FOTOS QUE IMPACTARON AL MUNDO
Una fotografía: “American Gothic”, de Gordon Parks
Los merecidos homenajes a la figura de Gordon Parks (1912-2006) se vienen sucediendo desde que el año pasado se celebró el centenario de su nacimiento. El último de ellos, el que le dedica estos días los Rencontres de Arles. Y es que el nombre de Gordon Parks estará unido para siempre a la cultura y la política contemporánea, gracias especialmente a esos ensayos fotográficos realizados para la revista LIFE, ejecutados con una maravillosa humanidad, no exenta de hondura y un cargado simbolismo. Y decimos también a la política porque su obra fue fundamental, desde la perspectiva de un fotógrafo de color, el primero de talla mundial, para dignificar su raza dentro de la sociedad norteamericana y dar voz a los movimientos civiles que reclamaban los derechos de la personas afroamericanas. Dentro de una obra global que abarcó también el cine, la música y la literatura.
Hoy nos vamos a detener en una de sus fotografías más conocidas, titulada “American Gothic” (1942). En ella, observamos a una mujer negra de mediana edad que se nos presenta con un gesto resignado y cansado, con la bandera norteamericana de fondo. Una escoba y una fregona situadas en primer plano nos indican la profesión de esta mujer. Esta mujer de la limpieza se llamaba Ella Watson, y simbolizó según Parks, “lo que sentía sobre América en esa época”. Y es que verdaderamente en esos momentos la segregación racial continuaba en muchos estados norteamericanos, y la segregación social, laboral y política, de una u otra manera, con las personas de color, era patente en todo el país.
La imagen fue realizada por Parks durante su etapa como becario en la Farm Security Administration, dirigida por Roy Stryker. En su primer día de trabajo, en Washington, Stryker le mandó salir a las calles para familiarizarse con la ciudad. Y lo que encontró el fotógrafo norteamericano fue una discriminación impactante para lo que era la capital de la nación, de donde emanaban todos los supuestos derechos y libertades. Restaurantes para blancos a los que tenía que acceder por la puerta trasera y cines que le prohibían la entrada por ser negro, fueron hechos que le sacudieron de una manera que su trabajo posterior no permaneció impasible ante ello.
Después de que le contara sus tristes pasos por la ciudad, Stryker le mandó buscar a alguna persona de color que hubiera pasado toda su vida en Washington. Así es como Gordon Parks llegó a Ella Watson, una trabajadora de la limpieza en el edificio de la Farm Security Administration. El fotógrafo le pidió que le contara su vida, y el relato fue una historia de miseria, desesperación y pobreza tal, que conmovió profundamente a Parks. La mujer aceptó posar ante su cámara, y Parks expresó en la imagen todo lo que estaba representando su paso por Washington, la vida de esta desdichada mujer, y de alguna manera la situación de la minoría negra. Y con ello creó una imagen icono, antes incluso del nacimiento de los movimientos por los derechos civiles, y que, ante su sorpresa, llegó a la portada del Washington Post.
La composición y estética de la imagen fue inspirada por una pintura de 1930, titulada también “American Gothic”, realizada por Grant Wood, y que se convirtió en una representación de los valores americanos de la época. En este caso, el simbolismo de la casa, la propiedad privada, la fe, el trabajo y la familia patriarcal, donde el hombre sostiene el rastrillo y mira al espectador, es sustituido por una mujer sola, con la mirada triste y cansada, que como únicas posesiones asoman sus utensilios de limpieza, con una bandera estadounidense de fondo que asiste en silencio a esta situación.
La fotografía es frontal, cruda, la profundidad viene dada por el desenfoque, y ni la composición, ni la luz son especialmente bellas, pero la imagen es un símbolo, evidente, pero revolucionario para la época. El propio Parks decía que esa fue su primera fotografía profesional, y sin duda su estilo se estilizó con el tiempo. Pero “American Gothic” es de esas imágenes icónicas que perduran, y que traspasan el trabajo de un fotógrafo, hasta convertirse en una señal que nos sirve para conocer un momento histórico.
Enviando niños por mensajería
En 1913 se puso en marcha el servicio postal de envío de paquetes en Estados Unidos. Si alguien quería enviar al otro lado del país algo más pesado y voluminoso que una carta tenía desde entonces un servicio a su disposición. Gracias básicamente al desarrollo del ferrocarril de manera efectiva y masiva, el envío de bultos era viable y así comenzó un nuevo negocio, que como toda nueva aventura hubo de aprender de algunos errores.
Algunos padres pensaron que se les presentaba una buena oportunidad para mandar a sus hijos de viaje y así lo hicieron. Como si se tratara de una de esas historietas de Mortadelo y Filemón donde uno de ellos acaba metido en un paquete y enviado a la Conchinchina con un montón de sellos en el trasero. Está probado que varios niños viajaron, o mejor dicho, fueron enviados, usando este servicio de paquetería. Al parecer, llevados por la humanidad y el sentido común, los trabajadores se solían hacer cargo de los pequeños, que viajaban junto con ellos o eran puestos bajo el recaudo de un empleado del ferrocarril, por ejemplo.
Finalmente, el 13 de junio de 1920 se prohibió el envío de niños como si fueran vulgares paquetes. Incluso se esgrimieron argumentos para la prohibición, ya que no era suficiente con que fuera precisamente eso, un niño. El problema estaba en que un niño por debajo de los veintitrés kilos pagaba mucho más viajando en tren como persona que facturado como paquete.
Como vemos, en todos los negocios incipientes uno se encuentra con problemas que no había previsto y que parecen hasta rocambolescos y con los que tendrá que lidiar. Eso les pasó también a aquellos pioneros de la logística.
En 1913 se puso en marcha el servicio postal de envío de paquetes en Estados Unidos. Si alguien quería enviar al otro lado del país algo más pesado y voluminoso que una carta tenía desde entonces un servicio a su disposición. Gracias básicamente al desarrollo del ferrocarril de manera efectiva y masiva, el envío de bultos era viable y así comenzó un nuevo negocio, que como toda nueva aventura hubo de aprender de algunos errores.
Algunos padres pensaron que se les presentaba una buena oportunidad para mandar a sus hijos de viaje y así lo hicieron. Como si se tratara de una de esas historietas de Mortadelo y Filemón donde uno de ellos acaba metido en un paquete y enviado a la Conchinchina con un montón de sellos en el trasero. Está probado que varios niños viajaron, o mejor dicho, fueron enviados, usando este servicio de paquetería. Al parecer, llevados por la humanidad y el sentido común, los trabajadores se solían hacer cargo de los pequeños, que viajaban junto con ellos o eran puestos bajo el recaudo de un empleado del ferrocarril, por ejemplo.
Finalmente, el 13 de junio de 1920 se prohibió el envío de niños como si fueran vulgares paquetes. Incluso se esgrimieron argumentos para la prohibición, ya que no era suficiente con que fuera precisamente eso, un niño. El problema estaba en que un niño por debajo de los veintitrés kilos pagaba mucho más viajando en tren como persona que facturado como paquete.
Como vemos, en todos los negocios incipientes uno se encuentra con problemas que no había previsto y que parecen hasta rocambolescos y con los que tendrá que lidiar. Eso les pasó también a aquellos pioneros de la logística.
Las fotos de la misteriosa fiesta que los Rothschild no hubieran querido que vieran la luz
El 12 de diciembre de 1972 Marie-Hélène de Rothschild ofreció un baile de máscaras en el más absoluto secreto dedicada a los Illuminatti. Las fotos van más allá del surrealismo
El 12 de diciembre de 1972 Marie-Hélène de Rothschild ofreció un baile de máscaras en el más absoluto secreto dedicada a los Illuminatti. Las fotos van más allá del surrealismo
La baronesa Marie-Hélène de Rothschild y el barón Alexis de Redé lucieron estrambóticas máscaras como la de la baronesa, una cabeza gigante con cuernos y lágrimas hechas de diamantes de verdad.
Para leer la invitación hacía falta un espejo ya que estaba escrita del revés en un guiño a las prácticas de la secta de los Illuminatti.
El Château de Ferrières, donde tuvo lugar la fiesta, fue iluminado en rojo para que pareciera que estaba en llamas.
Eventos como el organizado por los Rothschild solían ser secretos.
Los invitados lucían extraños disfraces como éste que recuerda al famoso cuadro «El Hijo del Hombre», del pintor surrealista belga René Magritte, una referencia bíblica al momento en que Eva prueba el fruto prohíbido en el Jardín del Edén.
El barón Alexis de Redé con un sombrero diseñado por Salvador Dalí y la señora de Espírito Santo.
Entre las máscaras abundaban las que hacían referencia a las jaulas de pájaros.
Salvador Dalí acudió a la fiesta donde posaba luciendo la cara de su famoso retrato de Mae West.
Sobre la mesa había muñecas rotas y cráneos agujereados y otros ímbolos ocultistas.
Los anfitriones: Guy de Rothschild & Marie-Hélène de Rothschild.
El baile era una mezcla entre el estilo «Eyes wide shut» y la imaginería de los vídeos de Lady Gaga.
Las máscaras y demás parafernalia que lucieron los invitados de los Rothschild eran de lo más surrealista.
Las máscaras iban cargadas de joyas y piedras preciosas así como pinturas de los artistas del surrealismo.
Los invitados cubrían sus caras con sombreros, pinturas y todo tipo de artilugios decorativos.
Muhammad Ali tras noquear a Cleveland Williams en Houston. Neil Leifer, 1966
Neil Leifer: «Esperaba una gran foto y el knock-out ocurrió donde yo quería»
[...] Leifer cree que su imagen de Ali vs. Cleveland Williams (abajo) es mejor foto que la famosa imagen de Ali vs. Liston aunque reconoce que es la que siempre será recordada.
Personalmente cree que su mejor fotografía se tomó en 1966, cuando Ali defendió su título contra Cleveland Williams. Esta foto fue tomada desde 80 pies (24 metros) directamente por encima del ring, usando una cámara a control remoto. Es, sin duda, también una brillante foto de knock-out, pero está mas alejada y tiene una visión más abstracta del evento.
Por el contrario, la foto famosa de Leifer capta la energía cruda del boxeo, así como un momento significativo en la carrera de uno de los más grandes deportistas del siglo XX. La imagen muestra a Ali en su mejor momento y se hace más fuerte por el conocimiento de su actual batalla de mucho tiempo con los efectos debilitantes de la enfermedad de Parkinson. Como Leifer ha comentado: «Esta imagen representa la forma en que la gente quiere recordar Ali: con su fortaleza, confianza y jactancia…».
The World of Neil Leifer
Photographer Neil Leifer: “Images We Remember”
La Cultureta: La historia de Vivian Maier, la niñera fotógrafa
Con Rubén Amón, David Gistau y Manuel Jabois conocemos cómo se encontró el gran archivo fotográfico de Vivian Maier, una niñera que retrató con su cámara escenas cotidianas de Estados Unidos durante gran parte del siglo XX. Además hablan sobre cómo ha influido la censura en los movimientos artísticos de los últimos tiempos y recuerdan las diferentes series, películas y obras de teatro que han inspirado los Tudor.
Cover of the program for the 1913 women's suffrage procession
Cover of the program for the 1913 women's suffrage procession.
100 Years Ago, The 1913 Women's Suffrage Parade
Women suffrage hikers arriving in Washington, District of Columbia, from New York, 1913.
Suffragist Alice Paul, in a 1913 photograph. Paul was born in New Jersey, earned an M.A. and Ph.D. from the University of Pennsylvania, then traveled to England and became friends with members of the women's suffrage movement there. She soon became very active herself, and, on returning to the United States soon after, joined the National American Woman Suffrage Association (NAWSA). Her first actions as part of NAWSA were to organize a massive parade in Washington, District of Columbia, to promote a new constitutional amendment that would guarantee women's right to vote in the U.S
Suffragists hand out flyers advertising the upcoming parade, 1913.
Spectators crowd in on the passing Suffrage Parade on Pennsylvania Avenue, on March 3, 1913.
Suffragists on bus in New York City, part of the suffrage hike to Washington, District of Columbia, which joined the March 3, 1913 National American Woman Suffrage Association parade.
Women suffragists at the head of the parade, marching down Pennsylvania Avenue, with the U.S. Capitol in background, on March 3, 1913.
Actress Margaret Vale Howe, a participant in the suffrage parade in Washington, District of Columbia, in March of 1913.
Pennsylvania Avenue, completely choked with spectators during the Suffrage Parade, on March 3, 1913.
"Home Makers," part of the Women's Suffrage Parade, on March 3, 1913.
This photo is captioned "Crowd breaking parade up at 9th St., March 3, 1913."
Lawyer Inez Milholland Boissevain prepares to lead the Suffrage Parade, on March 3, 1913.
German actress Hedwig Reicher wears the costume of "Columbia" with other suffrage pageant participants standing in background in front of the Treasury Building in Washington, District of Columbia, on March 3, 1913. The performance was part of the larger Suffrage Parade of 1913.
The hike lead by "General" Rosalie Jones from New York to Washington, District of Columbia, for the March 3, 1913 Suffrage parade. Photo taken in Newark, New Jersey on Broad Street, just north of West Kinney Street, on February 12, 1913. Rosalie Jones is walking behind the first car.
Elizabeth Freeman of the New York State Suffrage Association, with horse and carriage, on her way to join the March 3, 1913 suffrage march in Washington, District of Columbia,
March 3, 1913 photo at the Suffrage Parade, showing marchers (left to right) Mrs. Russell McLennan, Mrs. Althea Taft, Mrs. Lew Bridges, Mrs. Richard Coke Burleson, Alberta Hill and Miss F. Ragsdale.
At an open air meeting in Washington, District of Columbia, in March of 1913, calling upon Congress to pass the national woman suffrage amendment. This photograph shows Mrs. John Rogers, sister-in-law of former Secretary of War, and a member of the Advisory Council of the Congressional Union for Women Suffrage, speaking in front of old Corcoran Art Gallery.
After the Parade: Mrs. John Boldt, Mrs. May Morgan, Miss Dock, and Miss Craft, suffrage hikers who took part in the suffrage hike from New York City to Washington, District of Columbia, as well as the parade itself, on March 3, 1913.
Tableau presented by the Women's Suffrage Association, on the U.S. Treasury building steps, on March 3, 1913.
Mrs. E.R. Smith practicing speechmaking from a covered platform before a small crowd, a 'school for suffragette speakers' in Union Square.
Crowds press in on the parade route in Washington, District of Columbia, on March 3, 1913. The stands and bunting were in place for the Inauguration of President Woodrow Wilson, scheduled for the following day.
Part of the 1913 Suffrage Parade. The signs read "In The Home", and "Homemakers".
The crowd surrounds and slows a Red Cross ambulance during the Women's suffrage procession, on March 3, 1913. Dozens of marchers were injured during the march, shoved and tripped by spectators.
Calendario Pirelli 2016 de Annie Leibovitz
Calendario Pirelli 2016 de Annie Leibovitz
La fotografa Annie Leibovitz ha realizado el calendario Pirrelli 2016 bajo un concepto diferente: en vez de modelos o famosas ligeras de ropa ha apostado por retratos de destacadas profesionales en el mundo del arte, el espectáculo, los negocios o la filantropía.
Entre ellas se encuentra Agnes Gund, de 77 años, presidente emérita del Museum of Modern Art, o Mellody Hobson, directora de una compañía financiera en Chicago, de 46 años. Ambas, junto al resto de "modelos", recibieron con sorpresa la invitación del estudio de Leibovitz para participar en el proyecto.
El calendario es producido por la marca de yantas Pirelli y distribuido como regalo entre 20.000 ricos, famosos y destacadas personalidades a nivel mundial. Mientras que en años anteriores las modelos fueron seleccionadas por su aspecto, este año lo han sido por sus logros profesionales.
Hay sin embargo dos excepciones notables: el mes de diciembre se ilustra con un desnudo de la comediante Amy Schumer y el de abril con un topless de la tenista Serena Williams mostrando su poderosa musculatura posterior.
Blackface
Periodista húngara criticada por fotochopearse como africana tribal
La húngara Boglarka Balogh, periodista y abogada especializada en derechos humanos, publicó recientemente una serie de fotografías para reivindicar una causa justa, pero sus buenas intenciones acabaron volviéndose contra ella.
Balogh está siendo ampliamente criticada desde las redes sociales por su proyecto, que mostraba retratos fotochopeados de su propia cara convertidos en mujeres negras de diversas tribus africanas.
El proyecto fue publicado por Boglarka hace un par de semanas en el blog 'Bored Panda', en el que contaba que después de haber pasado una temporada en África deseaba compartir la belleza del continente y las culturas que había conocido.
"Era plenamente consciente del problema que amenzaba a diversas tribus y la rapidez con que estaban desapareciendo", explicaba. "Estos impresionantes retratos muestran cómo varía la belleza a través del planeta y cómo todos somos hermosos de manera diferente. Sirvan para homenajear a estas bellezas tribales al borde de la extinción."
Ella pretendía concienciar sobre estas desconocidas y a menudo amenzadas culturas recreándose digitalmente como un miembro más de ellas. Con la colaboracón de un retocador digital sustituyó los ojos y facciones originales con las suyas. Algunos ejemplos de las imagenes que publicó:
La reacción no tardó en llegar y fue tremendamente negativa. Empezaron a etiquetar el proyecto como “7 Types of Blackface.” Hay que entender que en el mundo anglosajón el termino "Blackface" es bastante peyorativo y se refiere a la caracterización que en otros tiempos solían hacer los actores de personajes negros, lo que se considera actualmente como un desprecio y una ridiculización racista.
Las críticas inundaron las redes sociales y artículos de todo el mundo empezaron a atacar su trabajo. Balogh respondió retirando ayer su entrada y pidiendo disculpas.
“Dado que mi intención nunca fue ofender a nadie y como me resulta materialmente imposibe responder a cada uno de vosotros, he decidido borrar mi post", escribió. "Mi intención era 100% pura sobre este arte tribal"
"Como abogada pro derechos humanos y periodista que conoce muy bien el racismo y temas relacionados, nunca imaginé que molestaría a tanta gente y que me vería obligada a dar estas explicaciones"