JEJEJE
YO PIENSO EXACTAMENTE LO MISMO
"Del resto de invitados sólo salvo a la gran Cayetana, porque sabe que es guapa y no se molesta ni en peinarse, porque habla 5 idiomas y no se le entiende ninguno, porque le da al Martini con Orujo mientras baila sevillanas o le hace un corte de manga a algún periodista ("yo no sé naaaaa..."), demostrando que pese a sus 6 siglos de alcurnia es una mujer sencilla a la par que elegante.
Existe la Leyenda urbana de que "en realidad es una mujer muy inteligente", pero yo no me la creo. "
BODA DE UN NIETO DE LA DUQUESA DE ALBA
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Abc
POR EUGENIO CAMACHO
FOTOS: CRISTÓBAL ORTEGA
JEREZ. Después de la polémica suscitada por los planes de boda de Cayetana de Alba, la familia se volvió a reunir ayer en Jerez para celebrar el enlace entre Javier Martínez de Irujo, nieto de la duquesa, e Inés Domecq, en una multitudinaria ceremonia religiosa celebrada en la iglesia conventual de Santo Domingo. Javier, hijo de Alfonso Martínez de Irujo, duque de Aliaga, y de María de Hohenlohe, se convierte así en el primer nieto de Cayetana de Alba que pasa por la vicaría. La entrada de los novios, familiares e invitados suscitó una gran expectación en plena Alameda de Cristina, adonde acudieron cientos de curiosos que aplaudieron la llegada de los rostros más conocidos.
Entre ellos, el de la duquesa de Alba, que fue de las primeras en llegar al templo, sentada en silla de ruedas y acompañada por su hijo Jacobo Fitz-James Stuart, conde de Siruela; su esposa, Inka Martí, y sus nietos, Jacobo y Brianda. Eugenia Martínez de Irujo y su novio, Gonzalo Miró, acapararon buena parte del protagonismo y fueron los más requeridos por el público.
Seguidamente, hizo acto de presencia el novio, que vestía un chaqué de corte clásico de Scalper, acompañado por sus padres. La madrina, María de Hohenlohe, lucía un diseño de Lorenzo Caprile, con zapatos de Stuart Weiztman y mantilla negra y peina antiguas pertenecientes a la Casa de Alba.
Tras ellos, la madre de la novia, María Jesús Fernández Govante, que llegaba vestida por el diseñador jerezano Roberto Diz, y acompañada de su madre, María Jesús Govante. Por su parte, la abuela materna del novio, Carmen de la Cuadra, llegó acompañada de Ana María Bohórquez Escribano.
La novia llegó a la iglesia con casi un cuarto de hora de retraso. Lo hizo en un modelo clásico de Mercedes, color blanco, y acompañada por su padre y padrino, Humberto Domecq Ybarra. Inés lucía un traje diseñado por Manuel Mota para Pronovias, que se complementaba con un ligero velo de tul de seda. En la cabeza llevaba un tocado de flores e iba maquillada por Sergio Corbacho.
Tanto a la entrada como a la salida, el nuevo matrimonio iba acompañado por un cortejo de pajes compuesto por algunos niños de la familia: Cayetana Rivera, hija de Francisco Rivera Ordóñez y Eugenia Martínez de Irujo; Luis y Amina Martínez de Irujo, hijos de Cayetano Martínez de Irujo y Genoveva Casanova, y Sol Domecq, fueron los encargados de escoltar a los novios.
La ceremonia religiosa estuvo oficiada por el sacerdote sevillano Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, a la que siguió una cena en el cortijo Martelilla Santa Isabel.
Entre los invitados, se encontraban el presidente de Vocento, Diego del Alcázar; la presidenta-editora de ABC, Catalina Luca de Tena; Alfonso de Hohenlohe, Manuel de Orleáns y Elisa de Rioboó; Álvaro Domecq, Fermín Bohórquez y Mercedes Domecq, Maleni y Kika Aparicio.
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Shadow
Alicia Koplowitz, ‘la tapada’ de la boda de los Alba
@Paloma Barrientos - 24/09/2008
(4/5 | 13 votos)
Alicia Koplowitz (Efe) La boda de Javier, el primer nieto de la duquesa de Alba, que ha contraído matrimonio, sirvió para varias cosas. La principal y fundamental para consignar que Alicia Koplowitz y el duque de Huescar continúan en su línea de pareja discreta. La empresaria no asistió a la ceremonia, pero sí al convite y, por lo que parece, se convirtió en ‘la tapada’ de la fiesta. Al menos esa fue la sensación que dio.
Muchos de los invitados no se dieron cuenta de su presencia y la mayoría de los fotógrafos que cubrían la información tampoco. Puede ser que por aquello de no dar que hablar prefiriera una entrada más privada. El caso es que doña Alicia formó parte del entramado familiar del joven Javier Martínez de Irujo. Al fin y al cabo, y salvo que se niegue la mayor, Carlos, futuro duque de Alba, continúa manteniendo su más que amistad con la marquesa de Bellavista. También acudió al enlace el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, primo de la novia, que siguiendo la misma estela prefirió pasar desapercibido.
Como decía al principio, el bodón sirvió también para destacar varios apartados. Uno, ver lo rápido que se han hecho mayores los “niños” Alba. Dos, dejar constancia de cómo los padres -María Honhelohe y el duque de Aliaga- han sido capaces de conciliar la intimidad de sus hijos con el interés que pudieran despertar por ser nietos de la Gran Cayetana. Ni sus primos, los hijos de Jacobo y María Eugenia Fernández de Castro, ni el hermano del contrayente han sido carne de cañón, ni han padecido la telmania (de Telma Ortiz). Ahora se define con este calificativo el autoagobio de determinados personajes colaterales que, a diferencia de los anteriores, no saben afrontar las realidades familiares.
El tercer punto llamativo de la boda de Javier con Inés Domecq tuvo que ver con cuestiones gastronómicas. El menú servido por Alfonso giró en torno a productos de la tierra de la novia. De primero, arroz con langostinos de Sanlúcar, después consomé frío (por supuesto al Jerez), róbalo (la lubina de la zona) con ortiguillas (anémonas) y, de postre, tocino de cielo de Jerez.
El cuarto asunto destacable tendría que ver con el desasosiego emocional de la abuela Cayetana. En cuanto terminó la ceremonia religiosa volvió a Sevilla. Hubo quien adujo como excusa para la retirada el calor de ese día. Una disculpa poco probable ya que Cayetana es fija de tardes calurosísimas de toros. Es posible que la justificación más lógica sea la cierta ¿Qué enamorada deja a su pareja en casa y se va ella de boda?
@Paloma Barrientos - 24/09/2008
(4/5 | 13 votos)
Alicia Koplowitz (Efe) La boda de Javier, el primer nieto de la duquesa de Alba, que ha contraído matrimonio, sirvió para varias cosas. La principal y fundamental para consignar que Alicia Koplowitz y el duque de Huescar continúan en su línea de pareja discreta. La empresaria no asistió a la ceremonia, pero sí al convite y, por lo que parece, se convirtió en ‘la tapada’ de la fiesta. Al menos esa fue la sensación que dio.
Muchos de los invitados no se dieron cuenta de su presencia y la mayoría de los fotógrafos que cubrían la información tampoco. Puede ser que por aquello de no dar que hablar prefiriera una entrada más privada. El caso es que doña Alicia formó parte del entramado familiar del joven Javier Martínez de Irujo. Al fin y al cabo, y salvo que se niegue la mayor, Carlos, futuro duque de Alba, continúa manteniendo su más que amistad con la marquesa de Bellavista. También acudió al enlace el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, primo de la novia, que siguiendo la misma estela prefirió pasar desapercibido.
Como decía al principio, el bodón sirvió también para destacar varios apartados. Uno, ver lo rápido que se han hecho mayores los “niños” Alba. Dos, dejar constancia de cómo los padres -María Honhelohe y el duque de Aliaga- han sido capaces de conciliar la intimidad de sus hijos con el interés que pudieran despertar por ser nietos de la Gran Cayetana. Ni sus primos, los hijos de Jacobo y María Eugenia Fernández de Castro, ni el hermano del contrayente han sido carne de cañón, ni han padecido la telmania (de Telma Ortiz). Ahora se define con este calificativo el autoagobio de determinados personajes colaterales que, a diferencia de los anteriores, no saben afrontar las realidades familiares.
El tercer punto llamativo de la boda de Javier con Inés Domecq tuvo que ver con cuestiones gastronómicas. El menú servido por Alfonso giró en torno a productos de la tierra de la novia. De primero, arroz con langostinos de Sanlúcar, después consomé frío (por supuesto al Jerez), róbalo (la lubina de la zona) con ortiguillas (anémonas) y, de postre, tocino de cielo de Jerez.
El cuarto asunto destacable tendría que ver con el desasosiego emocional de la abuela Cayetana. En cuanto terminó la ceremonia religiosa volvió a Sevilla. Hubo quien adujo como excusa para la retirada el calor de ese día. Una disculpa poco probable ya que Cayetana es fija de tardes calurosísimas de toros. Es posible que la justificación más lógica sea la cierta ¿Qué enamorada deja a su pareja en casa y se va ella de boda?
si, ciertamente, porque ese que decia la cayetana era su novio y casi prometido enseguida emitió un telmacomunicado diciendo que no es persona pública y por lo tanto que no persigan sus andanzas salvo caida judicial.
al menos, los nietos no son conocidos, haciendo firmeza al dicho que sale el que quiere y el que puede.
Esta es la tipica boda convenida, de dos iguales, de familias muy cerradas, en un lugar donde la aristocracia es importante, y muy felices de juntar el orujo con el domecq, teniendo en cuenta que su prima rosario pasó muchos inconvenientes al casarse con el multimillonario torero el juli, porque no era de su casta.
al menos, los nietos no son conocidos, haciendo firmeza al dicho que sale el que quiere y el que puede.
Esta es la tipica boda convenida, de dos iguales, de familias muy cerradas, en un lugar donde la aristocracia es importante, y muy felices de juntar el orujo con el domecq, teniendo en cuenta que su prima rosario pasó muchos inconvenientes al casarse con el multimillonario torero el juli, porque no era de su casta.
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Soy un bicho lo sé
y lo asumo
Yo lo siento por la Duquesa pero me he descojonao con lo del zumo... me recuerda a la galleta del George 
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Cindy01
maravillosa boda
Esta boda es tan fantástico y el vestido es tan encantador. Todo lo que puedo decir es que yo sólo quiero felicitar a su matrimonio maravilloso y que Dios los bendiga.
Es posible que tenga algunos vestidos ceremonia
Es posible que tenga algunos vestidos ceremonia