ISABEL PREYSLER
TEJEMANEJES PARA VOLVER A LA POMADA Y QUE SUS NIÑOS COBREN
La ‘socialite’ cierra en privado contratos publicitarios a sus vástagos y también ha montado un encuentro este lunes con sus periodistas de confianza para que apoyen su proyecto de Disney
BEATRIZ MIRANDAA PUNTO DE CUMPLIRSE UN AÑO de su ruptura sentimental con Mario Vargas Llosa, Isabel Preysler (72) ha puesto en marcha toda la maquinaria mediática para relanzar su carrera. El próximo martes 5 de diciembre Disney+ estrena
Mi Navidad, docurreality de dos capítulos sobre cómo la
reina de corazones se prepara para estas fechas tan especiales como anfitriona de su extensa familia.
La promoción no ha hecho más que empezar. Este miércoles la revista
¡Hola! llevaba a su portada unas declaraciones exclusivas –que no aportaban mucho, la verdad–, de la
socialite que pretendían abrir boca sobre su nuevo proyecto audiovisual, cuyo
teaser ya se ha hecho público y, por cierto, parece una versión extendida de su célebre spot para Ferrero Rocher. Por supuesto, también está previsto que Isabel dé una entrevista para hablar del lanzamiento esta semana en
El Hormiguero, donde trabaja su hija, tal y como lleva anunciando desde hace tiempo Pablo Motos.
Preysler, en efecto, tiene planificado un gran despliegue para asegurarle audiencia a Disney+, incluso ha organizado por su cuenta una reunión informal, seguramente un té con pastas, que ofrecerá este lunes en su chalé de Puerta de Hierro a sus periodistas de confianza, los que jamás le harían preguntas incómodas y a los que filtra información a su conveniencia.
Desde hace escasos meses, Preysler, que gestionaba sus
business y exclusivas con su cabecera amiga ella sola hasta la fecha, ha contratado a una persona para llevarle el negocio. Se trata de Belén Lacalle, conocida en el gremio por haber llevado la comunicación hace años de Land Rover. Belén ha declinado desvelar ningún detalle del
docurreality a este periódico y tampoco del encuentro del lunes en
Villa Meona. Lo que sí nos ha confirmado es que la ex mujer de Julio Iglesias (y del marqués de Griñón y de Miguel Boyer) sigue teniendo contratos en vigor con marcas como Porcelanosa y Rabat, para las que trabaja como imagen. “Hay otras propuestas encima de la mesa que no puedo adelantar”, afirma.
Por todo esto, Preysler no está ni por asomo retirada del
showbiz. Sale menos de casa que cuando estaba con el Premio Nobel, pero tiene algún plan con amigas separadas y viudas y también compromisos, como estrenos en el Teatro Real o de cine. De hecho, su último
photocall fue hace unos días en el primer pase de la película
Napoleón en el Museo del Prado.
Isabel, en efecto, no tiene pensado jubilarse, pero le preocupa dejar
colocados a sus hijos cuando ella no esté. Tamara tiene contratazos firmados (Tous, Pedro del Hierro, Kronos, Sisley, Opi, Kia, Bra etc), pero su popularidad cotiza a día de hoy a la baja porque ya no vende tanto felizmente casada. Ya no es el fenómeno
clickbait del año pasado y cada vez hay menos contenido sobre ella en la prensa rosa por mucho que agite el avispero en sus redes sociales.
Es más, sabemos que Isabel tiene sus tejemanejes para ayudar a facturar a sus hijos, incluida la más famosa. Según sabe este periódico, la
reina de corazones invitó este verano a almorzar a su casa a los gerifaltes en España de una conocida firma de automóviles para que ficharan a sus hijas como embajadoras. La primera colaboración con ellos fue que les pusieran gratis chóferes para los invitados el día de la boda de Tamara. La segunda ha sido que tanto
Tamy como Ana publiciten sus modelos.
La contratación de ambas, en cualquier caso, no fue vista con buenos ojos por el departamento de comunicación y marketing de la compañía y produjo un gran revuelo, incluso amenazas de renuncia entre varios miembros que se negaban a contar con Tamara y Ana Boyer en sus anuncios y situarlas a la misma altura de su rostro estrella, Rafa Nadal.
Al parecer, alguien sugirió que se montara una campaña protagonizada por las hijísimas junto al líder mundial del tenis y la sola idea encendió al equipo creativo de esta casa de coches, que presume de contar con el mayor ejemplo de cultura del esfuerzo y superación de este país cuya trayectoria es antagónica a la de Tamara y Ana, famosas por el hecho de pertenecer a una saga de la prensa del corazón.
Así las cosas, la jugada le salió bien a Preysler. A ver si tiene la misma suerte con su
reality.EL MUNDO / SÁBADO 25 DE NOVIEMBRE DE 2023