La 'meghanización' de Kate y Guillermo que ha dejado a los británicos sin palabrasEl insólito 'love story' de Kate y Guillermo en el famoso vídeo ha causado sorpresa en el Reino Unido. Donde algunos ven la prueba de que forman un matrimonio sólido otros critican la 'meghanización' de la pareja.Carlos Fresneda
Guillermo estirando el cuello para besar a Kate en la mejilla, sentados los dos en medio de un bosque y con las piernas al aire, Kate poniéndole a Guillermo la mano en el hombro y luego en la frente, tumbados muy juntos en una playa. Kate y Guillermo caminando juntos de espaldas y pasándose los brazos por la espalda, rodeados de sus tres hijos. Los dos haciendo manitas y con los dedos entrelazados, como si estuvieran imantados...
Para una pareja que rara vez ha mostrado la mínima señal de afecto en público, la
love story exhibida por los príncipes de Gales en el ya
famoso vídeo ha dejado perplejos a propios y extraños. A nadie se le escapa ese mensaje nada subliminal, destinado a acallar las especulaciones sobre la relación de la pareja, rubricado con la propia voz en
off de Kate y recalcando cómo el cáncer ha servido para que ella y Guillermo reflexionen sobre el valor de las cosas simples. "Como amar y ser amado".
Los cronistas reales han aprovechado la ocasión para hacer apología de los enamorados y recalcar cómo el cáncer "ha redefinido su relación". "Como cualquiera que haya pasado por esa experiencia, a Guillermo y Kate no les interesa lo que la gente diga y han redoblado lo que realmente les importa" (Rebecca English en
The Daily Mail).
"Los príncipes de Gales no se caracterizan por su despliegue de afecto en público, lo que no quiere decir que no se amen profundamente", escribe Sarah Vine también en el
Mail: "Lo que vemos es una demostración de amor presentada de un modo inspirador y poco habitual. Los estamos viendo no solo como padres, sino como enamorados".
"No hay duda de la autenticidad y de la intención sincera: un deseo de conectar con la gente a nivel humano, de agradecer a la nación por su paciencia y de mostrar gratitud por el apoyo recibido", concluye Viner, en abierto contraste con lo que opina Marina Hyde en
The Guardian: "Lo siento por Kate, por haberse visto forzada a bailar con el diablo de los medios".
Hyde hace otra lectura del vídeo de tres minutos que, para ella, marca la
meghanización mediática de Kate y Guillermo: "Las imágenes han sido dirigidas por un hombre (Will Warr) que ha filmado las campañas de Uber Eats y el amor a los alimentos de Tesco. Algo nos están sirviendo aquí en bandeja, y por la misma razón han decidido empaquetarlo con la apariencia de una anuncio".
El vídeo, con su estilizado montaje y las imágenes de intimidad familiar en los alrededores de
su residencia de Anmer Hall en Norfolk, envejecidas con grano o ralentizadas a tono con la música, ha sido comparado con la introducción de la teleserie
Succession, aunque esta vez con la finalidad de mostrar "una familia feliz" y con "la tarea inacabable de apaciguar la amenaza que viene de fuera", según Hyde.
Los medios británicos, todo hay que decirlo, han silenciado los rumores sobre la supuesta infidelidad de Guillermo que llevan circulando desde hace cinco años y que han sido alimentados sobre todo por la prensa del corazón al otro lado del Atlántico. Ellie Hall, cronista real de
Vulture, ha hecho un recuento de decenas de artículos en
The Sun, The Daily Mail, The Daily Express y
The Daily Mirror que han sido suprimidos o retocados para evitar las referencias a
Rose Hanbury, marquesa de Cholmondeley,
la antigua amiga del círculo de Kate y vecina en Norfolk con quien se ha llegado a relacionar a Guillermo.
La casa real ha procurado ignorar las especulaciones, o incluso acallarlas con la significativa presencia de la marquesa de la discordia junto a su marido, David Rocksavage, en la coronación del rey Carlos. La propia Rose Hanbury dio un paso al frente en medio de lo rumores reavivados durante la convalecencia de Kate y emitió un comunicado a través de sus abogados en marzo advirtiendo de que
"los rumores son completamente falsos".
El biógrafo Rob Jobson, autor de
Catherine, the princess of Wales, que se acaba de publicar, barre para casa y asegura que la relación entre la pareja es "sólida" y se ha reforzado si acaso durante el cáncer de Kate: "En Guillermo ha encontrado Kate no solo un compañero, sino una fortaleza ante las tribulaciones por las que ha tenido que pasar estos meses (...)".
"Funcionan como un equipo, siempre lo han hecho", asegura Jobson. "Fueron amigos y compañeros de piso mientras estudiaban en Escocia antes de iniciar su relación sentimental. Pasaron por una ruptura temporal como muchas parejas (en 2007) pero están unidos por amor y tienen una resolución común a sus 42 años. No toman ninguna decisión sin consultarse entre ellos. El príncipe valora mucho la habilidad de Kate de encontrar soluciones prácticas, incluso a los problemas más complejos".
Hasta Omid Scobie, biógrafo de Meghan Markle, parece haber sucumbido al discreto encanto de los príncipes de Gales y pone la mano en el fuego por el estado de su relación: "Mis fuentes me dicen que el matrimonio permanece sólido. Es una sociedad, es una alianza, es un compromiso de por vida".