El problema de la educación

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Expandir vista Revisión de tema: El problema de la educación

El problema de la educación

Mensaje por Invitado » Mar 05 Dic, 2023 5:16 pm

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El problema de la educación

Mensaje por Invitado » Lun 27 Nov, 2023 12:22 am

El gran engaño de la educación en España

Mensaje por Invitado » Mié 11 Oct, 2023 7:29 pm



El gran engaño de la educación en España: "Es una estafa piramidal, hacemos creer a los alumnos que saben más de lo que saben"

Los problemas de los jóvenes para acceder al mercado laboral destapan un fracaso del sistema educativo que arranca en Primaria y llega a la Universidad. Cada vez más profesores denuncian el fraude en las aulas


"Hoy me dedico a engañar..."

Podría ser un ladrón de bancos, un falsificador de obras de arte, un timador cualquiera o uno de esos trileros que marean una bolita en las narices de los turistas. Pero no. Tampoco es Bernard Madoff, ni Frank Abagnale o el tramposo de Lance Armstrong. Quién habla es un profesor madrileño, un catedrático de Universidad, ni más ni menos. Un auténtico estafador, podríamos decir.

Su confesión hace casi un año decía así: "Hoy me dedico a engañar más que a enseñar". Y tuvo el impacto que tienen hoy las cosas importantes: se hizo viral. Decenas de miles de personas compartieron la carta que publicó el profesor en su perfil de LinkedIn, su texto acumula hoy casi 2.000 comentarios y su reflexión provocó altas dosis de odio, pero también un aluvión de cartas y correos de otros profesores que se vieron reconocidos en su artículo. Como si alguien, de repente, hubiese hecho caer el telón de una mentira monumental, una gigantesca estafa piramidal, el gran simulacro de la educación en España.

"No soy catastrofista, soy realista", advierte el profesor Daniel Arias Aranda (Granada, 1972).

Asomémonos un instante a esa realidad de la que habla, a lo más alto de la pirámide. Nuestro país es el segundo de toda la Unión Europea con mayor tasa de universitarios en paro, un 8,6%, más del doble de la media comunitaria. Sólo estamos por detrás de Grecia. Y tenemos el récord de licenciados y graduados empleados en puestos de baja cualificación, con un 36%. Las empresas se quejan del nivel de formación de las nuevas generaciones y todas las miradas apuntan a nuestra educación superior. Algo debe estar fallando en nuestra Universidad. Los análisis del Banco de España, hechos públicos a finales de 2020, ya sostenían que el elevado desempleo juvenil podía deberse a la menor cualificación de nuestros centros universitarios.

Pero... ¿y si la Universidad es sólo la punta del iceberg, el último síntoma de un problema mucho mayor cuyo origen está mucho antes? Aquella carta viral hablaba de cómo los docentes en los campus se quejan de la subida artificial de las notas en Bachillerato y de las carencias de sus alumnos en conocimientos básicos.

"Querido alumno, no tienes capacidad de expresión".

Los profesores de Educación Secundaria, a su vez, miran más hacia abajo y protestan por la actitud de los adolescentes que llegan del colegio, de su apatía, de la crisis de autoridad en las aulas, de la adicción de los chavales a los dispositivos electrónicos...

"Querido alumno, no estás en clase, estás en Instagram".

Y los de Primaria lamentan que sus estudiantes apenas son capaces ya de aprender a leer o escribir, no tienen las competencias matemáticas fundamentales y acaban su ciclo sin ni siquiera desarrollar habilidades sociales o emocionales.

"Querido alumno, si no quieres cambiar, no te preocupes, te seguiremos engañando".

"Sí, es una estafa piramidal", admite nuestro engañador profesional. Perdón, nuestro profesor. Una farsa en la que participan estudiantes y profesores, pero también rectores, directivos, políticos y, por supuesto, padres.




Arias Aranda tiene 51 años, es catedrático de Organización de Empresas en la Universidad de Granada y acaba de convertir la carta que publicó en LinkedIn hace un año en un completo ensayo que analiza todas las grietas de nuestro sistema educativo. Su título: Querido alumno, te estamos engañando (Temas de Hoy).

"Tenemos un profesorado cada vez más relegado a la insignificancia, unos padres hiperprotectores, unos dispositivos digitales utilizados para la dispersión mental fomentada por empresas de redes sociales que invierten millones de euros en mantener enganchados a sus usuarios, una clase política que toma decisiones arbitrarias y sin visión a largo plazo en busca del voto fácil... Si lo mezclamos bien, obtenemos el cóctel perfecto para una educación pobre y carente de valor", escribe.

-¿Cuál es el mayor engaño al que están sometidos hoy nuestros estudiantes?

-El peor es hacerles creer que están más preparados de lo que realmente están, que tienen unos conocimientos que realmente no tienen.

-¿Y dónde arranca el problema? ¿Cuál es la base de esa pirámide?

-Evidentemente el engaño empieza en Primaria y va lastrando el aprendizaje en edades posteriores. En esos primeros años las correcciones que tendríamos que hacer serían mínimas -los niños sólo tienen que aprender a leer y escribir bien y a expresarse- pero esas correcciones no se hacen y así llegan a Secundaria. Y pasan de curso con asignaturas pendientes... Ellos avanzan, pero los conocimientos se van quedando progresivamente atrás y al final tenemos un efecto suma demoledor. La educación se acaba convirtiendo en una enorme discoteca en la que todos los estudiantes van pasando por la puerta sin que nadie les pida la entrada. Y mientras, los profesores miramos hacia otro lado...

Hasta que un día llegan a lo más alto de la pirámide, saltan al mercado laboral y ¡plaf! El primer portazo en los morros.


"La educación se convierte en una gran discoteca en la que todos los alumnos pasan sin que nadie les pida la entrada"

Daniel Arias Aranda, catedrático y autor de 'Querido alumno, te estamos engañando'



El último informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD) denuncia el "desajuste" entre los puestos de trabajo en España y la cantidad de universitarios que ofrece hoy nuestro sistema. Cada vez es mayor el porcentaje de graduados superiores en relación con el total de la población (un 40,7% tiene estudios superiores y un 36,1% supera la ESO), pero también crece el número de empresas con dificultades para cubrir vacantes. El motivo, según el estudio, es la falta de autonomía y flexibilidad en las universidades para ajustarse al tejido productivo. Pero también -denuncian los profesores- el deficiente nivel de formación de los estudiantes.

"Hace años que no recomiendo a ningún alumno para ninguna empresa", reconoce Arias.

"La sociedad les rechaza cuando van a pedir trabajo porque tienen un título, pero no saben hacer la o con un canuto", lamenta Clara Eugenia Núñez, catedrática de Historia e Instituciones Económicas de la UNED, directora general de Universidades de la Comunidad de Madrid entre 2004 y 2009 y una de las voces más críticas con el actual sistema educativo. "Tenemos un problema en Primaria y Secundaria que ya ha entrado de lleno en la Universidad, una institución tan extraordinariamente conservadora y rígida que no tiene la flexibilidad necesaria para detectar los cambios sociales. El sistema no está dando al alumno la formación que necesita para una sociedad tan compleja como la actual".



Núñez habla -ella también- de un "fraude a los jóvenes, a sus familias y a la sociedad en definitiva" que nadie se atreve a fiscalizar. Hagamos una última evaluación de la mano de la catedrática:

"Los profesores no queremos ponernos en evidencia, ni que se sepa que tenemos menos éxito que otros". Así que aprueban a sus alumnos, aunque no lo merezcan...

"Los centros no quieren tener altas tasas de fracaso escolar ni peores resultados que los centros de la competencia". Así que los alumnos van pasando de curso igual que pasan los días, sin pedir explicaciones a nadie...

"Y los Gobiernos sólo quieren presumir de estadísticas". Así que el político de turno se conforma con dar el sello de legalidad a todo el proceso...


"La sociedad les rechaza cuando van a pedir trabajo porque tienen un título, pero no saben hacer la o con un canuto"

Clara Eugenia Núñez, catedrática de Historia



Por supuesto, los estudiantes sólo quieren tener buenas notas y sus padres, alardear de lo listo que es su hijo. "Los padres sonríen y felicitan a sus hijos por el logro, sin importarles si han finalizado sus estudios en la fecha de la graduación", escribe Arias. "Instagram y TikTok se llenan de fotos y vídeos de los recién graduados".

La realidad tiene menos filtros. "Cada vez tenemos más alumnos en la Universidad con poca capacidad de pensar, de analizar críticamente y de comprender lo que leen", lamenta Núñez, que reclama más controles externos y pruebas generales para examinar el nivel real de los estudiantes. "Esto acabaría con el sistema perverso que tenemos", asegura. "Y acabaría con la inflación de notas en Bachillerato".

El porcentaje de aprobados en Selectividad en España ha pasado del 78% al 92% en las últimas dos décadas y en seis años, la nota media ha pasado de un 8,75 sobre 14 puntos a un 10,34. El número de sobresalientes se ha triplicado.

"Hay una tendencia a considerar que sacar más nota en Selectividad quiere decir que estamos ante alumnos más listos. Y, con todo el respeto, probablemente no sean ni más listos ni más tontos, simplemente hay una inflación clara en las notas de los estudiantes, algo que no ocurre sólo en España, pero que aquí se ha agudizado en los últimos años", denunciaba hace unos meses Jorge Sainz, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.

"Hemos olvidado el objetivo final de la educación", denuncia Clara Eugenia Núñez, muy crítica especialmente con las últimas leyes educativas impulsadas por el Partido Socialista. "Le estamos diciendo a los estudiantes que no hace falta estudiar para aprobar. Es el absurdo total. Es como si le dijéramos a Nadal que no necesita entrenar para que la bola pase al otro lado de la red porque lo importante sólo es darle a la bola, vaya donde vaya. Nuestros alumnos no saben ni dónde apuntan. En los años 60, con tres faltas de ortografía no entrabas en Bachillerato. Hoy puedes aprobar Selectividad sin saber escribir".


"Le estamos diciendo a los estudiantes que no hace falta estudiar para aprobar. Es el absurdo total"

Clara Eugenia Núñez, catedrática de Historia



Esto es lo que nos dicen los resultados, las cifras y las estadísticas que después desnudan los informes internacionales. Según la última prueba PIRLS (Estudio Internacional del Progreso en Comprensión Lectora), los alumnos españoles de 10 años van un curso por detrás de los ingleses en lectura y un curso y medio por detrás de, por ejemplo, los niños de Singapur. Y la obsesión por los resultados ha llevado a lo que Daniel Arias llama la "McDonalización" de la educación. Es decir, la homogeneización de las titulaciones como si fueran franquicias de big macs, la obsesión por la eficacia y una rigidez que hace casi imposible elevar la calidad del producto.

"Imagínate que un día llega un chaval al McDonald's y decide que va a mejorar el Big Mac y le va a poner un poquito de setas y una salsa y va a actualizar un poquito el sabor", cuenta Arias. "Ese mismo día estaría en la calle, porque el Big Mac tiene que ser como es y no se puede cambiar tan fácilmente. Si quieres cambiarlo, tiene que aprobarlo la dirección general de la compañía y pasar los informes a la central de Estados Unidos y esperar una respuesta que quizás nunca llegue. Pues en esa situación está la educación en España. El sistema no quiere asumir riesgos, vamos al mogollón e introducir un cambio es casi imposible, así que los profesores al final se rinden y deciden no salirse del carril. El sistema no sólo te permite quedarte donde estás, sino que te premia por ello".

Y, mientras, la vida sigue igual dentro del aula.

El retrato que hace Daniel Arias de una clase cualquiera en su asignatura es dramático. Grupos de 50 alumnos de los que no asisten más de un 30%. Menos temas y temas cada vez más superficiales, pero más aprobados al final de curso. "Es la filosofía sobre la cual se han construido las leyes educativas en este país: que el alumno siga adelante, que no se traumatice...", lamenta. "Al docente se le ha ido quitando autoridad de forma progresiva y las clases se acaban convirtiendo en un absoluto zoo". Cero debate, cero participación. Trabajos y presentaciones copiados del Rincón del Vago que "no pasarían los estándares del teatrillo de Navidad". Problemas de expresión, problemas de comportamiento, problemas de indumentaria en el aula y un completo desinterés de los estudiantes por la materia.

"Hay un problema de apatía generalizada porque vienen de un sistema educativo absolutamente fracasado. Si un alumno levanta la mano, el resto resopla. Y así acabamos perdiendo incluso a los alumnos más brillantes, que saben que el esfuerzo no tiene ninguna recompensa. El profesor sabe desde el principio que nadie va a preguntar absolutamente nada", relata Arias. "Yo me hago las preguntas y yo me las respondo. Y, mientras, los estudiantes sacan su teléfono móvil y están allí calentando el asiento en clase, mirando la pantalla y aprovechando el wifi de la universidad, que es muy rápido, para ver una serie o navegar por Instagram".

-¿Por qué no les prohíbe usar el teléfono en clase?

-¡¿A gente mayor de edad?! Podría hacerlo, pero me da vergüenza. Esto debería ser un centro de conocimiento, no una guardería.


"Podría prohibir los móviles en clase, pero me da vergüenza. Son mayores de edad y esto no es una guardería"

Daniel Arias Aranda, catedrático y autor de 'Querido alumno, te estamos engañando'a


Hace ahora tres años, en plena pandemia del coronavirus, otro profesor, éste de Historia y Geografía y de apenas 25 años entonces, publicaba una columna en la que compartía su experiencia como docente, pero también como alumno casi recién graduado. Se titulaba Confesiones de un millennial y denunciaba el fracaso de un sistema que había vivido desde todos los rincones del aula.

"Miro a mi alrededor y constato que tres décadas de creer en que cada individuo construye su conocimiento han conducido a la frustración absoluta", escribió Pascual Gil Gutiérrez. "Tres décadas despotricando de los contenidos, de la memoria. Tres décadas viendo cómo se recompensaba tanto al que se esforzaba como al que no, tanto al que sabía como al que no sabía. Tres décadas de mucho cómo y muy poco qué. Tres décadas en las que se ha ido convalidando el juicio racional por la intensidad emotiva. Tres décadas en las que las desigualdades socioculturales y económicas solo se han enmascarado temporalmente tras discursos buenistas, logorreicos y naíf para emerger de nuevo con toda su fuerza y crudeza en la vida adulta. Tres décadas condenando a importantes bolsas de población a un analfabetismo funcional. Tres décadas después, hoy, muchos se sienten estafados".

De aquella columna salió también otro libro, Schola delenda est? (Apostroph), un alegato contra las llamadas "nuevas pedagogías", las metodologías "llenas de colorines, purpurina, corazones y arcoíris" y la docencia al más puro estilo Paulo Coelho, las últimas reformas educativas y el desmantelamiento de la educación pública. "Muchos se han dado de bruces con un mundo adulto que produce vértigo y angustia vital una vez desenmascarada la falsa promesa de que eran absolutamente geniales, rematadamente capaces de todo por el simple hecho de existir".

Hace unos meses, un grupo de 13 profesores reunió también sus reflexiones sobre la "debacle educativa" en nuestro país en La educación cancelada (Sloper), un trabajo coordinado por Davida Rabadà y Andreu Navarra.


"La educación se ha convertido en un simulacro teatral, un postureo que maquilla los recortes y un analfabetismo creciente"

Andreu Navarra, profesor y autor de 'Devaluación continua'


"Yo no me lo creía, pero parece cierto que llegan alumnos a la carrera de Ingeniería que no dominan el sistema métrico decimal o estudiantes de Filología que apenas saben interpretar o redactar cinco líneas de texto", apunta Navarra, autor de Devaluación continua (Tusquets). "Hay muchas causas: tecnologías que fomentan el simulacro educativo, automatismos que sustituyen funciones cognitivas, cinismo generalizado, cultura pedagogista del disimulo, falta absoluta de rigor cultural y científico... Se ha consolidado el modelo pedagogista competencial, procedente de la gestión de personal en las empresas, lo que ha provocado la desaparición de los contenidos y del papel primordial de la escuela pública. La educación se ha convertido en un simulacro teatral, un postureo que maquilla los recortes y un analfabetismo creciente".

¿Tiene solución la educación en España? El libro de Daniel Arias, como su carta hace un año, ofrece un catálogo de soluciones para acabar con "el engaño". Propone orientar la Universidad a los alumnos más capacitados, -"las élites intelectuales", dice-, devolver la autoridad al profesorado, aparcar los gadgets tecnológicos, incentivar al estudiante, integrar la Universidad en la empresa, abrir los centros todo el año, anclar por ley los pactos educativos y, quizás lo más complicado, mantener la cordura.

-¿Cómo imagina la educación en España dentro de 20 años?

-Ser optimista no es fácil porque hay muchísimo margen para empeorar. Si seguimos dificultando la autonomía del profesor y vamos repartiendo títulos a troche y moche, si dejamos las cosas como están, la situación empeorará progresivamente. Lo que deberían pensar nuestros políticos es que quizás algún día les opere a corazón abierto un cirujano que se pasó las clases de Medicina mirando vídeos de TikTok.



El problema de la educación

Mensaje por Invitado » Mié 11 Oct, 2023 7:23 pm



Cómo la crisis de la autoridad amenaza nuestra democracia: "Atravesamos la época más infantil de la historia"

Las fuentes clásicas de liderazgo como jueces, padres o profesores pierden fuerza en la sociedad del 'like' y los 'influencers'. Este desapego de la autoridad ya no empuja el cambio y sí amenaza la salud democrática

Un alumno de Primaria se lía a patadas, puñetazos, mordeduras y arañazos con cuatro profesores en un colegio de Gran Canaria. Dos hombres amenazan de muerte a un médico en un hospital de Málaga. Un niño de 13 años apuñala a un profesor en Murcia. Un joven de Teruel, a prisión por pegar una patada al juez que le había condenado. Un menor agrede a su padre en Lugo tras una fuerte discusión familiar. Un profesor recibe una brutal paliza por parte de tres familiares de una de sus alumnas en Villarrubia de los Ojos. Condenado un joven por maltratar, estafar y robar a sus padres en Valladolid. Un joven de Santander propina nueve puñetazos a su médico, que podría perder el ojo derecho. Un menor agrede a su padre hasta hacerle perder el conocimiento en Sevilla...

La lista de titulares nos daría para unos cuantos párrafos más. Podríamos recorrer la geografía española de una punta a la otra con sucesos similares. Incluso viajar fuera de nuestro país. Apunten estos dos: un joven de la India denuncia a sus padres por haberle concebido sin su consentimiento. Y un adolescente chino denuncia a los suyos por "trabajo infantil ilegal" después de que le obligasen a hacer tareas del hogar...

https://amp.elmundo.es/papel/historias/ ... b457b.html

El problema de la educación

Mensaje por Invitado » Mié 26 Oct, 2022 8:48 pm



El gran fiasco de la escuela digital: "Que los profesores den clase con pantallas es como si los médicos suministraran heroína"

Tras décadas de fe ciega en la tecnología, los expertos en educación dan marcha atrás y redescubren la importancia del aula, la memorización, la caligrafía y los libros en papel: "En los próximos años vamos a asistir a una ola de desdigitalización masiva"

El 9 de julio de 1913 el periódico The New York Dramatic Mirror, dedicado fundamentalmente a la actualidad teatral, entrevistó al inventor Thomas Alva Edison dentro de una serie de charlas sobre el impacto que tendría en la industria la llegada del cine. Edison hablaba en aquel reportaje sobre el futuro de las imágenes en movimiento, de las películas en color y de los efectos de profundidad en las pantallas, como si adivinara Avatar un siglo antes de Avatar. Casi al final de la charla dejaba un titular que 110 años después también parece de ayer mismo...

https://amp.elmundo.es/papel/historias/ ... b45a7.html

El problema de la educación

Mensaje por Invitado » Dom 23 Oct, 2022 9:38 pm

El problema de la educación

Mensaje por Invitado » Vie 03 Jun, 2022 5:32 pm

El problema de la educación

Mensaje por Invitado » Dom 14 Nov, 2021 6:40 pm

El problema de la educación

Mensaje por MELBA » Sab 23 Oct, 2021 12:19 am

Es que ningun estidiante esta interesado ya, en estudiar filosofia, Hasta donde yo se, muchas aulas universitarias donde se estudiaba filosofia, hoy,estan ocupadas por estudiantes matriculados para estudiar informatica. Mi memoria me esta siendo infiel y NO recuerdo desde hace anos, Si hay algun filosofo de la categoria del frances: Sartre, del argelino Albert Camus o del ingles: Bertrand Russell...?.

El problema de la educación

Mensaje por Invitado » Vie 22 Oct, 2021 7:33 pm

El problema de la educación

Mensaje por JamonTactico » Vie 13 Ago, 2021 11:42 am

No voy aportar, es triste que sea asi la educacion en españa, pero tambien hay cada vez mas autodidactas, i aqui se demuestra que la gente ya empieza a cojer conciencia sobre el tema. Bien por todo lo aportado aqui, lo he leido con interes.

El problema de la educación

Mensaje por Invitado » Mar 03 Ago, 2021 5:52 pm

El problema de la educación

Mensaje por Invitado » Sab 10 Jul, 2021 5:32 pm

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La demoledora carta de renuncia de un profesor: «Me cansé de luchar contra móviles y WhatsApp. Me rindo»

El periodista y académico uruguayo Leonardo Haberkorn (Montevideo, 1963) renunció a su puesto de trabajo como profesor de periodismo en la Universidad ORT de Montevideo hace dos años. La carta que escribió en su momento se ha vuelto a hacer viral


El periodista y académico uruguayo Leonardo Haberkorn renunció a su puesto como profesor universitario en Montevideo hace dos años, y quiso explicar sus razones en una carta pública dirigida a sus alumnos que se titulaba «Me cansé... me rindo». Esa misma carta se ha vuelto a compartir recientemente en redes sociales.

«Después de muchos años», decía Haberkorn, se cansó de la falta de interés de sus alumnos. «Me cansé de pelear contra los celulares, contra WhatsApp y Facebook. Me ganaron. Me rindo. Tiro la toalla. Me cansé de estar hablando de asuntos que a mí me apasionan ante muchachos que no pueden despegar la vista de un teléfono que no cesa de recibir selfies», lamentó el profesor.



«Esta semana en clase salió el tema de Venezuela. Solo una estudiante entre veinte pudo decir lo básico del conflicto, lo muy básico. El resto no tenía ni la más mínima idea», aseguraba Haberkorn. «Les pregunté ¿Qué es lo que pasa en Siria? Silencio. ¿Qué partido es más liberal o está más a la 'izquierda' en Estados Unidos, los demócratas o los republicanos? Silencio», explicó en su carta.

«Ves que a estos muchachos que siguen teniendo la inteligencia, la simpatía y la calidez de siempre les estafaron, que la culpa no es solo de ellos. Que la incultura, el desinterés y la ajenidad no les nacieron solos. Les fueron matando la curiosidad y con cada maestra que dejó de corregirles las faltas de ortografía, les enseñaron que todo da más o menos lo mismo», continuó en su relato.

El profesor confesaba que «no quiero ser parte de ese círculo perverso», ya que «nunca fui así ni lo seré». «Lo que hago, siempre me gustó hacerlo bien, lo mejor posible. Y no soporto el desinterés ante cada pregunta que hago y se contesta con el silencio. Silencio. Ellos querían que terminara la clase. Yo también»

El problema de la educación

Mensaje por Invitado » Vie 16 Abr, 2021 10:20 pm

El problema de la educación

Mensaje por Uno » Mar 06 Abr, 2021 8:40 pm

Ahí también estudiaron Rubalcaba y Lissavetzky, por ejemplo, que del PP precisamente no eran... Y no solo salen politicos del Pilar, allí han estudiado filósofos, escritores, cantautores, actores...

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