Mensaje por Invitado » Sab 04 May, 2024 2:00 am
Retrato oficial de los reyes de Dinamarca, Federico y Mary.FEDERICO Y MARY DE DINAMARCA
EL GOBIERNO DANÉS LES DA 126 KILOS PARA QUE SANEEN SUS CUENTAS
Aumenta en un 15,3% la dotación anual a la casa real, el Estado danés le concede una subvención extraordinaria para consolidar sus finanzas y se hace cargo de todos los gastos de mantenimiento de sus palacios.
PEDRO POZA MAUPAIN / Aarhus (Dinamarca)BAJO EL MANDO DE ESA fervorosa monárquica de reciente cuño que es la primera ministra socialdemócrata Mette Frederiksen, el Gobierno danés se dispone a regar con una lluvia de millones a sus nuevos reyes. Así lo ha decidido la
Proposición de ley sobre la lista civil de Federico X, que establece la prestación económica que recibirá la familia real, aparte de incluir la lista de palacios, mansiones y cotos de caza a su disposición.
En Dinamarca, con la popularidad de la monarquía en máximos históricos, el republicanismo es hoy en día una quimera. En el Parlamento actual sólo lo defienden, y no con mucha convicción, la extrema izquierda y los socialistas (no confundir con los socialdemócratas), que son quienes, junto a los social liberales, habían pedido que la nueva lista civil garantizase una mayor transparencia respecto a los gastos de la familia real, a los regalos que recibe y a la huella de carbono que dejan sus actividades.
Pues bien, Frederiksen, que gobierna en coalición con dos partidos del centroderecha, ni siquiera se ha molestado en invitarlos a las negociaciones sobre la ley, que tiene asegurada la mayoría, sino que, además, se ha mostrado tan espléndida con Federico y Mary que el Estado no sólo incrementa de forma considerable su dotación anual, sino que también les concede una subvención extraordinaria y asume el mantenimiento interior de sus palacios y mansiones, que hasta ahora era responsabilidad de la casa real. “Tenemos una monarquía de la que podemos estar orgullosos y que nos representa de la mejor manera posible. Así es como debe continuar en el futuro y, por ello, queremos crear el marco adecuado para que sea posible”, ha explicado la primera ministra.
El Gobierno propone que la subvención total aumente de 126,5 a 145,8 millones de coronas (de 16,9 a 19,5 millones de euros, un 15,3%). De esta cantidad, aproximadamente 123 millones de coronas (3 millones de euros) irán a parar a Federico. El príncipe heredero Christian recibirá 4 millones de coronas (unos 536.000 euros).
Pese al incremento, Dinamarca seguirá claramente por detrás del Reino Unido, Holanda, Noruega y Luxemburgo en cuanto al volumen de las dotaciones estatales. Aumentará, no obstante, la distancia respecto a Suecia y a España. Felipe VI es, con 8.431.150 euros para 2023, el rey europeo que menos dinero recibe de las arcas públicas.
Felizmente, la subida al trono de Federico no vino precedida, como suele ser habitual, del fallecimiento del soberano anterior. La reina Margarita abdicó, pero sigue muy viva. Recibirá 12 millones de coronas anuales para que pueda mantener, faltaría más, “una corte adecuada”.
Dadas las peculiares características del palacio real danés, Amalienborg, que es en realidad un complejo octogonal formado por cuatro palacetes casi idénticos, Margarita seguirá residiendo en su casa de toda la vida, o sea, el palacete de Christian IX, mientras que Federico y Mary permanecerán en el palacete de Federico VIII. Para señalar el relevo en el trono ha bastado, colmo de la comodidad, con cambiar el estandarte real de un mástil a otro.
Efectivamente, la lista civil también establece qué propiedades, además de Amalienborg, pasan ahora al rey: los palacios de Fredensborg, en la isla de Selandia; Gråsten, en Jutlandia; el pabellón de caza de Eremitage, en las afueras de Copenhague; y el Palacete Amarillo de Amaliegade 18, en pleno centro de la capital.
Como es lógico, Margarita conserva también sus propiedades privadas, es decir, su querido palacio de Marselisborg, en Aarhus, segunda ciudad de Dinamarca, donde suele pasar la Navidad, así como el Château de Cayx, el castillo que compró en 1974 en el sur de Francia junto a Enrique de Montpezat, su marido, fallecido en 2018. Además, el Gobierno concederá durante este año una subvención extraordinaria de 29 millones de coronas (3,8 millones de euros) para garantizar la solvencia de la casa real. Una medida que pretende evitar los números rojos de 2022 y 2023, nada menos que de 8,4 millones (1,1 millones de euros) y 1 millón (134.000 euros), respectivamente
Para Per Nikolaj Bukh, catedrático de Gestión Financiera de la Universidad de Aalborg, esta cantidad adicional está justificada: “Resulta evidente que la familia real tiene dificultades para llegar a fin de mes. No puede cubrir sus gastos con la asignación estatal, por lo que está recurriendo a su capital propio, que cada vez es menor”. “No es que vaya a quebrar, y no hay razón para que no gaste un dinero que el Estado le da precisamente para gastar, pero es insostenible que gaste más de lo que recibe, aunque se haga correctamente dentro del marco establecido”, añade. “No podemos tener a Federico yendo a pedir a los políticos, así que el Gobierno quiere dar un colchón para que sus finanzas básicas sean más resistentes”.
Según Thomas Larsen, uno de los analistas políticos más prestigiosos de Dinamarca, la primera ministra ve a la familia real como una institución que ayuda a crear cohesión y unidad en tiempos de tensión y polarización. “No obstante”, puntualiza, “la gran confianza que muestra el Gobierno aumenta al mismo tiempo las expectativas. Toda familia real moderna se basa en la regla no escrita de algo a cambio de algo: recibe apoyo, pero también debe cumplir su cometido. Como jefe de Estado, Federico, que en el pasado fue criticado por no trabajar demasiado, debe mostrarse activo, visible y accesible”.
EL MUNDO / SÁBADO 4 DE MAYO DE 2024
[img]https://i.imgur.com/c3XmHwE.jpeg[/img]
[f]Retrato oficial de los reyes de Dinamarca, Federico y Mary.[/f]
[font=Georgia][size=180][color=#ff151e]FEDERICO Y MARY DE DINAMARCA[/color][/size]
[size=200]EL GOBIERNO DANÉS LES DA 126 KILOS PARA QUE SANEEN SUS CUENTAS[/size]
[size=130]Aumenta en un 15,3% la dotación anual a la casa real, el Estado danés le concede una subvención extraordinaria para consolidar sus finanzas y se hace cargo de todos los gastos de mantenimiento de sus palacios.[/size]
PEDRO POZA MAUPAIN / Aarhus (Dinamarca)[/font]
[font=Georgia][color=#ff151e][size=70][s]B[/s][/size][/color][/font]AJO EL MANDO DE ESA fervorosa monárquica de reciente cuño que es la primera ministra socialdemócrata Mette Frederiksen, el Gobierno danés se dispone a regar con una lluvia de millones a sus nuevos reyes. Así lo ha decidido la [i]Proposición de ley sobre la lista civil de Federico X[/i], que establece la prestación económica que recibirá la familia real, aparte de incluir la lista de palacios, mansiones y cotos de caza a su disposición.
En Dinamarca, con la popularidad de la monarquía en máximos históricos, el republicanismo es hoy en día una quimera. En el Parlamento actual sólo lo defienden, y no con mucha convicción, la extrema izquierda y los socialistas (no confundir con los socialdemócratas), que son quienes, junto a los social liberales, habían pedido que la nueva lista civil garantizase una mayor transparencia respecto a los gastos de la familia real, a los regalos que recibe y a la huella de carbono que dejan sus actividades.
Pues bien, Frederiksen, que gobierna en coalición con dos partidos del centroderecha, ni siquiera se ha molestado en invitarlos a las negociaciones sobre la ley, que tiene asegurada la mayoría, sino que, además, se ha mostrado tan espléndida con Federico y Mary que el Estado no sólo incrementa de forma considerable su dotación anual, sino que también les concede una subvención extraordinaria y asume el mantenimiento interior de sus palacios y mansiones, que hasta ahora era responsabilidad de la casa real. “Tenemos una monarquía de la que podemos estar orgullosos y que nos representa de la mejor manera posible. Así es como debe continuar en el futuro y, por ello, queremos crear el marco adecuado para que sea posible”, ha explicado la primera ministra.
El Gobierno propone que la subvención total aumente de 126,5 a 145,8 millones de coronas (de 16,9 a 19,5 millones de euros, un 15,3%). De esta cantidad, aproximadamente 123 millones de coronas (3 millones de euros) irán a parar a Federico. El príncipe heredero Christian recibirá 4 millones de coronas (unos 536.000 euros).
Pese al incremento, Dinamarca seguirá claramente por detrás del Reino Unido, Holanda, Noruega y Luxemburgo en cuanto al volumen de las dotaciones estatales. Aumentará, no obstante, la distancia respecto a Suecia y a España. Felipe VI es, con 8.431.150 euros para 2023, el rey europeo que menos dinero recibe de las arcas públicas.
Felizmente, la subida al trono de Federico no vino precedida, como suele ser habitual, del fallecimiento del soberano anterior. La reina Margarita abdicó, pero sigue muy viva. Recibirá 12 millones de coronas anuales para que pueda mantener, faltaría más, “una corte adecuada”.
Dadas las peculiares características del palacio real danés, Amalienborg, que es en realidad un complejo octogonal formado por cuatro palacetes casi idénticos, Margarita seguirá residiendo en su casa de toda la vida, o sea, el palacete de Christian IX, mientras que Federico y Mary permanecerán en el palacete de Federico VIII. Para señalar el relevo en el trono ha bastado, colmo de la comodidad, con cambiar el estandarte real de un mástil a otro.
Efectivamente, la lista civil también establece qué propiedades, además de Amalienborg, pasan ahora al rey: los palacios de Fredensborg, en la isla de Selandia; Gråsten, en Jutlandia; el pabellón de caza de Eremitage, en las afueras de Copenhague; y el Palacete Amarillo de Amaliegade 18, en pleno centro de la capital.
Como es lógico, Margarita conserva también sus propiedades privadas, es decir, su querido palacio de Marselisborg, en Aarhus, segunda ciudad de Dinamarca, donde suele pasar la Navidad, así como el Château de Cayx, el castillo que compró en 1974 en el sur de Francia junto a Enrique de Montpezat, su marido, fallecido en 2018. Además, el Gobierno concederá durante este año una subvención extraordinaria de 29 millones de coronas (3,8 millones de euros) para garantizar la solvencia de la casa real. Una medida que pretende evitar los números rojos de 2022 y 2023, nada menos que de 8,4 millones (1,1 millones de euros) y 1 millón (134.000 euros), respectivamente
Para Per Nikolaj Bukh, catedrático de Gestión Financiera de la Universidad de Aalborg, esta cantidad adicional está justificada: “Resulta evidente que la familia real tiene dificultades para llegar a fin de mes. No puede cubrir sus gastos con la asignación estatal, por lo que está recurriendo a su capital propio, que cada vez es menor”. “No es que vaya a quebrar, y no hay razón para que no gaste un dinero que el Estado le da precisamente para gastar, pero es insostenible que gaste más de lo que recibe, aunque se haga correctamente dentro del marco establecido”, añade. “No podemos tener a Federico yendo a pedir a los políticos, así que el Gobierno quiere dar un colchón para que sus finanzas básicas sean más resistentes”.
Según Thomas Larsen, uno de los analistas políticos más prestigiosos de Dinamarca, la primera ministra ve a la familia real como una institución que ayuda a crear cohesión y unidad en tiempos de tensión y polarización. “No obstante”, puntualiza, “la gran confianza que muestra el Gobierno aumenta al mismo tiempo las expectativas. Toda familia real moderna se basa en la regla no escrita de algo a cambio de algo: recibe apoyo, pero también debe cumplir su cometido. Como jefe de Estado, Federico, que en el pasado fue criticado por no trabajar demasiado, debe mostrarse activo, visible y accesible”.
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