Crece la preocupación por el estado de salud de Ana Martín, la matriarca del clan Pantoja que ayudó a la folclórica a impulsar su carrera y un pilar imprescindible en la familia.
Ana Martín, más conocida como doña Ana, es un pilar fundamental del clan Pantoja y la sombra imprescindible tras los primeros pasos en la carrera de Isabel Pantoja . También fue artista y bailó en las compañías de Juanita Reina y Pepe Pinto. En la imagen, doña Ana junto a su marido y sus tres hijos: Isabel, Juan Agustín y Bernardo en una celebración familiar.
Hija de El lechuga , un verdulero muy conocido, se vio obligada incluso a vender verdura en el mercado, tomando la profesión paterna como propia. También tuvo tiempo para ser artista ;y trabajó como bailaora en el cuadro flamenco de Juanita Reina de forma ocasional. Según cuenta La Pantoja, Vidas ejemplares -la biografía escrita por Sol Alonso y Fernando Martín- el matrimonio, después de que naciera el mayor, Bernardo, se mudó a Madrid. La nueva residencia familiar se situó en la calle Juan Díaz Solís de la capital, pero no tuvieron suerte en su aventura y volvieron con las manos vacías a Sevilla. Fue allí donde nacieron Isabel, Juan y Agustín.
El enlace de Ana y Juan Pantoja Chiquetete , ambos gitanos, tuvo lugar el 30 de noviembre de 1952. Chiquetete fue precisamente el nombre artístico que utilizaba su sobrino, el cantante expareja de Raquel Bollo. Al inicio de su vida en común, Juan y Ana vivieron en un piso de El Tardón. El marido se hizo muy famoso por una canción de cuna titulada Que bonita que es mi niña , que se popularizó por la radio. Sin embargo, a pesar del arte, en el hogar de los Pantoja se vivieron muchas penalidades. Ella enviudó en 1974.
Con ella se fue Isabel Pantoja a Madrid al comienzos de su carrera, a buscar fortuna sobre los escenarios. Desde que despegó la carrera artística de Isabel Pantoja, madre e hija recorrieron toda España y parte del extranjero, Ana siempre entre bambalinas, protegiendo a su hija e incluso planchando sus vestidos. Para Isabel lo ha sido todo: madre, confidente, asistenta y consejera, pendiente de todas las decisiones de la artista.
En Madrid, Pantoja se puso a las órdenes de Baldomero Negrón, el verdadero descubridor de la tonadillera; un hombre que la catapultó a la fama y que se enamoró locamente de ella.
En la imagen, doña Ana, al lado de su hija en la boda de Isabel Pantoja y Francisco Rivera Paquirri en el templo del Gran Poder de Sevilla. La madre de la artista la acompañaba incluso en sus viajes con Paquirri. Isabel confesó a El País que se había casado virgen, para orgullo de su madre.
Doña Ana fue el mejor apoyo para Isabel tras el fatal accidente en el ruedo que le quitó la vida a Paquirri
El entorno cercano a Isabel asegura que doña Ana ha sido el cerebro de la familia y que de no haber perdido facultades por culpa de la edad, la artista no habría terminado en prisión por blanqueo de capitales.
Las desavenencias de doña Ana y Chabelita vienen de lejos, pero nunca se ha hablado claro del porqué de su mala relación. "Nunca he dicho por qué, no lo voy a decir ahora";, explicó hace unos días en El programa de Ana Rosa. Su propia prima Anabel Pantoja habló sobre la relación de Chabelita y su abuela y aseguró que su prima no era nieta de doña Ana: "Yo creo que es una cosa que han considerado ellos desde hace muchos años"
Lydia Lozano desveló en Sálvame que aunque la relación de la abuela con su nieta era buena siendo Chabelita una niña, doña Ana nunca aceptó su adopción. María del Monte e Isabel Pantoja han tenido una grandísima amistad. Fue esta la que animó a su amiga a que adoptase. Sin embargo esta decisión no fue bien recibida por miembros de la familia, principalmente por el tío Agustín y doña Ana.
Conviviendo todavía en Cantora, la niña decidió decirle "a su tío Agustín que Isabel Pantoja es ella también. "Mientras su madre no esté en casa, es ella la que manda", explicó María Patiño. Fue a partir de ahí cuando el tito Agustín le hizo la cruz a su sobrina. Se trata de un tema muy sensible para la familia Pantoja.
Toda la familia -menos Chabelita- vive muy pendiente del delicado estado de salud de su matriarca, que sufrió un ictus hace varios días. Aunque parece que se recupera, la preocupación por ella es constante. Doña Ana vive plácidamente en Cantora. Allí disfruta la vida en familia, de sus nietos y sus bisnietos.
