modo, posan a la salida de la fiesta de cumpleaños
La mayor de las hijas de los Príncipes holandeses, Amalia, en brazos de su padre
Alexia a punto de soplar la vela de su pastel de cumpleaños, adornado con unos originales muñecos de caramelo
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