detenida isabel pantoja
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The Wild Project | Kiko Rivera | Ser un meme, Relación complicada con su madre, Adicciones
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Isabel Pantoja, su gesto con Kiko Rivera tras dejar claro que no quiere saber nada de ella
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Isabel Pantoja, en situación crítica: "Hacienda quiere congelar todas sus cuentas"
Isabel Pantoja se encuentra en una situación crítica. Según ha desvelado el periodista Antonio Rossi en 'Vamos a ver', los problemas de la Pantoja con Hacienda han empeorado. Según Rossi, la situación ante la que se encuentra la tonadillera es muy complicada y la única alternativa que tiene es "desprenderse de su patrimonio y vender sus propiedades". Si Pantoja no quiere vender, tendrá que asumir que le retengan "todo el dinero que gane y le dejen solo lo justo para subsistir". "Hacienda quiere congelar todas sus cuentas", ha asegurado.
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Crónica Rosa: El último movimiento de Isabel Pantoja para solventar sus problemas económicos
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Fran Rivera sentencia a Isabel Pantoja: "No es buena persona e irá al infierno"
El hijo de Paquirri nunca ha ocultado que la relación con su madrastra, Isabel Pantoja, no ha sido una maravilla. Sin embargo, en esta emisión ha detallado y ampliado más información acerca de su trato con la tonadillera desde que era un niño. "No estaba a gusto en su casa, parecía que la única familia de mi padre era ella y su hijo", comentó Fran Rivera.
Un hijo cuyo nombre también fue Francisco Rivera. "Mi padre fue gilipollas al ponerle el mismo nombre a sus dos hijos. Es que hay que ser tonto", señaló el torero. Hay que comentar que la relación de Kiko con Fran es buena, aunque hubo un detalle que reveló hace unos meses el músico que pilló a contrapié a sus hermanos: los trajes de su padre estaban en 'Cantora'.
Fran Rivera: "Que no siga vendiendo como la viuda de España"
"Lo que pedíamos eran cosas sin valor económico, eran cosas que tenían valor sentimental sin precio ninguno", indicó Fran Rivera. Sobre Isabel Pantoja, el hijo de Carmen Ordoñez se despachó como nunca: "Mi padre tiene que estar que echa chispas, cómo explicas que alguien que supuestamente te quiere desprecie a sus hijos de esta manera".
Además, hizo hincapié en no mencionar su nombre, ya que "trae mal bajío". "Yo creo que no es buena gente y no es buena persona. La viuda de España. ¿Cuántas relaciones ha tenido después de mi padre? Que me parece perfecto que rehaga su vida, pero que no siga vendiendo que es la viuda de España", aseguró el entrevistado.
"El día que la detienen es el día del cumpleaños de mi madre. No sé si es el karma, pero creo en Dios y creo que se pagan las cosas. Y no me gustaría estar en su pellejo el día que se muera, que sea dentro de mucho y se encuentre a mi padre. Un ratito porque creo que luego irá al infierno", concluyó Fran Rivera.
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NO he escuchado el video de Arrabal completo porque me aburren estos ''famosillos'' que venden a su famiilia a cambio de miles y miles de euros! El video de Arrabal sobre este Fran se titula:'' VERGUENZA...!'' Creo, segun escuche de Arrabal fue: que la audiencia bajo muchp, pese que ese canal le pago muchos miles de euros por esa entrevista a Paquito, el primogenito del fallecido Paquirri. Si los canales de televisiones o la prensa cotilla NO pagaran esos miles de euros a estos famosillos/as, seguro que NO VENDERIAN NI TRAICIONARIAN A SUS FAMILIARES!!!
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Isabel Pantoja reaparece y hace frente al demoledor ataque de Francisco Rivera
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Isabel Pantoja se muestra pletórica ante su primer concierto del año en Bilbao: "¡Sí, mucho!"
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Isabel Pantoja abandona Bilbao con una sonrisa en su rostro: "Gracias"
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El padre Ángel da un consejo a Isabel Pantoja ante su encuentro con el papa Francisco
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Isabel Pantoja, nuevo gesto de acercamiento a Kiko Rivera en el día del cumpleaños de Paquirri
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ISABEL PANTOJA
ESA SECTA DE AMIGAS NORMALES QUE LE RINDEN CULTO
Dulce, Loli la quiosquera, las Mellis son algunas de las amigas que salen en las revistas por su cercanía con la artista. Una fue su niñera; otra hace las veces de choferesa... Hasta le dejan dinero.
Dulce Delapiedra
Pepi Valladares
Raquel Rodríguez
Bibi Rodríguez
Loli del Pozo
Mariló de la Rubia
CADA VEZ QUE UN FAMOSO se empareja, enemista o asocia con otro famoso, somos conscientes de que ellos son como nosotros: se relacionan dentro de círculos pequeños, van siempre a los mismos sitios y, consiguientemente, se cruzan siempre con la misma gente. En su caso, con otros famosos. Pantoja no: ella elige a gente del pueblo llano y la invita al interior de su burbuja de famosidad. La Pantoja tiene amigas “normales”. O todo lo normal que es alguien cuando pasa de tener una vida ordinaria a pasear del brazo de una de las mujeres más famosas de España. La última en sumarse al selecto club de las Pantoja’s friends (no confundir con un club de fans… o sí) se llama Mariló de la Rubia. Ya tiene, para qué negarlo, nombre de estrella. Y a lo mejor, como Dulce Delapiedra, que empezó de niñera, se convierte en una. “Júntate a mi lado y habrá éxito”, decía Paquita Salas. “Júntate a mi lado y habrá portadas”, podría decir Pantoja.
Las folclóricas son una figura básica en el imaginario español. También lo son, a su manera, los peculiares y recurrentes personajes de sus séquitos. Tenemos a la “madre de folclórica”, cuyo máximo exponente es, precisamente, la de Isabel Pantoja y tenemos también al escudero, mitad confidente mitad siervo, que en el universo pantojil tendría la forma de Agustín Pantoja. Añadamos a eso un nuevo personaje: la amiga “normal”, mitad fan y mitad mascota, con la que una mujer que vive en una realidad paralela quizá establezca un puente con el mundo real. Y una fuente de financiación a tipo muy bajo: la quiosquera Loli, otra de las escogidas por Isabel para entrar en su círculo, salió de él desplumada. A Loli le costó recuperar el dinero que en su momento prestó a la artista. Una cifra que, teóricamente, a una superestrella como Pantoja debería parecerle calderilla y que para su amiga puede representar la diferencia entre vivir tranquila y estar muy agobiada.
El de la quiosquera demasiado generosa es uno de los capítulos más locos del retrato de la vida de Isabel Pantoja que, talones mediante, hacen desde hace años sus dos hijos: el encierro en Cantora, su podridísima relación con la primera familia de Paquirri y una extraña relación con los fans que consiguen acceder a su nido, a los que encarga tareas e impone tributos. En esta narrativa delirante, los fans deberían sentirse remunerados con la mera cercanía a su diosa. Si no supiésemos quién es Pantoja, algunos relatos sobre sus modos y maneras nos llevarían a pensar que la tonadillera es, sobre todo, la gurú de un culto, la jefa de un secta, la suma sacerdotisa de una religión chiflada que empieza y acaba en ella.
En la lucha por el trono de su amistad, muchas son las llamadas y pocas las elegidas. De todas ellas, realmente sólo una, Dulce, estuvo a punto de convertirse en celebridad por méritos propios. Por el camino quedaron tipas anodinas, como Pepi Valladares, o esas personajas maravillosas que son Las Mellis. Las hermanas Raquel y Bibi Rodríguez también disfrutan intermitentemente de su poquito de atención. Son vistosas, son echás p’alante y son dos, así que teóricamente deberían partir con ventaja en esta carrera. Pero en Cantora nunca se sabe. Es un lugar imprevisible y rarísimo. Es el castillo Manderley, donde vive Enya, y la casita de chocolate donde fueron encerrados Hansel y Gretel.
A sus 67 años, Isabel Pantoja sigue siendo un enigma. Su historial sentimental, oficial y no oficial, no muestra un patrón claro. Ni siquiera a través de sus amigas “normales” se la puede descifrar. Y no, no voy dejar de escribirlo entre comillas: ser amiga de la Pantoja es lo menos normal del mundo.
Hay muchas historias, contables o no, sobre las folclóricas y sus acompañantes masculinos, homosexuales o no. Desde el “lleva maricón” con los que se anunciaba la llegada de una diva de la copla y su fiel comparsa a un local, hasta divertidas anécdotas sobre bufones caídos en desgracia o chupando del bote durante décadas. Como la pandilla de mataos de Georgina pero cambiando Dubai por Triana y Ekseption por el Mayte Commodore. No hay, sin embargo, tanta mitología de mejores amigas, de amigas normales (perdón: “normales”), de quiosqueras, niñeras, choferesas o, simplemente, señoras a las que Pantoja les dijo ven y lo dejaron todo.
Tampoco podemos culpar a esas señoras de haber sucumbido al hechizo pantojo porque, para empezar, artículos como el que está leyendo ahora demuestran que ellas no son las únicas. Llevamos cuatro décadas fascinados por una mujer que jamás ha querido caernos bien. Una figura fundamental para pintar el cuadro de la cultura pop de este país y también una de las celebridades menos interesantes que jamás han existido. ¿Por qué nos obsesiona? Quizá habría que preguntarles a esas señoras “normales” que han podido entrar en su mundo y han vivido para contarlo. Y algunas, como Loli la quiosquera, también para pagarlo.
EL MUNDO / SÁBADO 9 DE MARZO DE 2024